Los beneficios de una mente flexible (y 5 consejos para conseguirla)

¿Por qué es importante la flexibilidad psicológica?

Estamos en un mundo que cada vez va más deprisa y es más cambiante. Además, esta sociedad tecnológica nos hace tener la necesidad de adaptarnos a muchas cosas nuevas constantemente, y no solo en el trabajo.

Atrás quedaron los tiempos del trabajo estable, siempre con la misma pareja, viviendo toda la vida en el mismo sitio...no es que antes no hubiera cambios ni que ahora estos estándares sean imposibles, más bien es la velocidad de las cosas.

Ahora nos vemos sacudidos por más cambios en menos tiempo, y la búsqueda de la seguridad en muchos casos ha quedado relegada al saber adaptarse a lo nuevo para no quedar atrás. Muchas veces no podemos elegir no cambiar, y si tenemos flexibilidad psicológica nos facilitamos el poder afrontar los cambios adecuadamente.

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¿Qué significa tener una mente flexible?

La flexibilidad cognitiva te permite tener un pensamiento flexible, pues eres capaz de ver las cosas de diferentes ángulos, de asimilar la nueva información que te llega y tomar otra dirección, de adaptarte mejor a las nuevas circunstancias, ser más creativo y resolutivo...

Somos más inflexibles o rígidos de lo que pensamos, nuestra visión del mundo está muy arraigada en lo que ya conocemos o nos han enseñado, hasta el punto que podemos afirmar que cada uno vive en su realidad, pues no es la misma realidad para todos.

Esta circunstancia nos da margen para decidir; es por eso que muchos hablan del “construye tu realidad”, y algo de razón tienen. Importa el saber cuál es tu poder para vivir o ver las cosas de otra manera, y esto te da poder para cambiarlas o afrontarlas como mejor te convenga.

Una mente rígida es aquella que te lleva una y otra vez a actuar igual, y puede que actúes así por convicción una y otra vez aunque no te funcione. Si sueles estar atrapado en circunstancias o sentimientos y siempre terminas igual, te invito a plantearte si te has quedado atrapado, si necesitas abrirte a la posibilidad de ver las cosas desde otra perspectiva.

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¿Cómo saber si he caído en la trampa de una mente rígida?

Lo primero es observar qué cosas en nuestra vida parece que no cambian o que siempre tienen un resultado insatisfactorio. Debemos tener en cuenta que puedes tener una mente rígida para determinados aspectos y para otros una mente más flexible con más apertura.

Por ejemplo, puedes pensar que te tienes que aprender algo nuevo para tu profesión y sentirte capaz de adaptarte a este cambio, incluso buscarlo, y a la vez creer que ninguna relación va a ser igual a la que tuviste con ese chico.

Este último ejemplo puede parecer una verdad absoluta y razonada, pero también esta creencia puede ser una cárcel que te impida volver a disfrutar del amor de nuevo. Es natural que pienses esto.

Alguna vez, la diferencia la marca cómo evoluciona este pensamiento o creencia en ti. Si no evoluciona, será una trampa que te pondrá barreras. Lo verás todo más negativo, pues al creer que nunca volverás a encontrar la felicidad que tuviste con esa persona estarás como a la defensiva, te costará tener ilusión, compararás constantemente este nuevo amor con el que ya tuviste y todo te confirmará que no es igual, tu creencia se verá cumplida y pensarás que tienes razón.

Si tienes una mente flexible, te darás margen para ver qué te trae esta nueva relación, verás el "no es igual" como una oportunidad para estar con alguien diferente que te hace sentir el amor de otra manera. Concluirás que ninguna relación es igual y que aunque sabías que no volverías a tener una relación como la que tuviste al final has encontrado un amor diferente que también te puede hacer muy feliz. Y así te permitirá evolucionar y volver a ser feliz.

Esto es sólo un ejemplo de cómo una mente flexible te permite avanzar y afrontar la vida de otra manera, no quedándote estancado por ejemplo en cómo fueron las cosas y en la creencia de cómo deberían ser. Una mente flexible te permite descubrir nuevos caminos.

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Características de una mente rígida

Es fácil detectar si tienes una mente rígida si estás atrincherado en una opinión, si piensas que todos están equivocados menos tú. Para saber si has caído en esta trampa que te hace sentir seguro y abrazar tus creencias, construidas por tus vivencias o por tu historia pasada, te propongo que analices: ¿cuándo fue la última vez que fuiste capaz de cambiar de opinión?

Una mente flexible es capaz de modificar un juicio sobre algo al recibir información nueva que contradiga lo que antes se pensaba. Una mente flexible será capaz de forma natural de asimilar ese nuevo conocimiento o evidencias y modificar lo que piensa sin caer en el defenderse a capa y espada de lo que contradice su postura anterior. Será capaz de aprender, de evolucionar y de crecer.

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5 consejos para trabajar en tener flexibilidad psicológica

Ten en cuenta estos consejos para desarrollar flexibilidad mental.

1. Aquí y ahora es donde pasa lo realmente importante, donde tienes la oportunidad de vivir

El pasado ya es historia, aprende de él, no vivas en él, y el futuro está por vivir. Pero si no vives el presente no podrás vivir el futuro, ya que nunca estarás presente.

2. Aprende de tus errores

La culpa no es para que te la quedes, su intención es provocar que actúes de otra manera la próxima vez. Los errores no hablan de ti, pero el cómo los afrontes sí dice mucho.

3. Sal de los pensamientos absolutos, blanco/negro, bueno/malo...

Abraza los matices que hacen que no haya solo una respuesta correcta. La realidad está llena de detalles, enfoques, puntos de vista...

4. Atrévete a cambiar, a explorar cosas nuevas...

Haz eso que no pega contigo, acostúmbrate a probar, a disfrutar aprendiendo, quítate las etiquetas... Descubre más de ti deja las limitaciones para las mentes rígidas.

5. Conéctate con lo que realmente es de valor para ti

Darle a todo tanta importancia puede ser abrumador. No esperes a recibir un golpe para caer en lo que realmente es importante, la salud, la familia... ¡Empieza a vivir hoy!