Internet ha revolucionado la sociedad y las redes sociales se han convertido en una infraestructura esencial de la vida cotidiana. En tan solo un año, se han registrado 227 millones de usuarios nuevos y, hoy por hoy, el 59 % de la población mundial tiene presencia online.
En la actualidad, es 2’5 veces más probable que acudamos a las redes sociales para estar al tanto de las noticias del mundo, en vez de recurrir a periódicos o revistas impresas. Tampoco limitamos el uso de las redes sociales para enterarnos de las noticias, ya que las usamos para todo tipo de cuestiones, como comunicarnos con nuestros familiares y amistades, expresar nuestras opiniones, buscar inspiración para la decoración de nuestro hogar, ver un concierto, aplicar a candidaturas laborales, tener reuniones digitales, conseguir una cita o compartir fotos y vídeos con nuestros seguidores.
A pesar de que aún no se han cumplido las dos décadas desde la aparición de la Web 2.0, hasta la actualidad, la evolución y la revolución de las redes sociales ha sido imparable, lo que las ha convertido en un aspecto indispensable de nuestro diario vivir. Pero la pregunta que nos plantean es: ¿por qué nos resultan tan atractivas?
- Artículo relacionado: "24 ventajas y desventajas de las redes sociales"
La psicología de las redes sociales: ¿cuál es el atractivo?
A pesar de que el uso (o abuso) y el tiempo invertido en las redes sociales ha sido un tema muy recurrente en los últimos años, el impacto social que ha tenido es innegable. Y es que justamente ha revolucionado nuestro estilo de vida, la forma en la que establecemos vínculos con otras personas e incluso el vocabulario que usamos.
Gracias a las redes sociales, se han eliminado las barreras geográficas de la comunicación, por lo que podemos tener una conexión sin límites con innumerables personas con las cuales no podríamos interactuar por el mero hecho de vivir en países distintos, por lo que el alcance es interminable. La inmediatez de la información es otro punto a su favor, ya que facilita la divulgación de la información, y al ser un medio interactivo, permite que la divulgación no se limite a ser un simple comunicado, sino que lo convierte de “monólogo” a “diálogo” para debatir ideas y refutar argumentos en el momento.
Si deseamos entender el atractivo para la mente humana, primero debemos explicar el sistema de recompensa cerebral. El sistema de recompensa del cerebro es el encargado de mediar la sensación de placer en el organismo, con el propósito de reforzar una conducta para que reaparezca. Es la base de la psicología conductista, que utiliza refuerzos positivos para “premiar” una conducta, haciendo que aumente la probabilidad de que esta se repita.
Cuando obtenemos ese refuerzo positivo, nuestro cerebro libera neurotransmisores (mensajeros químicos que impulsan las señales entre neuronas y células dianas), como la dopamina y la oxitocina, las cuales provocan una sensación de bienestar y placer en el cuerpo. Muchas actividades pueden activar estos mecanismos de recompensa en nuestros cerebros. Una de ellas es el uso de las redes sociales. El neurocientífico Paul J. Zak (2015) considera la oxitocina como el “pegamento social”, capaz de unir familias, comunidades y sociedades, porque resulta el estimulante humano más importante para desarrollar la empatía, la generosidad y la confianza.
¿Cómo se relaciona la oxitocina con el uso de las redes sociales? Según los estudios liderados por Zak, tan solo 10 minutos haciendo uso de las redes sociales pueden aumentar nuestros niveles de oxitocina hasta un 13%. Esto se debe a que las interacciones que tenemos online, las visualizaciones de contenido que nos inspire, o incluso, las reacciones positivas que recibamos de algo que hemos compartido, pueden activar la liberación de los neurotransmisores de la felicidad y producir una sensación de bienestar en nosotros que deseemos repetir.
El atractivo de las redes sociales también puede deberse a la “conectividad social” que evoca y que se asocia a un sentimiento de pertenencia y cercanía, y al grado de satisfacción que tenemos sobre nuestras relaciones interpersonales. La conectividad es una necesidad humana, pero no siempre se puede desarrollar en persona. Esta fue la situación en la que estuvimos embarcados durante la pandemia del COVID-19. Sin embargo, las redes sociales sirvieron como alternativa y muchos usuarios se dedicaron a compartir mensajes y vídeos esperanzadores.
Aquí entra en juego otro fenómeno psicológico denominado “contagio emocional”, que es la tendencia a compartir las emociones que sienten las personas de nuestro entorno. Varias investigaciones han demostrado que este intercambio emocional es especialmente poderoso en las redes sociales y puede servir como terapia social para regular las emociones y reducir el estrés psicológico. Es por esto por lo que los aplausos masivos para reconocer el trabajo del personal sanitario, iniciativa que surgió y se propagó por redes sociales, sirvió de consuelo y alivió la carga mental de muchas personas.
- Quizás te interese: "¿Qué es la Psicología Cultural?"
El dilema entre el mundo real y el mundo online
La distinción entre el mundo real y el mundo online solía ser muy sencilla. Pero en la actualidad, las interacciones online no solo no están separadas de nuestra vida real, sino que son una parte integral de ella. En ciertas ocasiones, las interacciones online pueden ser hasta preferibles a las reales.
Una ventaja de la comunicación online es que los participantes pueden interactuar a pesar de la distancia geográfica existente. También puede existir una preferencia por una comunicación asincrónica, es decir, diferida en el tiempo, que te permita comunicarte cuando sea más oportuno para ti. El profesor experto en el estudio de las redes sociales, Ferran Lalueza, indica que esta preferencia es común en la generación millennial y en las generaciones posteriores, ya que les permite escribir, editar y revisar el mensaje tantas veces como quieran antes de enviarlo, cosa que no pueden hacer en una conversación en tiempo real.
Algunos individuos pueden preferir las interacciones online frente a las del mundo físico como medida de autoprotección. Por ejemplo, muchas personas pueden sentirse intimidadas o inseguras de tener ciertas interacciones en persona cuando no conocen bien a la otra persona o porque la actividad en sí, como por ejemplo, realizar una sesión de terapia, les provoca ansiedad. Tal como establece la psicóloga Paz Holguín, la modalidad online permite que la persona esté más cómoda, al estar en un ambiente más controlado y familiar.
Por último, podemos gestionar varias interacciones online con múltiples personas a la vez, lo cual simplemente no sería posible o sería muy tedioso de gestionar si la información fuera dirigida a un gran número de personas el mundo físico. Esta preferencia por la eficiencia es otra razón por la que muchos individuos prefieren el mundo online ante el mundo físico.
- Artículo relacionado: "Síndrome FOMO: la rara sensación de "perderse algo""
Las redes sociales: un estilo de vida
Las redes sociales no son un fenómeno pasajero, sino una herramienta de socialización que hemos interiorizado y adoptado en nuestro estilo de vida. Es tanto así que no son dos mundos individuales, sino uno solo, una extensión de nosotros mismos. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer para que estos espacios no sean perjudiciales para nuestra salud y utilizarlas de manera irresponsable pone en riesgo nuestra integridad. El emprendedor Isaac Marcet lo definió mejor al decir que las redes sociales son “una autopista que ahora es más ancha que antes, pero para la que aún falta imponer cinturones de seguridad y ciertas normas”.
Therapyside Tu Psicólogo Online
Therapyside Tu Psicólogo Online
Plataforma líder en psicología online en España
En conclusión, las redes sociales empezaron siendo un medio de comunicación y, en la actualidad, tienen la capacidad de ser un espacio de activismo digital, una fuente de conectividad social y un punto de encuentro digital sin importar la procedencia social, económica y cultural. Transformar este espacio y hacer un uso responsable de las redes sociales está en nuestro poder.
Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad