¿Cómo convivir con la Patología Dual?

La patología dual es una condición en la que una persona sufre dos trastornos que ocurren al mismo tiempo: adicción a sustancias u otros agentes y trastornos mentales. Esta combinación tiene características clínicas únicas que pueden ser un desafío tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud. En este artículo examinamos cómo vivir con una patología dual y damos recomendaciones para mejorar la calidad de vida de los afectados.

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Retos al trabajar con pacientes con patología dual

Trabajar con pacientes con patología dual presenta desafíos únicos en comparación con pacientes con un solo trastorno mental. La falta de equipos y programas específicos para patología dual puede impedir la recuperación del paciente. La falta de motivación, el cambio constante entre dispositivos, el abandono del tratamiento y la negación de la enfermedad son obstáculos comunes en el proceso de curación.

Es importante que los pacientes reconozcan ambas condiciones y participen en su manejo. Sin embargo, no ser consciente de una o ambas dolencias hace que el proceso de recuperación sea aún más difícil.

Síntomas de una doble patología

La patología dual se caracteriza por una serie de síntomas comunes. Además de los síntomas de un trastorno mental, los pacientes con patología dual también experimentan los efectos perjudiciales de la adicción, que pueden conducir a:

Altos niveles de nerviosismo e impulsividad
Destrucción y violencia
Incumplimiento de normas o políticas
Mala rutina, desprecio por ciertos hábitos
Pensamientos paranoicos
Distorsión de la realidad
Inadaptación social

Consideraciones diagnósticas en patología dual

Al evaluar y diagnosticar a un paciente con patología dual, es importante que el paciente tenga voluntad de tratarse.

Además de su implicación y participación en el proceso terapéutico, es importante determinar si el paciente reconoce su condición y muestra interés y compromiso con el tratamiento. Sin el reconocimiento del problema por parte del paciente y la falta de compromiso, los esfuerzos de recuperación pueden ser en vano.

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Colaboración interdisciplinar en patología dual

La colaboración interdisciplinar juega un papel fundamental en el tratamiento de las patologías duales. Según la evidencia científica actual, el tratamiento debe adaptarse a las necesidades individuales de cada paciente, teniendo en cuenta un enfoque multidisciplinario y coordinado. La estabilización psicopatológica por parte de psiquiatras y psicólogos es fundamental para proporcionar una base estable para el tratamiento de la patología dual. La continuación adecuada del tratamiento, que incluye tratamientos tanto farmacológicos como psicoterapéuticos, requiere la participación de profesionales de la salud y el apoyo constante de educadores y personal médico.

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Comorbilidades en patología dual

La patología dual suele asociarse a comorbilidades que complican el diagnóstico y el tratamiento. El alcohol y los tranquilizantes son las adicciones más comunes asociadas con los trastornos mentales en las mujeres y la cocaína, la heroína y el cannabis en los hombres. Además, son más comunes la fobia social, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno límite de la personalidad, la psicosis y el comportamiento impulsivo.

¿Cómo abordamos la doble patología en Mentalia?

Existen varias estrategias y técnicas terapéuticas para abordar los desafíos específicos que surgen cuando se trabaja con pacientes con patología dual. Algunas de las personas con las que trabajamos en Mentalia Salud son:

Fomentar la adherencia a una intervención global, vínculos terapéuticos duraderos y coherentes, y crear un clima de confianza.
Fomentar el acompañamiento durante todo el proceso de recuperación, estableciendo intervenciones adecuadas a cada situación en lugar de reglas rígidas.
Desarrollar planes de intervención individuales adaptados a sus necesidades.
Comunicar a las personas con trastorno dual que la intervención global es un proceso a medio o largo plazo y ajustar sus expectativas en consecuencia.
Marcar objetivos terapéuticos específicos en un corto período de tiempo para prevenir la frustración y aumentar la motivación.
Animar a la persona con patología dual a asumir progresivamente la responsabilidad del proceso de cambio y potenciar su posición.
Explicar las consecuencias del consumo de drogas en el tratamiento, posibles interferencias de las drogas y promover el conocimiento de la enfermedad.

Garantizar una atención integral y brindar una atención de calidad a un paciente que padece una patología dual requiere una buena infraestructura en un equipo multidisciplinario que aborde la complejidad de esta patología en diferentes áreas, tanto en las conductas adictivas como en otros trastornos psicopatológicos.

Patología dual: recomendaciones para la prevención precoz

Algunas de las recomendaciones para apoyar la prevención e intervención temprana en personas de riesgo son establecer procedimientos de apoyo a la atención especializada y adaptar los servicios de salud mental con programas específicos, o crearlos en su defecto.

Los pacientes con patología dual deben beneficiarse de una atención médica universal adecuada y tener acceso a programas de tratamiento, con la continuidad de la atención asegurada a través de una red integrada de servicios, incluidos hospitales generales y centros de tratamiento enfocados en pacientes con trastornos por uso de sustancias.

En resumen, vivir con una patología dual puede ser un desafío tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud. Por ello, es necesario establecer procedimientos de atención especializada y dotar a los servicios de psiquiatría de programas específicos para la patología dual o, en su defecto, desarrollarlos.