Ralph W. Tyler ha sido considerado como uno de los educadores de Estados Unidos que más trascendencia tuvieron en el siglo XX, gracias a sus trabajos e investigaciones dentro del campo de la educación de su país, destacando su modelo curricular que será explicado en el presente artículo.
El modelo curricular de Tyler ha sido definido por su autor como un método racional que se ha nutrido de otras disciplinas como la psicología, la filosofía, la sociología, la economía y la organización con el fin de buscar los fundamentos que puedan ser aportados en base a la ciencia aplicada al campo de la educación.
Este modelo curricular buscaba elaborar un programa de estudios en los centros de enseñanza de manera funcional y acorde con las demandas de los alumnos, así como también del centro, con el fin de preparar de la mejor manera posible a los estudiantes para su futura etapa universitaria y también para su etapa adulta.
Aquí encontrarás una biografía de biografía de Ralph W. Tyler, con la que conocer su larga trayectoria dedicada al campo de la educación.
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Breve biografía de Ralph W. Tyler
Ralph W. Tyler nació en la ciudad de Chicago (Estados Unidos) el 22 de abril de 1902. Su padre, William A. Tyler era reverendo.
Se licenció en la Donas University (Nebraska) y, más tarde, en el año 1923, logró obtener su maestría en la Universidad de Nebraska. En 1927, Tyler logró doctorarse en la Universidad de Chicago.
Mientras se sacaba el doctorado trabajaba impartiendo clase en la Universidad de Nebraska (1922-1927) y, posteriormente, Tyler fue contratado como profesor en la Universidad de Carolina del Norte, donde dio clase durante 2 años.
Trabajo como profesor e investigador en la Universidad Estatal de Ohio
Tras concluir su trabajo como profesor en Carolina del Norte, Tyler fue trasladado para impartir clases de educación en la Universidad Estatal de Ohio y compaginándolo con el trabajo como investigador asociado de la Oficina de Investigaciones Educativas de la universidad, donde trabajó durante una década.
En 1934, publicó un trabajo titulado “Constructing Achievement Tests”.
Presentación del “estudio de ocho años”
Tyler se había especializado en un método para medir la aplicación de la educación, y es que antes de haber llegado a la Universidad de Chicago para doctorarse había dirigido “el estudio de ocho años” que se utilizaba para medir hasta qué grado los estudiantes eran capaces de retener la información que los profesores proporcionaban al impartir sus clases.
Con este estudio se podía comprobar qué estudiantes aprendían mejor yendo a su propio ritmo y cuáles eran aquellos alumnos aventajados que podían retener una mayor cantidad de información, lo que les facilitaba aprender con mayor facilidad.
Tyler llegó a reunirse con el rector de la Universidad de Chicago para exponerle su método con el fin de implantarlo en la universidad y, a pesar de que la universidad apostaba por un modelo de educación clásico, imperante en aquella época, el rector decidió arriesgar y contratar a Tyler como examinador jefe y director de la Junta de exámenes, así como también como profesor de educación y presidente del Departamento de educación. Entonces Tyler aceptó y regresó a Chicago con el fin de implantar su estudio en la Universidad de Chicago.
Llegó a publicar un trabajo titulado “Tasación y Registro del progreso del estudiante”, con la colaboración de E.R. Smith, en 1942.
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Decano de Ciencias Sociales
En 1946, Tyler fue nombrado decano interino de Ciencias Sociales en la Universidad de Chicago y, dos años más tarde, fue nombrado decano de manera oficial. Durante su etapa como decano logró agilizar los comités entre los diferentes departamentos de la universidad y promovió la implantación de estudios interdisciplinarios en la facultad.
Asimismo, Tyler se involucró también en la vida universitaria llegando a contribuir en un programa de radio de Chicago, donde participaba en una mesa redonda para hablar de la educación. Además, durante ese tiempo se encargó de publicar periódicamente los resultados que iba obteniendo de sus investigaciones en el campo de la enseñanza.
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Sus contribuciones a la educación a mediados de siglo XX
En 1943, Tyler fue contratado para trabajar como director oficial del personal examinador de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Durante aquella etapa que duró 11 años, Tyler se encargó de administrar una serie de pruebas que lograron medir la eficacia de los programas de formación de las academias militares. En 1949, publicó un trabajo que tituló como “Principios básicos del plan de estudios e Instrucción”.
En 1953, Tyler dejó de trabajar en la Universidad de Chicago para embarcarse en nuevos proyectos en California. Allí fundó el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias del Comportamiento, del que también fue director. Para poder hacer realidad este nuevo proyecto consiguió la financiación de la Fundación Ford.
En los años 60, Tyler se embarcó en un proyecto con varios colegas en la Evaluación Nacional de Educación por el Progreso, encargándose de medir los logros educativos del país.
En 1965, colaboró en la elaboración de la Ley de Educación Primaria y Secundaria, y en 1967, concluyó su trabajo como director del centro que había fundado en 1953, con la ayuda de la Fundación Ford.
En 1976, consiguió publicar un trabajo titulado “Perspectivas sobre la educación estadounidense”. También cabe destacar su trabajo publicado en el año 1986 para la Revista Internacional de Educación que se tituló como “Cambiando Conceptos de Evaluación Educativa”.
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Últimos años y fallecimiento
A lo largo de los años 80, viajó continuamente desde California hasta la Universidad de Massachusetts para enseñar y colaborar como asesor en la Coalición para la Mejora Escolar. Su estilo de prueba fue ampliamente conocido a lo largo de todo el país e incluso en varios países del extranjero, llegando a ser rebautizado con el nombre de “Tyler Raciónale”.
Su método al principio había sido rechazado al ser considerado como poco ortodoxo por abogar por la necesidad de que participen tanto los padres como los profesores en todos los niveles de las reformas escolares.
El principal propósito del método curricular que Tyler promulgó durante toda su vida era que los alumnos aprendieran a defenderse y a funcionar de manera adecuada como ciudadanos dentro de la sociedad.
Cabe destacar que Tyler llegó a aconsejar a seis presidentes de los Estados Unidos durante su larga trayectoria como investigador de los métodos de enseñanza y precursor de su modelo curricular.
El 18 de febrero de 1994, Ralph W. Tyler falleció a causa de un cáncer que no logró superar, a la edad de 92 años.
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El Modelo Curricular de Ralph W. Tyle
El modelo curricular tayleriano surgió a raíz de su “estudio de ocho años”, que estaba basado en un modelo de educación progresiva y había sido muy influyente tanto en su trabajo de docente como el de investigador a lo largo de toda su trayectoria.
Partiendo de su modelo, Ralph W. Tyler investigó durante muchos años los currículum de distintos centros de educación, estableciendo una predicción acerca del futuro éxito que podría llegar a tener cada alumno durante su etapa académica en la universidad en base a su relación con las aptitudes curriculares durante su etapa en la educación secundaria.
Tras concluir su estudio sobre el modelo curricular se dedicó a investigar cuáles serían las pautas que debería seguir cada alumno, en base a sus propias capacidades, para poder lograr una buena trayectoria académica durante su etapa como estudiante de educación secundaria. A raíz de estas investigaciones y las conclusiones que desarrolló, en 1949, publicó un libro que tituló como “Principios básicos del currículum y la instrucción”.
De acuerdo con la investigación de Tyler, para elegir el modelo curricular más adecuado para cada centro de educación secundaria, hay que responder primero a las cuatro preguntas siguientes:
- ¿Qué objetivos a nivel educativo pretende la escuela que alcancen sus alumnos?
- ¿Qué método de enseñanza requerirán los alumnos con el din de lograr alcanzar sus objetivos?
- ¿Qué recursos didácticos utilizará el centro de enseñanza para ayudar a sus alumnos?
- ¿Cómo podemos evaluar si los alumnos han logrado alcanzar sus objetivos?
Asimismo, Tyler consideraba que un buen modelo curricular educativo debía cubrir tres necesidades fundamentales, como explicaremos brevemente a continuación.
En primer lugar, un buen modelo curricular debería cubrir las necesidades de aprendizaje que cada alumno particular posee, de acuerdo a sus propios intereses, su desarrollo personal y su capacidad para aprender.
En segundo lugar, un modelo curricular, empleado correctamente, debería enfocarse en enseñar a los alumnos en base a los valores y necesidades de la sociedad en la que viven, así como los principios que dan impulso a la misma.
En tercer lugar, un modelo curricular, implantado de manera adecuada, debería enseñar a sus alumnos una serie de conocimientos que después puedan ser aplicables. En otras palabras, que se centre en dar un tipo de información a sus alumnos que luego pueda ser aplicable, dando una importancia similar a la parte práctica de las asignaturas que a la parte teórica, lo que facilita una consolidación de los conocimientos adquiridos.
De esta forma, un buen modelo curricular sería aquel que pudiera contestar de manera adecuada a las cuatro preguntas anteriores, y que además tenga en cuenta estas tres necesidades fundamentales.
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