¿Qué es y qué no es la Psicoterapia?

¿Qué es hacer terapia? Esta es una pregunta recurrente en la primera sesión de mis pacientes. Por ello, me parece importante dedicar este espacio a conocer qué significa hacer terapia psicológica o psicoterapia.

Es usual que empecemos a pensar en la posibilidad de acudir al psicólogo u otro especialista en salud mental, cuando sentimos que ciertas situaciones en nuestra vida diaria nos están generando mucho malestar.

Pero antes de solicitar la ayuda de un profesional en salud mental, solemos recurrir al consejo de un amigo o familiar de nuestra confianza. Esto solo puede aliviar nuestra angustia o malestar temporalmente.

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¿Por qué no es suficiente la ayuda de un familiar o amigo?

Por el hecho de existir un lazo afectivo con esa persona a quien acudimos en busca de ayuda, muchas veces no nos atrevemos a expresar todo aquello que nos mortifica, ya sea para evitar “quedar mal” con ella o, tal vez, porque pensamos que podemos afectarle emocionalmente.

A su vez, guardarnos aunque sea una pequeña parte de la historia, puede ser contraproducente porque seguramente seguiremos dándole vueltas a ese tema que nos inquieta y así sólo logramos reforzarlo en nuestra mente debido a que se puede desencadenar lo que, en psicología, se denomina la rumia mental. Ello ocurre cuando esos pensamientos mortificantes se repiten continuamente en nuestra mente, sin poder controlarlos, causándonos cada vez más intranquilidad.

Asimismo, el amigo o familiar que cumple el papel de confidente, por el afecto que nos tiene, no “mirará” de manera neutral la situación conflicitiva que estamos viviendo, y si se trata de un conflicto de pareja, le será más difícil aún mantener la imparcialidad. Además, nuestro amigo o familiar, no cuenta con algunas herramientas que el estudio de la psicología brinda a un profesional en salud mental.

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¿Qué es la psicoterapia?

En principio, basándonos en la etimología, podemos decir que la psicoterapia es la terapia de la psiquis o terapia de la mente. Sí, al igual que las terapias físicas alivian los dolores en el cuerpo, la mente también puede requerir eventualmente una forma de terapia. Incluso suele ocurrir que el desgaste mental repercuta en la parte física y viceversa.

¿Cómo y cuándo nace la psicoterapia?

Se puede afirmar que el precursor de la psicoterapia fue el filósofo griego Sócrates, allá por el año 400 A.C. Eran famosos, en ese entonces, los diálogos socráticos, que en esencia, eran los diálogos qué Sócrates establecía con sus discípulos. Estos diálogos eran conocidos como la Mayéutica, palabra que proviene del griego y significa “dar a luz”.

Sócrates, a través del diálogo y, específicamente, a través de sus preguntas, facilitaba el “dar a luz” a aquellos pensamientos que aquejaban a sus discípulos. Por lo tanto los diálogos socráticos no eran “recetas” que daba Sócrates, sino que a través del diálogo las “recetas” iban surgiendo, propiamente, en la mente de sus interlocutores. Ellos mismos, progresivamente, iban identificando las respuestas a sus propias inquietudes.

Una reseña sobre la historia de la psicoterapia como método científico

Es preciso mencionar que la psicología, como ciencia, nace en el año 1879. Su origen se atribuye al filósofo, médico, fisiólogo y psicólogo alemán Wilhem Wundt, quien en esos años realizó los primeros estudios experimentales de la conducta humana.

Sin embargo, es en la primera mitad del siglo XX cuando surgen, en sentido estricto, los primeros modelos psicoterapeúticos. El modelo psicoanalítico, propuesto por el reconocido médico austriaco Sigmund Freud, fue el predominante de la época. En esencia, según el psicoanálisis, el origen de los problemas psicológicos se encuentra en el inconsciente.

A mediados del siglo XX surge otra importante corriente psicoterapeútica, en respuesta al énfasis dado por el psicoanálisis al estudio del inconsciente en los seres humanos. Esta corriente es el conductismo, que se enfoca en la conducta observable, producto de los estímulos y del aprendizaje, y que marca una diferencia diametral con el psicoanálisis.

El conductismo, sin embargo, deja de lado una dimensión trascendente de la conducta humana, como es la cognición, representada por los pensamientos y las emociones. Es así como surge uno de los modelos de mayor difusión y utilización en la práctica clínica, que es la terapia cognitiva conductual, que además cuenta con validez científica. Esto quiere decir que su efectividad ha sido probada en diferentes muestras de personas, a diferencia de ciertos modelos psicoterapeúticos que no han sido probados empíricamente.

Sin embargo, en el siglo XXI, están teniendo cada vez mayor acogida las terapias conocidas como terapias de tercera generación, por representar un avance en la comprensión de la conducta humana, añadiendo nuevas dimensiones en su abordaje, incorporando así el aspecto holístico. Entre ellas podemos citar a la Terapia de Aceptación y Compromiso. Este modelo integra saberes de la corriente humanista de la psicología e incluso saberes de la filosofía oriental, y cuenta con validez científica.

Consideraciones finales

La psicoterapia no es una “receta”, menos aún una receta estandarizada que el psicoterapeuta brinda a un paciente para que resuelva la situación que lo mortifica. Es más bien un camino que ambos emprenden, paciente y psicoterapeuta, para que el primero encuentre, a través de su propia reflexión y con la ayuda del segundo, la mejor solución frente a esos pensamientos y sentimientos que le afectan y no le dejan tomar las acciones y decisiones correctas. Así podrá recuperar su propio bienestar y, seguramente también, el bienestar de las personas que forman parte de su ambiente familiar, social, educativo o laboral.