Sumisión es lo que impide dejar que surja lo que somos, lo que queremos, lo que pensamos o sentimos, para convertirnos en lo que creemos que otro/a pretende que seamos.
¿Qué es exactamente el autosometimiento?
Autosometimiento es cuando una persona decide o elige someterse a los valores de otro, o a opiniones o directivas de otra persona sin necesidad de que esta persona lo pida o reclame. Vamos a referirnos a esta situación, el autosometimiento que podemos definirlo cuando alguien, hombre o mujer, elige por si mismo/a vivir una vida con restricciones. Esto sucede cuando una persona se resiste a seguir sus propias ideas o impulsos y trata de satisfacer las opiniones de los demás. Ocurre con personas que tienen necesidad de complacer a otros, buscando constantemente la aprobación ajena y evitando un supuesto conflicto.
Pueden tener dificultades para tomar decisiones por sí mismos y/o pueden sentirse incómodos expresando sus propias opiniones y deseos. Cuál es el grado de libertad que las personas poseemos para elegir? y del grado de libertad surge el concepto central que es la autonomía.
El grado de libertad y la autonomía son componentes fundamentales a la hora de pensar en el grado de bienestar que experimentamos las personas con respecto a lo que sentimos y pensamos sobre nosotros mismos, las decisiones que tomamos y el grado de aceptación que recibimos en el marco de la construcción de nuestro guion de vida.
El guión vital o narrativa personal está íntimamente relacionado con el estilo de crianza durante los primeros años de vida. ¿Qué clase de habilitación nos han dado los padres o seres significativos para expresar las emociones y luego en la adultez poder expresarlas y gestionarlas de forma adecuada?
En la medida que las exteriorizaciones emocionales durante los primeros años de vida fueron criticadas o puestas en duda, comenzaron a tomar forma narrativas internas con características negativas sobre nosotros mismos. Pasados los años, esa narrativa (o nuestro relato interior), se convierte en una voz que expresa malestar de cómo somos y como respondemos o no, a las diversas situaciones cotidianas, y como consecuencia nos alejan cada vez mas de tomar contacto con nuestras emociones, reconocerlas, ponerlas en palabras e integrarlas a nuestro guion para saber cómo resolver situaciones y que estrategias ponemos en juego a la hora de avanzar.
Todas esas narrativas confusas se han transformado en creencias limitantes, llevándonos en numerosas oportunidades al auto sometimiento por no saber cómo somos, que necesitamos y por sobre todo teniendo la sensación que lo que los otros opinan de nosotros y sus pensamientos y valores son más importantes que los propios.
¿Qué puedo hacer para evitarlo?
Es importante señalar que el auto sometimiento en exceso puede llevar a una falta de autonomía, baja autoestima y una sensación de insatisfacción personal. Muchas veces, es posible detectar que el origen de la sumisión tiene relación con lo aprendido, con lo que fuimos respirando en nuestro hogar.
Y esto nos lleva a una pregunta. Yo prefiero elegir o ser elegido? Que seguramente nos puede llevar a otra: no estaré haciendo lo mismo con un tema, con una pregunta? En este caso, no juego a que mi opinión sea la valedera…es mucho menos “peligroso” en la imaginación de muchos, tomar la opinión de algún líder…o alguien que yo considere como tal. Auto sometimiento es cuando la/s restricción/es son impuestas desde adentro de uno/a mismo/a.
Algunas de las grandes preguntas que podemos hacernos son “Soy feliz ?”, “¿Estoy verdaderamente contento/a conmigo mismo/a?”. Podemos definir feliz o felicidad como la coherencia de sentir pensar y actuar o estar disponible para aceptar la discrepancia. Muchas veces en lugar de respondernos a esas preguntas, creemos que nuestra felicidad depende de la aceptación a los gustos, valores, creencias de otra (u otras personas). La fantasía es que, de mi sumisión a esos criterios de otro/a, pueda surgir mi verdadera felicidad.
Se cree que esto tiene que ver con un tema probablemente infantil de cuando pensábamos que era importante que nuestras conductas se ajustasen a lo requerido por los mayores para ser más queridos, más tenidos en cuenta. Y la verdadera pregunta es: y yo que necesito para ser feliz? Probablemente necesite ser yo mismo/a…y no hacer lo que se supone que tengo que hacer, lo que los otros esperan que yo haga, necesito estar conectado/a conmigo mismo/a. Y auto sumisión es cuando el otro no está. Pero igual vivimos con la restricción, con la dificultad, con la prohibición.
Autores: Marcelo Sitnisky y Dra. Alejandra Apice Vidal