Ejemplos comunes de manipulación mediante chantaje emocional

Las interacciones entre seres humanos pueden llegar a ser más complejas de lo que parece a simple vista. Todas las personas tenemos nuestras propias vivencias, aprendizajes, creencias y heridas emocionales. Todo ello, interfiere en la forma en que nos relacionamos —aunque algunas personas son más conscientes de esta influencia que otras—.

¿Crees que sabes identificar la manipulación y el chantaje emocional? Puesto que a veces pueden ser más sutiles de lo que imaginamos, en este artículo abordamos ampliamente el tema. Empezamos definiendo los conceptos básicos para adentrarnos en los ejemplos más comunes y, finalmente, hablamos de algunas estrategias que podemos utilizar en estos casos.

¿Qué se considera manipulación y chantaje emocional?

La manipulación se define como un acto de comunicación en el cual la interacción se basa en una intención de conseguir un beneficio propio, sin tener en cuenta ni a la otra persona ni sus beneficios. Podemos encontrar ejemplos de manipulación en nuestro día a día: los medios de comunicación, las redes sociales, etc.

Se puede definir también el chantaje emocional como una forma de comunicación en la cual se suele solicitar ayuda, expresar una petición o una queja con el objetivo de conseguir los propios deseos sin tener en cuenta las necesidades y los deseos de la otra persona. Asimismo, se usan las emociones para controlar e influir en el comportamiento de las otras personas.

Además, es importante resaltar que se considera una forma de control y manipulación que implica un acto de violencia psicológica puesto que se pretende generar culpa o cualquier otro tipo de malestar emocional en la otra persona.

• Artículo relacionado: "5 técnicas de manipulación que nos afectan y que usamos"

Ejemplos comunes de manipulación mediante chantaje emocional en diversos contextos

Lamentablemente, podemos encontrar ejemplos de manipulación ejercida mediante el chantaje emocional en una gran variedad de contextos. Uno de los principales objetivos de este artículo es que la persona pueda aprender a identificar las principales señales de alerta.

A continuación mencionamos algunos de los que se dan con más frecuencia, pero es importante que cada persona tome consciencia de la gravedad de la situación y reflexione sobre la posibilidad de estar siendo una víctima.

1. En relaciones de pareja

Desgraciadamente, es relativamente frecuente encontrar este tipo de dinámicas en las relaciones de pareja. Por supuesto, es crucial tener en cuenta que esto no es saludable y puede tener graves consecuencias para las personas implicadas, especialmente la víctima.

En contexto de pareja, se puede intentar controlar el comportamiento de la otra persona utilizando frases tipo “si me quisieras de verdad, harías…” o “si me dejas, me haré daño”. En el primer caso, se juega condicionando el amor sentido con la (no) ejecución de determinadas conductas. En el segundo caso, se intenta controlar a la otra persona mediante el miedo y la culpa.

2. En el ámbito familiar

Lamentablemente, el contexto familiar también es un entorno en el que este tipo de situaciones manipulativas pueden darse con elevada incidencia. El chantaje emocional como forma de manipulación suele instaurarse desde la infancia, pero es probable que persista en el tiempo y se normalice dentro de las dinámicas familiares.

Sin duda, igual que sucedía en el ámbito de pareja, que se establezcan este tipo de dinámicas resulta perjudicial para las personas implicadas. Pueden darse frases tipo “¡Con todo lo que he hecho por ti…!, ¿así me lo agradeces?”, “si no haces X, no te voy a querer más”, “si yo te importara como tú me importas a mí, dejarías de hacer…”.

En este tipo de interacciones se intenta que la víctima realice o deje de hacer determinadas conductas. Para ello, se apela a necesidades tan básicas para el ser humano como son la seguridad en los vínculos, que se reflejan en muchas ocasiones como la necesidad de validación, aprobación y apoyo de la familia.

• Quizás te interese: "Terapia familiar: tipos y formas de aplicación"

3. En el ámbito laboral

En el ámbito laboral pueden observarse también estas dinámicas disfuncionales que tanto impacto generan en la persona que las recibe. Pueden darse frases del tipo “si no haces X, tendrá consecuencias en tu evaluación” o “el proyecto/equipo está en riesgo porque tú no quieres quedarte un rato más…”.

En este tipo de chantajes, se pretende que la persona, de nuevo, conecte con la culpa y actúe obviando sus necesidades o sus límites. Además, también se pretende que la persona sienta miedo a perder su puesto de trabajo y ceda ante situaciones abusivas que van más allá de los límites establecidos contractual o legalmente.

¿Qué podemos hacer frente al chantaje emocional y la manipulación?

Las estrategias a utilizar dependerán tanto de la persona como del tipo de situación al que esté haciendo frente. No obstante, el primer paso siempre será poder darse cuenta de que esto está sucediendo, independientemente del contexto en el que se dé.

Una vez haya consciencia sobre la situación, es crucial que la persona reflexione sobre el impacto que le está generando en los diversos aspectos de su vida. Desde ahí, podrá observar qué necesidades tiene, qué limites quiere poner y qué necesita para poder hacerlo.

Cambiar ciertas dinámicas puede ser realmente complicado. Por ello, es muy importante tener una buena red de apoyo que pueda darnos su soporte en este proceso. Si no existe ese entorno o la situación es demasiado desbordante, recomendamos pedir ayuda profesional.