Los cortos, a pesar de ser contenidos audiovisuales breves, pueden enviar mensajes muy potentes que nos hacen reflexionar sobre diferentes temáticas. En este artículo, te presentamos un cortometraje que habla sobre la bonita, pero a veces dura, labor del psicoterapeuta.
Esta película animada es de 2009-2010, fue realizada por la Sheridan College (Canadá) y fue producido por 12 personas. En menos de cinco minutos, explora la labor de los terapeutas y nos cuenta que los psicólogos también tienen dificultades en su día a día, no son superhombres.
El nombre del corto, Garra Rufa, hace referencia a un pez que se emplea para la ictioterapia, es decir, para la realización de procesos de peeling natural y para el tratamiento de enfermedades de la piel. Puedes encontrarlos en centros de spa o de pedicura. El Garra Rufa también se conoce como Pez Doctor.
Un corto sobre la importante labor de los profesionales de la terapia psicológica
Antes de nada, puedes visualizar este precioso corto:
Como puedes ver, la historia versa sobre un psicoterapeuta y cómo éste debe tratar con otras personas y con sus problemas, y ayudarles a gestionar de manera correcta sus emociones y sus situaciones problemáticas. Pero la labor de psicoterapeuta no siempre es fácil, puesto que el cambio del paciente no solo depende de su trabajo, sino que el propio individuo que acude a terapia psicológica debe poner de su parte para que los cambios se materialicen. El psicólogo no da consejos, facilita herramientas para que el propio paciente pueda aplicarlas para superar sus problemas.
Los psicólogos tienen formación sobre el comportamiento y los procesos mentales y pueden ayudar a los pacientes a conocer mejor cómo afrontar ciertas situaciones de manera útil y eficaz, y a empoderarse frente a la vida, pero el trabajo del psicólogo no servirá de nada si el paciente no está dispuesto a trabajar para su propio bienestar.
Los terapeutas también tienen problemas personales
Esta historia que se desarrolla con total normalidad, con el psicólogo atendiendo a sus pacientes, pero se complica cuando es el propio terapeuta el que no consigue poner fin a sus problemas en su relación de pareja. Es por eso que decide asistir a terapia psicológica para superar sus problemas personales.
Seguramente, muchas personas piensen… ¿un terapeuta asistiendo a terapia con otro terapeuta? Pues sí, los psicólogos también son personas y también pueden beneficiarse de la ayuda de un profesional de la psicoterapia que tratará con mayor objetividad sus problemas. De hecho, aquellos individuos que ejercen como psicoterapeutas deben asistir a terapia psicológica casi de forma obligatoria para poder ejercer su profesión de la manera más objetiva posible.
Los psicólogos también son personas
Por desgracia, gran parte de la población piensa que los psicólogos son personas que no pueden sentirse tristes, que no les afectan las emociones. Sin embargo, además de ser profesionales formados en la ciencia de la conducta, son personas que también viven momentos delicados en su vida, por ejemplo, separaciones, la muerte de un ser querido, la inestabilidad económica…
Los psicólogos son personas y, por tanto, también pueden vivir situaciones en las que se sienten desbordados, desanimados e incluso tristes.
- Si quieres saber más sobre este tema, puedes leer nuestro artículo: “Los psicólogos también somos personas de carne y hueso (reímos, lloramos, nos enfadamos...)”
Por qué es tan importante la labor del psicólogo
Y es que todos pasamos por buenos y malos momentos en la vida, y en esos momentos tan delicados es cuando el psicólogo puede ayudarnos a restablecer el equilibrio en nuestras vidas.
Acudir a terapia psicológica es una decisión valiente, porque el terapeuta puede ayudarnos a convertirnos en personas más fuertes emocionalmente, y nos va a permitir adquirir una serie de herramientas que nos faciliten la adaptación a las situaciones difíciles que puedan presentarse al largo de nuestra vida.
Existen muchos beneficios de la terapia psicológica, y el terapeuta puede ayudarnos a:
- Enfrentar junto a él aquellos problemas que no nos dejan avanzar y nos causan dolor y malestar. Es un profesional capacitado, con el que es posible hablar con total confianza sobre nuestras preocupaciones, sentimientos y emociones.
- Conocernos mejor y superar crisis existenciales que pueden aparecer en nuestra vida. Además de tratar diferentes problemáticas como el estrés laboral, la ansiedad o los problemas matrimoniales.
- Superar creencias limitantes y desadaptativas que interfieren en nuestro día a día y con las cuales damos sentido a nuestra vida, no siempre de la mejor manera. Gracias a la figura del terapeuta es posible identificar, analizar, poner a prueba y modificar (si es necesario) estas formas de pensar que no nos hacen ningún bien.
- El terapeuta, además, guarda secreto profesional, por lo que podemos hablar con él con total confianza y la información que le proporcionemos será totalmente confidencial.
- El psicólogo especializado en terapia psicológica no nos va a juzgar y, además, tiene la formación necesaria para crear un buen entorno de confianza y empatía para que expresemos todos nuestros miedos con total seguridad.
- El terapeuta no es un amigo al que le confesamos nuestras preocupaciones, sino que dispone de una sólida formación y conoce una serie de técnicas que han sido comprobadas y validadas científicamente.
- La relación con este profesional no es una relación de dependencia, sino que éste nos va a proporcionar las herramientas necesarias para empoderarnos frente a la vida, para sentirnos fuertes, para ser dueños de nosotros mismos.
- Si quieres profundizar en estos beneficios, puedes leer nuestro artículo: “Los 8 beneficios de acudir a terapia psicológica”-
Una labor subestimada
Sin lugar a dudas, la labor de los psicoterapeutas en la actualidad está más que justificada. En la sociedad en la vivimos, que nos exige tanto y en la que muchas veces podemos sentir que nos desborda, este profesional puede aportarnos herramientas vitales para convertirnos en personas emocionalmente más fuertes.
El terapeuta puede educarnos para poder adaptarnos a las situaciones complicadas que pueden ir surgiendo en nuestro día a día. Ahora bien, estos profesionales no están exentos de problemas personales, porque como cada ser humano de este planeta, ríen, lloran, se emocionan y pasan por malos momentos en su vida. Es una persona de carne y hueso.
- Artículo relacionado: “10 consejos para elegir a un buen psicólogo”