Internet y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación son elementos surgidos hace poco que sin embargo han transformado por completo la sociedad. Hoy en día la mayoría de jóvenes ve casi inconcebible un mundo sin WhatsApp, Facebook, Instagram, Snapchat o Youtube. Pero aunque los pequeños de hoy nacen en un mundo donde estas aplicaciones, redes sociales y tecnologías son omnipresentes, no nacen sabiendo usarlas, y a pesar de que son poderosísimas y muy utiles herramientas que nos facilitan la vida y la comunicación, también tienen sus riesgos.
Así pues, es necesario enseñar a los menores a utilizarlas. Cómo educar a los niños en el uso de Internet para que hagan un buen uso de este recurso? En este artículo nos proponemos ofrecer algunas pautas y consejos al respecto.
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Nativos digitales
Muchos de nosotros recordamos una época de nuestra vida en que Internet era un concepto completamente desconocido para la mayoría de la población. Aún para los que nacimos en los 90, en que el tema ya estaba un poco más desarrollado, se trataba de algo nuevo y extraño a lo que en su momento tuvimos que adaptarnos. Otras personas lo vieron nacer en momentos más tardíos de sus vidas, teniendo mayores complicaciones para entender su funcionamiento.
Desde entonces la red de redes ha evolucionado de manera increible, aumentando su potencial y permitiendo el surgimiento de múltiples tecnologías y aplicaciones básicas en nuestro día a día. Los niños de hoy ya son nativos digitales (concepto propuesto por Prensky en 2001), naciendo en un entorno en el que ya están totalmente integradas las nuevas tecnologías. Este hecho hace que existen diferencias con respecto a generaciones pasadas, incluso a nivel neurológico.
Tienen mayor capacidad multitarea, mayor flexibilidad y mayor capacidad de toma de decisiones, pero a la vez menor capacidad de memoria, menor perseverancia y menor capacidad de postergar gratificaciones y resultados.
Cómo educar a los niños en el uso de Internet
Las redes son una poderosa herramienta que nos facilitan múltiples tareas y la comunicación a distancia, pero también tienen un lado oscuro. El uso fraudulento de las redes, timos online, los cibercriminales, el grooming y el cyberbullying son ejemplos de ello. Aprender a utilizar las nuevas tecnologías es fundamental para poder hacer un buen uso de ellas. Y es por ello que a continuación indicamos una serie de consejos para ayudar a educar en su uso..
1. Infórmate
A la hora de educar a los niños y adolescentes en el uso de las nuevas tecnologías tenemos que tener en cuenta un factor muy relevante: mientras que muchos de nosotros hemos visto el nacimiento de Internet como algo que ha ocurrido a lo largo de nuestra vida, las nuevas generaciones han nacido con ellas como elemento presente en todo el mundo. Para ellos es algo que resulta natural e intuitivo.
2. Actualízate
La tecnología avanza muy rápidamente, y sería recomendable que nos fuéramos informando de las características de las novedades y las diferentes redes de cara a poder educar con conocimiento de causa. Se trata fundamentalmente de estar actualizado y conocer el tipo de entornos digitales que habitan y las conexiones que se tienen en la actualidad. Por ejemplo, no es lo mismo utilizar habitualmente lugares en los que los muy jóvenes son mayoría, como Instagram o Curiouscat.me, que foros de internet sobre filosofía o tecnología.
3. Háblales de sus riesgos
Las redes son algo que se da por sentado y generalmente existe una gran percepción de seguridad en torno a ellas. Es necesario explicar a los menores que si bien tienen muchas ventajas, también tienen sus riesgos, y exponerlos claramente. No se trata de asustar sin fundamento, sino de hacer ver que existen riesgos importantes.
4. No prohibas el uso de la red
Como hemos mencionado anteriormente, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación o TIC es un elemento presente en nuestras vidas, y en el caso de los niños actuales desde su nacimiento. Algunas personas pueden pensar que prohibir su uso puede ser una manera de evitar posibles malos usos y problemas. Sin embargo, estamos ante una herramienta prácticamente omnipresente en nuestro día a día y que resulta recomendable aprender a manejar con prontitud. Prohibir solo haría que el niño no tuviese conocimiento de cómo funciona y si llegase a usarlas podrían llegar a correr un peligro mucho mayor debido al desconocimiento. Debemos supervisar, no prohibir.
5. Genera límites y normas de uso
No prohibir no implica por contra un uso descontrolado de las redes por parte del menor. Es necesario establecer normas y horarios de uso, especialmente cuando los niños son pequeños, de cara a aprender a equilibrar el uso de las redes con el resto de actividades, tanto deberes y obligaciones como formas de ocio.
6. Navegando juntos
La mejor forma de enseñar es dando ejemplo. Navegar en la red junto a los niños y mostrarles diferentes tecnologías, aplicaciones, juegos e informaciones puede ser una manera de hacerles ver las maravillas de la tecnología a la par que se les educa sobre cómo usarla. Además, supone compartir un momento con los niños que puede ser fuente de aprendizaje, diversión y de reforzamiento de vínculos.
7. El papel de la privacidad
Aunque en parte asociado al punto de los riesgos, este elemento de destaca por resultar fundamental y uno de los que más consecuencias puede tener. Hacerles entender lo que es la privacidad y la importancia de cada uno de los datos que publican, qué debería o no debería publicarse y los riesgos asociados y cómo proteger dicha privacidad es uno de los aspectos fundamentales para la educación y protección de los menores en lo referente a entornos virtuales.
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8. Control parental
La creación de entornos virtuales seguros resulta adecuado en niños pequeños, de tal manera que sean bloqueados contenidos que podrían ser ofensivos o traumáticos para los menores.
9. Interésate
Otro aspecto de gran relevancia es el hecho de que el adulto, familiar o cuidador al cargo del menor se interese por su actividad en la red. No de forma invasiva ni demandante, sino comunicativa y en forma de apoyo. Muchos problemas en la red no son comunicados a los progenitores por miedo o vergüenza, cuando nuestra ayuda podría contribuir a solventar los problemas que puedan surgir. El tipo de relación que establezcamos con la relación entre el menor y las redes puede marcar en gran medida el nivel de confianza y la comunicación de problemas en dicho ámbito.
10. Respeta su intimidad
Según vayan creciendo, los menores irán demandando cada vez una mayor intimidad y privacidad. Revisar los mensajes de texto que reciben o su Facebook no resulta agradable para prácticamente ningún adolescente y puede generar la percepción de desconfianza hacia él o ella.
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