Existen familias que contienen gran cantidad de problemas.
En ellas falta el desarrollo de la personalidad de al menos un miembro de la familia, ya que al estar ausente este elemento, ninguno de los demás miembros llega a tenerlo a menos que tome conciencia de la falta de sentido de su vida y empiece a trabajar en ello para así romper con un gran patrón disfuncional que existe en esa familia.
Los patrones desadaptativos son causantes de esa tendencia a estar caminando en círculo y pasar por el mismo punto una y otra vez. Ante esto, es sano acudir a un terapeuta para analizar dicho patrón y poder romperlo.
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El desarrollo de la personalidad en el sistema familiar
La personalidad que una persona desarrolle genuinamente ayudará a que todo el sistema familiar evolucione; sin embargo, muchas veces la familia no quiere cambiar e inconsciente y conscientemente pone trabajas a quien sí generará cambios.
El sistema se bloquea debido a que algo a nivel inconsciente les dice a los integrantes de la familia que ya es tiempo de cambiar y estos a su vez impiden el crecimiento de ese integrante de la familia, ya que saben que al cambiar este, todos los demás se verán forzados a cambiar y salir de la zona de confort.
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La familia
La familia es un primer sistema en el que ocurren patrones de conducta, los cuales se practican para después llevar a la práctica en otros sistemas en el exterior.
Existen dos maneras de interactuar con los sistemas:
- 1- Las conductas de casa se llevan a otro sistema en el exterior.
- 2- Las conductas de un sistema del afuera son practicadas en casa.
De cualquier manera, existen patrones que obstaculizan las conductas o patrones que ayudan a dar fluidez a la conducta y mente de la persona.
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Intervenciones para salir de los patrones disfuncionales
Veamos varias formas de intervención para romper con estas dinámias disfuncionales.
Una de ellas se da cuando al menos una parte del sistema familiar se pone a hacer cosas diferentes; en casos así, se deben de revisar los efectos que esto tiene en las demás personas.
En segundo lugar, es clave crear patrones imaginando el futuro y haciendo psicogeografía. En el mismo espacio en el que está la persona, esta visualiza su futuro y eventos del futuro. Una vez hecho esto, la persona se pone a caminar en ese espacio (puede ser el consultorio o la casa) y de esta manera está rompiendo patrones mediante la conducta y la visualización.
También es útil dibujar un laberinto o un camino en el que la persona pone primeramente la meta y la visualiza, revisa conscientemente cómo se siente y evalúa si lo que siente es positivo. Si lo que siente es negativo, deberá detenerse hasta encontrar una meta que positiva, que le genere emociones gratas y le transmita tranquilidad. Lo más importante es ver, imaginar el proceso paso a paso sin quererlo todo ya sin haber vivido el proceso, ya que de hacerlo aceleradamente, la persona se irá volcando en el camino como un corredor que corre tan rápido que se va hacia el frente y cae.
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Superar la crisis familiar
Hay tipos de familias en las que no se distingue la personalidad genuina de cada miembro, y hay familias en las que cada miembro tiene desarrollada su personalidad.
Para ayudar a que la personalidad de cada uno florezca, es importante crear dinámicas en las que cada miembro de la familia deba poder elegir libremente lo que quiere. Ejemplo: de pequeños los hijos deben elegir su ropa que se pondrán, así como distinguir qué alimentos les gustan y cuáles no (se deberá de respetar los gustos de las personas siempre y cuando esto no dañe a ningún miembro de la familia).
Las familias entran en crisis porque hay tiempos para evolucionar y cambiar, y cuando al menos una persona "se atasca" (los padres) se atasca todo el sistema.
Para superar las crisis se debe saber que existen periodos de cambios en las familias; son ciclos, y conforme los miembros de una familia van creciendo, así mismo van cambiando o deberían ir cambiando las mentes de los integrantes de las familias. Si una mente (padre o madre) deja de crecer, ésta bloqueará a su pareja y por ende a todo el sistema familiar.
Al menos una persona (padre o madre) deberá seguir creciendo y desarrollándose a nivel personal para que los demás integrantes de la familia de manera inconsciente hagan lo mismo.
