La alta competitividad y las grandes demandas del mercado laboral que existen hoy en día dificultan la conciliación de la vida personal y la profesional, por lo que han aumentado considerablemente los problemas psicológicos y físicos que se derivan de estas condiciones.
El síndrome del trabajador burbuja lo padecen aquellas personas que no son capaces de desconectar por completo de su trabajo y, por ello, durante su tiempo libre suelen estar continuamente conectados con sus dispositivos electrónicos para llevar a cabo tareas asociadas al trabajo o buscando en nuevas ideas relacionadas, de manera experimentan unos problemas serios para separar la vida profesional de la personal.
En este artículo explicaremos con más detalle en qué consiste el síndrome del trabajador burbuja y sus principales características.
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¿En qué consiste el síndrome del trabajador burbuja?
El síndrome del trabajador burbuja es un concepto bastante reciente que ha empezado sonar cada vez con más fuerza en los últimos años a causa de las altas exigencias que tienen algunos puestos de trabajo, viéndose aumentadas con las nuevas tecnologías. En los tiempos que corren las personas pueden continuar trabajando desde casa o en cualquier parte en la que se encubren, de manera que a muchas de ellas les cuesta desconectar por completo de su trabajo.
Cuando hablamos del síndrome del trabajador burbuja nos referimos fundamentalmente a aquellas personas que constantemente sienten que no llegan a desconectar del trabajo completamente, ya que durante su tiempo libre en el día a día e incluso cuando están de vacaciones suelen estar de manera continua conectados con sus dispositivos electrónicos para llevar a cabo tareas asociadas al trabajo o tratando de buscar nuevas ideas relacionadas, de manera experimentan unos problemas serios para separar la vida profesional de la personal.
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¿Cómo detectar este problema?
Entre las principales características de las personas que sufren el síndrome del trabajador burbuja hay que destacar las siguientes:
- Suelen experimentar estrés, sensación de fatiga y problemas del estado de ánimo a causa del aislamiento social.
- Pasan demasiado tiempo frente al ordenador y el teléfono móvil.
- Son muy dependientes del servicio de conexión a internet y si esta falla, el estrés aumenta considerablemente.
- Utilizan frecuentemente aplicaciones relacionadas con su trabajo y las que sirven para hacer operaciones bancarias.
- Su alta dependencia a la tecnología hace que lleguen a recurrir a ella incluso para realizar las labores más simples.
- Tienen dificultades para distinguir entre el tiempo que deben dedicar al trabajo y el que deberían dedicar a su hogar.
- Este exceso de apego al trabajo ha causado un desorden en sus horarios y ha imposibilitado la conciliación familiar.
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Consejos ante el síndrome del trabajador burbuja
Tanto el síndrome del trabajador burbujeo como el resto de los síndrome laborales son sufridos por un gran número de personas en todo el mundo y, tal y como hemos descrito anteriormente, todos ellos pueden llegar a tener una serie de consecuencias muy negativas para todas aquellas personas que los sufren, así como también para sus seres queridos e incluso para las empresas en las que trabajan en su conjunto.
Es por ello que resulta fundamental que las empresas empleen recursos y pongan medios para poder prevenir y también hacer un detección lo más temprana posible de este tipo de síndromes con el objetivo de que el clima laboral sea positivo y calmado de la forma más estable posible y de esta manera se vea reflejado en el estado de ánimo y la salud mental en general de toda la plantilla de la empresa. Si se implantan este tipo de medidas de manera eficaz, esto se verá traducido en un aumento del rendimiento de la plantilla y, por ende, de los beneficios de la empresa.
Como habíamos mencionado anteriormente, la generalización del teletrabajo en los últimos años y la hiperconectividad mediante los diferentes dispositivos electrónicos han favorecido el aumento del número de casos del síndrome del trabajador burbuja, por ello es importante que se tomen medidas para evitarlo y que los empleados dejen de tener la sensación de estar ligados a su trabajo a lo largo de todo el día y así sean capaces de llevar a cabo actividades lúdicas o recreativas, culturales, deportivas y/o educativas, tanto dentro del ámbito laboral como personal, social y familiar.
Para ello, las empresas deberían hacer un inversión para crear programas de prevención que fomenten unos hábitos más saludables tanto dentro de la empresa como a nivel personal, pudiendo ser útiles algunas terapias de grupo que faciliten el desarrollo y mantenimiento de un estilo de vida más saludable, fomenten la seguridad y la autoconfianza de los empleados, y que todo ello ayude a generar un clima positivo entre los trabajadores.
Además de las terapias o sesiones de grupo dentro de la empresa podría ser útil la implantación de un sistema positivo de liderazgo que ayude a inspirarse a los empleados, que los escuche, enseñe, apoye y que sea claro con las metas que se deban marcar a nivel empresarial. En las grandes empresas, también podría implementarse un gabinete o un departamento de psicólogos sanitarios o clínicos que puedan proporcionar apoyo psicológico a todos los trabajadores cuando lo necesiten.
Para aquellas personas que tienen problemas para recargar las pilas durante sus momentos de ocio y de vacaciones algunos departamentos de gestión del talento o recursos humanos de varias empresas han implantado una serie de medidas que fomenten la desconexión digital fuera del trabajo con el fin de prevenir o abordar casos como los que se dan cuando una persona sufre el síndrome del trabajador burbuja.
Algunos de los consejos que pueden ayudar a la desconexión digital durante las vacaciones y los días libres que se tengan semanalmente son los siguientes:
- Tratar de planificar con tiempo nuestras vacaciones y tratar de elegir el periodo del año para poder disfrutarlas.
- Dejar todos los temas pendientes cerrados antes de coger las vacaciones.
- Coger vacaciones durante los periodos en los que la actividad del propio puesto de trabajo se vea menos afectada.
- Avisar previamente de los días en los que vamos a estar de vacaciones para que no nos contacten.
- Si alguien se pone en contacto con nosotros en esos días, avisar que estamos de vacaciones.
- Tratar de realizar actividades placenteras y lúdicas en las vacaciones que nos permitan desconectar.
- Evitar en la medida de los posible utilizar los dispositivos electrónicos durante las vacaciones.
