Los 8 efectos del estrés laboral

El estrés laboral es uno de los problemas de salud mental más extendidos en nuestra época; se considera que en la actualidad lo sufren cerca del 45% de los trabajadores en España.

Aunque el estrés pueda ser un fenómeno biológico positivo en una amplia variedad de situaciones al ponernos en estado de alerta y ayudarnos a evitar peligros y superar situaciones de crisis de manera exitosa, este puede también convertirse en un verdadero problema de salud tanto a nivel físico como psicológico si llega a desbordarnos y no lo sabemos gestionar.

Por eso, cuando hablamos de estrés, no nos referimos al estrés puntual que experimentan millones de trabajadores en su vida diaria, sino a un estado de estrés intenso y sostenido que pueda poner en peligro el equilibrio físico o emocional de la persona, además de llevarla a adoptar patrones de comportamiento contraproducentes tanto para uno mismo como para la organización.

Para conocer en profundidad este fenómeno tan habitual y con el objetivo de crear una guía con la que poder identificar si padecemos o no este problema, a continuación daremos un repaso a los principales efectos del estrés laboral.

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Los efectos más comunes del estrés laboral

Estas son las consecuencias habituales que el estrés laboral tiene en la salud mental y el comportamiento de los trabajadores.

1. Disminución de la productividad

Uno de los efectos principales que tiene el estrés laboral en el trabajador es la disminución de la productividad, algo que pone en peligro tanto la consecución de los objetivos en la empresa como la conservación del propio empleo por parte del empleado.

Esta disminución de la productividad casi siempre es progresiva y se va haciendo más severa cuanto mayor es el nivel de estrés del empleado, algo que ocurre de manera paulatina, pero constante a medida que pasa el tiempo.

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2. Mayor propensión a sufrir otras alteraciones psicológicas

Como en cualquier tipo de estrés, los efectos psicológicos son los que primero experimenta la persona y puesto que no todos somos iguales, estos pueden ser variados y vivirse de manera distinta en función de las características de cada uno.

Algunas de las principales alteraciones psicológicas que puedan experimentar las personas con estrés laboral son los casos de fobias, la depresión, el desarrollo de conductas adictivas, el TOC o los trastornos de la conducta alimentaria.

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3. Síntomas físicos

Al igual que sucede con las alteraciones psicológicas, son muchos los síntomas físicos o biológicos que puedan llegar a desarrollar las personas con estrés laboral a lo largo del tiempo y estos dependen de la constitución del individuo y también de sus características psicológicas.

Los principales síntomas físicos provocados por el estrés laboral son las alteraciones del sueño y el insomnio, el aumento de la frecuencia cardíaca, los problemas de respiración, el dolor de cabeza, el aumento de la tensión arterial, el dolor muscular y la fatiga.

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4. Falta de organización

Como hemos comentado, cuando una persona experimenta estrés laboral, puede albergar de manera conjunta sintomatología física y psicológica que afecta de manera notable a su desempeño en el trabajo y también a sus habilidades y aptitudes de todo tipo.

Esto impide que en muchas ocasiones la persona pueda organizarse correctamente. Unas veces debido a un exceso de trabajo, y a la imposibilidad de poner en práctica un método de trabajo eficaz. Y otras, a una incapacidad para discriminar entre aquellas tareas más importantes y aquellas que lo son menos.

Incluso a los trabajadores más diligentes y ordenados les puede suceder que un caso de estrés severo en su lugar de trabajo les bloquee y les impida poner en práctica todas aquellas habilidades de desempeño profesional que antes podían realizar sin problema alguno.

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5. Absentismo laboral

El absentismo laboral es uno de los efectos clásicos en casos de estrés laboral severo y sucede cuando el empleado es ya incapaz de acudir a su lugar de trabajo debido a múltiples causas o déficits, como por ejemplo brotes de agorafobia.

Este problema supone un gran prejuicio tanto para el trabajador como para la empresa u organización para la que trabaja, ya que compromete los objetivos corporativos, y el calendario al que deben atenerse todos los miembros de la organización a corto o largo plazo.

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6. Alteraciones cognitivas

Algunos trabajadores que presentan estrés laboral también pueden acabar experimentando una serie de alteraciones cognitivas que pueden afectar a sus capacidades de trabajo y a su desempeño laboral. Se trata de un fenómeno transitorio y que normalmente no deja secuelas, de modo que en cuanto el exceso de estrés desaparece, también lo suelen hacer estos síntomas.

Algunas de estas alteraciones pueden ser pérdidas de memoria, dificultades para concentrarse o los problemas para recordar aspectos vinculados a la memoria a corto plazo o a la memoria de trabajo.

7. Dificultades de relación

Las dificultades de relación también son habituales en los casos de estrés laboral, ya que las habilidades de relación tanto en el ámbito del trabajo como en el entorno social se pueden ver seriamente mermadas.

Los problemas de relación de una persona con estrés laboral pueden afectar a la forma en que se relaciona y comunica con sus compañeros de trabajo y también con sus superiores.

8. Síndrome de burnout

El síndrome de burnout o síndrome del trabajador quemado es una alteración psicológica que desarrollan algunas personas cuando un caso de estrés laboral se cronifica.

Se trata del estadio más elevado y grave de este tipo de estrés en el trabajo y se caracteriza por un desgaste progresivo de la persona tanto a nivel físico como psicológico, hasta llegar a niveles problemáticos o que pongan en peligro la integridad de la persona a todos los niveles.

El síndrome de burnout es ostensiblemente más grave que el estrés, laboral y se manifiesta en el trabajador en un agotamiento excesivo y diversas alteraciones psicológicas que afectan a la personalidad y la autoestima de la persona que lo padece.

¿Qué hacer?

Estos son algunos consejos generales a tener en cuenta para afrontar el estrés laboral:

• Practica la respiración diafragmática controlada
• Practica Mindfulness
• Asegúrate de tener un espacio de trabajo bien organizado
• Mantén siempre actualizado tu horario y tu agenda
• Pon las tareas más cortas y sencillas al principio de tu jornada laboral
• Reparte pausas breves para descansar al menos unos 10 minutos cada 50 minutos.
• Practica la asertividad y evita que se generen malentendidos
• Comunica los errores en el workflow que detectes en tu equipo o departamento
• Si te das cuenta de que no puedes con todo, es recomendable delegar ciertas tareas a otros compañeros o colaboradores.
• Considera otras opciones laborales que encajen más con tus conocimientos
• Acude a psicoterapia

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