Así se le conoce, “el padre de la psiquiatría americana”, por su interés innovador en la relación que la mente ejercía sobre el cuerpo. Pero Benjamin Rush no sólo destacó en este sentido; fue el primer profesor de química de Estados Unidos, además de médico entusiasta, abolicionista, humanista y uno de los firmantes del Acta de Independencia de los Estados Unidos de América. Casi nada.
Acompáñanos a través de esta biografía de Benjamin Rush, uno de los más sobresalientes del siglo XVIII americano.
Breve biografía de Benjamin Rush, médico y revolucionario
Benjamin Rush nació en una época demasiado brillante como para quedarse al margen. En el siglo XVIII, la Ilustración prendía las mechas de todas las naciones y cambiaba para siempre la faz del mundo. Las colonias inglesas de América, es decir, lo que más tarde serían los Estados Unidos, no se quedaba atrás en este sentido.
En 1740 había visto la luz la Iglesia y Colegio Caritativo de Filadelfia, que luego se convertiría en Universidad de Filadelfia y que en aquel entonces estaba consagrada a la educación de los niños de las familias obreras de la ciudad. En la década de 1750 se quedó sin fondos y el mismísimo Benjamin Franklin (1706-1790) se haría cargo de su mantenimiento. Por otro lado, el College of New Jersey (la actual Princeton), fundado en 1746, se convertía en una de las instituciones más afamadas y respetables de la época.
- Artículo relacionado: "Los 8 tipos de Psiquiatría (y qué enfermedades mentales tratan)"
Infancia y juventud de Benjamin Rush
En este contexto de ebullición cultural nace, un 4 de enero de 1746, Benjamin Rush, el cuarto vástago de una familia de ascendencia cuáquera. Su padre, John Rush, de profesión granjero y fabricante de armas, renuncia a las raíces cuáqueras de la familia y bautiza a su retoño en la Iglesia Episcopal de la localidad. El progenitor fallece cuando Benjamin es un niño de seis años, por lo que la educación del niño y de sus seis hermanos, así como su mantenimiento y sostén, recae en la madre, Susanna Hall, una cuáquera de ideas liberales.
El talento intelectual del pequeño Rush pronto queda manifiesto, pues con sólo quince años obtiene el título de Bachiller, que obtiene gracias a sus estudios en la Academia Nottingham de Maryland. La institución está presidida por un tío suyo, el reverendo Samuel Finley, que ejercerá un papel muy relevante en la educación del adolescente.
La medicina como meta
En Maryland, Rush adquiere una formación humanista, basada en el latín y el griego, la filosofía y las matemáticas, como correspondía a un hombre ilustrado de su tiempo.
Pero, a pesar de ser brillante en estos campos, las miras del joven Rush están puestas en otros ámbitos. Muy interesado desde siempre en la medicina, empieza a estudiar la ciencia médica de la mano de John Redman, un afamado físico de Filadelfia que le enseña los primeros rudimentos. Tras estudiar cinco años a su lado, Rush parte en 1766 hacia Edimburgo, cuya universidad es conocida en toda Europa por el prestigio de sus estudios de Medicina. Alumno brillante, Rush obtiene su grado en 1768. Tiene veintidós años y una extensa carrera por delante.
- Quizás te interese: "Historia de la Psicología: autores y teorías principales"
Inquietudes sociales
Tras terminar sus estudios en Edimburgo, Rush realiza unas prácticas de medicina en el Hospital Santo Tomás de Londres, donde estudia anatomía con el prestigioso William Hunter (1718-1783). Es allí donde conoce a Benjamin Franklin, uno de los “padres fundadores”, que en aquellos años se encuentra establecido en la capital inglesa luchando con el Parlamento para derogar la odiada “Ley del Timbre”. A pesar de que les separan cuatro décadas, el Benjamin mayor se siente realmente impresionado por el Benjamin joven, hasta el punto de que le financia parte de su viaje a Francia, con el objetivo de mejorar sus habilidades médicas.
La estadía en Francia no es muy provechosa para Rush, que no observa en el país galo nada que le llame la atención. Corre el año de 1769, y lo que el joven licenciado ignora es que, apenas veinte años más tarde, dará comienzo una de las revoluciones más importantes de la historia.
Ese mismo año, en verano, Rush se establece definitivamente en Filadelfia. Absolutamente impregnado por las ideas humanistas que recibe durante su educación, así como de las ideas liberales de su madre, empezó a ejercer la medicina profesional como “médico de pobres”, lo que nos da una pista sobre sus ideales sociales. Durante ese mismo año, Rush es designado profesor de química en la Universidad de Pensilvania, lo que lo convierte en el primer docente de esta materia en Estados Unidos.
La educación humanista e ilustrada que Rush había recibido no sólo queda patente en su empeño por proveer a los más desfavorecidos de la necesaria ayuda médica, sino también en su lucha contra la esclavitud y el alcoholismo, aunque en este tema existen ciertas contradicciones.
En referencia a esto último, y a pesar de que, por lo que parece, Rush sólo era partidario de limitar el consumo de la bebida (y no de erradicarla), se le ha llamado “Padre del Temperance movement”, la corriente anti-alcohol que empezó a recorrer las comunidades religiosas de la época. Por otro lado, su posición frente a la esclavitud es todavía más polémica. Si bien toda su vida fue un ferviente abolicionista e incluso colaboró en la creación de la primera sociedad antiesclavista de Estados Unidos, se sabe que compró a un esclavo, William Gruber, y que lo mantuvo toda su vida.
Revolución e independencia
Otra de las cuestiones por las que Benjamin Rush es famoso es por formar parte del grupo que firmó el Acta de Independencia de Estados Unidos (1776). En efecto, su posición política siempre giró entorno a un vehemente republicanismo y la idea de que todas las naciones debían conseguir su autogobierno, lo que le hizo oponerse abiertamente a la monarquía y cualquier otra manifestación que, según su criterio, socavara esta libertad, tanto individual como social.
En 1775, Benjamin conoce a Julia Stockton, la jovencísima hija de Richard Stockton, el abogado que también sería, junto a Franklin y otros más, uno de los “padres fundadores”. La pareja se casa en 1776; Julia tiene dieciséis años y Rush acaba de cumplir treinta. Al año siguiente, Benjamin acompaña a su recién estrenado suegro y al reverendo John Witherspoon (que, por cierto, había oficiado su boda), ambos representantes del estado de New Jersey, al Congreso Continental de 1776, el segundo de los congresos que se llevaron a cabo durante la Guerra de la Independencia americana. En él, los asistentes refrendaron la declaración de independencia; entre los firmantes se encontraba, como ya se ha comentado, Benjamin Rush.
- Artículo relacionado: "Salud mental: definición y características según la psicología"
El padre de la psiquiatría americana
Benjamin Rush publicó su Medical Inquiries And Observations Upon The Diseases Of The Mind un año antes de su muerte, obra que para muchos expertos supone la primera publicación sobre psiquiatría de la historia de Estados Unidos. Para Samuel Bernard Wortis, el autor del prefacio de la edición de la obra de 1962 (ver bibliografía), fue el primer texto comprensible del país sobre la enfermedad mental, y como tal ejerció una importantísima influencia en los trabajos posteriores.
Durante su trabajo como médico en el Hospital de Pensilvania (puesto que ocupó desde 1783 hasta su muerte, treinta años después) Rush observó cuidadosamente la conducta de los pacientes a su cargo, y anotó de forma minuciosa cuáles eran las secuelas psíquicas de los daños cerebrales y el consumo de drogas y alcohol (lo que, por cierto, lo reafirmó en su lucha contra el alcoholismo). Con sus investigaciones, Rush fue pionero en el estudio del origen de las enfermedades mentales y de su tratamiento. La fama de sus descubrimientos revolucionarios hizo que, en 1787 (y tal y como recoge en una carta a un amigo) se le asignara de manera exclusiva a los pacientes “maníacos” del hospital.
Una de las cosas que resultaron claras para Benjamin tras su actividad como médico en el hospital fue que la mente estaba mucho más relacionada con el cuerpo de lo que creía la medicina de entonces. A estos efectos, promovía una dieta adecuada para los enfermos, ejercicio físico y tratamiento de hidroterapia para aliviar los síntomas. Famoso es la tranquilizing chair (algo así como “silla calmante”), un curioso artefacto diseñado por Rush en la década de 1810 que consistía en una robusta silla que encadenaba a los pacientes y que contaba con una caja de madera en su parte superior para introducir la cabeza. La idea era que la enfermedad mental era causada por una alteración en el flujo sanguíneo, y se suponía que la posición en la silla, sostenida durante el tiempo suficiente, provocaba los cambios necesarios en la presión de las arterias para que los síntomas de la enfermedad se aliviaran.
Aunque hoy en día nos puede parecer una práctica como mínimo discutible, lo cierto es que las teorías de Rush fueron muy revolucionarias en su época. Especialmente importante para toda la psiquiatría posterior fue su convicción de que los enfermos mentales debían ser tratados adecuadamente, sin olvidar su dignidad. Y aunque esta idea estaba presente desde hacía siglos (en los hospitales medievales se promovía una vida activa y sana para los enfermos mentales), había caído en cierto desuso.
¿Innovador u obsoleto?
Ante esto, es difícil imaginar por qué algunos sectores consideraron las prácticas de Benjamin Rush un tanto obsoletas. Y es que, si bien hizo mucho por el avance del estudio de la psiquiatría, lo cierto es que sus otros métodos médicos quedan más bien en entredicho.
Rush era especialmente conocido en su época como un apasionado defensor de la sangría como solución adecuada para prácticamente todos los males. En 1793 se declaró un violento episodio de fiebre amarilla en Filadelfia, que se cobró muchas vidas. Con su vigor característico, Rush se dedicó en cuerpo y alma a ayudar a los enfermos, a los que aplicó purgas con dosis muy elevadas de mercurio y la raíz de una planta americana llamada jalapa, muy usada por los antiguos aztecas. La idea era que el paciente tuviera diarreas constantes, supuestamente para “erradicar” el mal. Obviamente, lo único que hacía este extraño método era deshidratar al enfermo.
Pero por lo que Rush se ganó más detractores fue por su práctica casi obsesiva de sangrar a los pacientes. La sangría, es decir, la eliminación de sangre a través de una incisión en el cuerpo, era una praxis habitual en la medicina europea desde antiguo. Sin embargo, parece ser que Rush llevó la práctica al extremo, hasta el punto de que dicen que adoctrinaba a sus estudiantes para que se ciñeran casi en exclusiva a este método. En 1799, Rush fue llevado a juicio por la muerte de un paciente al que había sangrado. El médico resultó absuelto, pero su fama de “príncipe de las sangrías” ya había pasado a la historia, casi con la misma envergadura que la de “padre de la psiquiatría americana”.
Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad