En las últimas décadas, el avance en la generación de nuevos sistemas tecnológicos y la implantación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha tenido una gran aceleración en la sociedad, especialmente a raíz de la crisis pandémica por COVID-19, incrementándose dicha aceleración exponencialmente, cambiando nuestra vida con nuevas e interesantes posibilidades, y consolidándose las TIC como forma alternativa, y a veces única, de interacción.
La Psicología, como ciencia en continuo avance, no se queda atrás en esta revolución, haciendo de la TelePsicología o Psicología Online, un desarrollo prioritario
Actualmente, muchas personas eligen preferentemente la TelePsicología, ya que se puede acceder prácticamente desde cualquier lugar del mundo, desde el propio hogar, y con mayor intimidad. Sin embargo, también muchas otras personas aún siguen desconfiando y dudando.
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Concepto y breve historia de la asistencia telepsicológica
La asistencia o intervención TelePsicológica abarca casi todas las actividades en Psicología (psicoeducación, asesoramiento, evaluación, procesos de psicoterapia, etc.). No obstante, no representa una nueva especialidad, aunque sí requiere que los y las profesionales de la Psicología ampliemos nuestras competencias técnicas y adaptemos nuestros servicios a clientes en remoto, a través de medios digitales.
Además, el concepto no sólo abarca sesiones de terapia o ayuda psicológica por videoconferencia, sino que también incluye otras actividades a distancia y a través de Internet, como email, mensajería instantánea, blogs, apps, intervenciones estructuradas en web, que son programas con un objetivo de cambio o educativo que se desarrollan en una plataforma, o software terapéutico y tecnologías de inteligencia artificial, como sistemas de diagnóstico, robots terapéuticos, realidad virtual, etc.
Aunque pueda parecer que el uso de la TelePsicología es relativamente reciente, podemos encontrar referencias históricas representativas desde hace más de un siglo, entre ellas:
- Entre 1887 y 1904, Sigmund Freud se comunicó mediante correspondencia, registrando el proceso de indagación y tribulaciones del autoanálisis con Wilhem Fliess, un médico, psicólogo y biólogo alemán con quien trabajó en descubrimientos en el campo de sus respectivas teorías, la Psicoanalítica de Freud y la pansexualista de Fliess.
- También Sigmund Freud, en 1909, publicó el conocido como “Caso Juanito”, un análisis sobre la fobia de un niño de cinco años, realizado en base a la comunicación con el padre de éste.
- En la década de los 50, se aplicó con el objetivo de ayudar al Instituto Psiquiátrico de Nebraska a proporcionar herramientas y cuidados del paciente a varios tipos de población.
- En 1967, François Dolto, famosa médica pediatra y psicoanalista francesa por sus descubrimientos en psicoanálisis infantil, recibía cartas con consultas respecto a diversos aspectos de la infancia, que respondía en un programa de radio francés.
- Sin embargo, el término “TelePsicología” no fue utilizado hasta 1973 por Wayne Walter Dyer, psicólogo y escritor estadounidense, aunque sin mucho impacto.
- Es a partir del año 2000 que la Psicología online empieza a utilizarse de forma más frecuente, a publicarse estudios sobre su eficacia, y a elaborarse las primeras guías de actuación.
- Y como ya sabemos, con la situación de crisis pandémica por COVID-19 y el importante avance de las TIC, el uso de la TelePsicología está experimentando un incremento exponencial e imparable.
En la actualidad, los y las profesionales que ofrecemos servicios de Psicología Online cumplimos ampliamente con las prácticas y recomendaciones definidas en protocolos científicos y guías.
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Principales ventajas y desventajas
Entre las ventajas y razones que podemos encontrar en los tratamientos de Psicología online podemos citar las siguientes.
- Su accesibilidad: más allá de la comodidad, seguridad y tranquilidad de realizar las sesiones desde tu propio hogar, se facilita el acceso a colectivos que pueden presentar dificultades para acudir de forma presencial, como jóvenes, personas con diversidad funcional o movilidad reducida, áreas rurales o extranjero, viajes, etc.
- Mayor rentabilidad y eficiencia: Presenta estas ventajas frente a la modalidad presencial, ya que se reducen los tiempos y los gastos de desplazamiento.
- La posibilidad de mantener un contacto regular y continuado en los casos en los que no es posible de forma presencial favorece el mantenimiento de la regularidad y el seguimiento. Por ejemplo, con personas que viajan con frecuencia, ante imprevistos puntuales, enfermedad leve, etc.
- En algunos casos, puede ser una gran alternativa de acceso a ayuda psicológica inicial. Por ejemplo, para personas con ansiedad social o agorafobia.
- Puede favorecer una comprensión más exhaustiva del entorno del cliente/a.
- Mejor disponibilidad de la información. Acceder a la historia, resultados de pruebas, etc., es fácil y rápido, tanto para los y las profesionales como para los clientes/as.
- Así mismo, las facilidades tecnológicas nos permiten a los psicólogos y psicólogas un mayor intercambio de información, y mejoras en registros y análisis de la información recabada.
Por otro lado, entre las desventajas y limitaciones que podemos encontrar:
- La desigualdad entre usuarios, ya que las tecnologías no son igualmente utilizadas por muchos colectivos como, por ejemplo, las personas más mayores o en ciertas áreas con problemas de conexión a Internet.
- Existen mayores dificultades en la asistencia a personas en crisis, ya que puede ser una intervención con más riesgos si éstos no se prevén.
- El curso de las sesiones puede verse afectado por una capacidad reducida para evaluar el lenguaje corporal del cliente/a, por cuestiones técnicas o por su propia distracción.
- Debido a las posibles dificultades legales, deontológicas y riesgos en la información, los y las profesionales tenemos el deber de ampliar nuestra formación y capacitación. Además, por otra parte, el hecho de que la información del cliente/a esté disponible por diferentes medios, aumenta los riesgos y necesidades de protección de la información.
Eficacia, calidad y facilidad para los/as cliente/as
Las Intervenciones TelePsicológicas cuentan cada vez con un mayor apoyo empírico. Ensayos controlados y estudios de meta-análisis muestran la generación de cambios en el comportamiento para una amplia variedad de problemáticas, constatando una eficacia similar a las intervenciones psicológicas presenciales, sin encontrarse tampoco diferencias significativas respecto a la calidad de vida percibida, la satisfacción y la credibilidad del tratamiento.
Además, para los/as clientes/as el proceso es muy sencillo, ya que sólo necesitas conexión a internet, un dispositivo con cámara y micrófono (ordenador, Tablet o smartpnone) y correo electrónico para recibir documentación, enlaces y claves de seguridad, cuestionarios, ejercicios, etc.
También es recomendable que elijas un espacio para la sesión online con un entorno bien iluminado, agradable, confortable y que evites las posibles interrupciones, así como una buena calidad de imagen y sonido. Además, siempre podrás consultar con tu psicólogo o psicóloga, tanto los aspectos técnicos como los legales.
Lo más importante es que te asegures de optar por un o una profesional de la Psicología con la mejor experiencia, formación y capacitación para tratar tus necesidades de salud, bienestar y calidad de vida con las máximas garantías y resultados.