¿Qué se entiende por estilos de apego y cómo inciden en nuestras vidas?

Así es como los estilos de apego afectan a nuestras vidas más allá de la infancia.

¿Qué se entiende por estilos de apego y cómo inciden en nuestras vidas?

Aunque suene sorprendente, cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás puede estar muy relacionado con el vínculo emocional que creamos desde nuestros primeros momentos de vida con nuestros progenitores o cuidadores principales. A este respecto, existe la teoría del apego que hace referencia a la manera en la que no han tratado nuestros padres o cuidadores. Con esto, podemos explicar algunas de las dificultades que sufrimos en la infancia y también en la edad adulta. Con esto, puede surgir la siguiente pregunta: ¿qué tipo de apego nos caracteriza?

El estilo de apego es particularmente importante en relaciones tales como las de pareja o en el estilo de crianza de los hijos. Como comentamos, surge desde la primera infancia y una vez se consolida tiende a permanecer a lo largo de la vida. En el artículo de hoy, analizaremos los estilos de apego en profundidad para comprender cómo inciden en nuestras vidas. Quédate para descubrir cuál encaja mejor contigo.

¿Qué es el apego?

El apego se describe como una conexión o lazo afectivo que juega un papel fundamental a lo largo del ciclo vital de las personas. Está muy relacionado con los estilos de crianza, ya que se construye basándose en las interacciones que el niño experimenta con sus primeras figuras de referencia o personas de apego, tales como con madre, padre, familiares, etc.

Para comprender adecuadamente el apego, debemos remontarnos a los primeros investigadores del apego: John Bowlby y Mary Ainsworth. Ellos concluyeron que el apego formaba parte de la naturaleza humana, ya que nuestros antepasados no podrían haber sobrevivido si no hubieran creado fuertes vínculos emocionales para trabajar en equipo. En este sentido, consideraban que el apego del niño con el cuidador en la primera infancia era un aspecto clave en su desarrollo y bienestar.

Aunque inicialmente esta teoría consideraba la proximidad física para aumentar la probabilidad de supervivencia y éxito reproductivo como la meta principal del apego, esta visión ha evolucionado con el paso de los años. Actualmente, entra en juego la valoración por parte del niño acerca de la disponibilidad afectiva percibida en el cuidador, que depende, en gran parte, de su experiencia previa en relación con la disponibilidad percibida en el pasado. Es decir, el estilo de apego no se relaciona únicamente del comportamiento del cuidador, sino también se basa en la experiencia y subjetividad interna del niño, incluyendo su propio estado de ánimo y condición física.

¿Cuáles son los 4 estilos de apego?

En respuesta a la atención o disponibilidad física, afectiva y/o emocional que hayan recibido los niños por parte de sus progenitores o cuidadores principales, surgen 4 estilos de apego: seguro, ansioso-ambivalente, evitativo y desorganizado. A continuación, describiremos cada uno y analizaremos cómo afectan en la infancia, pero también en la edad adulta.

1. Apego seguro

Hace referencia a la capacidad de conectarse bien y de forma segura en las relaciones con los demás, al mismo tiempo que se tiene la capacidad de acción de forma autónoma. Se caracteriza por las relaciones sólidas, la confianza, el afecto, la resiliencia y la autoestima. Son niños que cuando están asustados, buscan consuelo del padre, madre o cuidador y por lo general, se encuentran felices cuando una de estas figuras inicia contacto con él.

Se ha visto que los progenitores o cuidadores principales de niños con apego seguro tienden a jugar más con ellos. Como consecuencia, estos son niños capaces de separarse de los progenitores, tienden a jugar de forma adecuada con otros niños y sienten empatía por los demás, y no tienen miedo a explorar su entorno ya que saben que sus padres o cuidadores están presentes si llegase a ocurrir algo malo.

En la edad adulta, desarrollan relaciones fuertes, seguras y duraderas con mayor facilidad. Además, tienen una buena autoestima, disfrutan de relaciones íntimas y duraderas, buscan el apoyo social de otros y tienen una gran capacidad para compartir sus sentimientos con otras personas.

2. Apego ansioso-ambivalente

Este estilo de apego es lo opuesto al descrito anteriormente. Se produce cuando el infante no encuentra en su progenitor o cuidador la confianza necesaria y a su vez, no obtiene la suficiente atención hacia sus necesidades. Esto genera preocupación hacia los demás y por ello, es característico de este estilo la baja autoestima, la necesidad, desconfianza y miedo al rechazo. Asimismo, en la niñez, muestran una gran angustia cuando son separados de su progenitor o cuidador, y curiosamente, no se tranquilizan cuando el padre regresa.

Siguiendo esta línea, en la edad adulta, desean la intimidad, pero tienen miedo de acercarse a otras personas. Dicho de otra forma, se sienten reacios a acercarse a los demás y se preocupan de que su pareja no corresponda a sus sentimientos y se angustian de una forma desproporcionada cuando una relación íntima se termina.

3. Apego evitativo

El estilo evitativo surge cuando el progenitor o cuidador ignora o no corresponde los intentos de intimar o crear un vínculo con el infante. Por consiguiente, el niño interioriza que no puede depender de esta figura y lo generaliza con todas las personas de su alrededor. Esto se ve claramente cuando un niño con apego evitativo no muestra preferencia entre un progenitor y un completo desconocido. Ya no solo esto, sino que tienden a evitar a sus cuidadores, ya sea simplemente evitando o incluso rechazando el afecto.

Psicotools

Psicotools

Psicología y Mindfulness

Profesional verificado
Barcelona
Terapia online

Se ha concluido que las conductas de evitación de los infantes pueden ser un mecanismo de defensa contra las propias conductas de rechazo de las madres, como sentirse incómodas con el contacto físico o enojarse más fácilmente con los bebés. En suma, los niños evitan al padre y la madre, no buscan mucho contacto o consuelo de los progenitores. A los adultos con este estilo de apego no les gusta la intimidad y por consiguiente, no ponen de su parte a la hora de construir conexiones emocionales con los demás. Además, no quieren o no pueden compartir pensamientos o sentimientos con otros. No es de extrañar su incapacidad de apoyarse en la pareja durante los momentos estresantes y la gran cantidad de excusas que utilizan solo para evitar momentos íntimos.

4. Apego desorganizado

La mezcla de comportamientos por parte de los progenitores o cuidadores desemboca en un apego desorganizado. Es habitual que estos niños presenten confusión ya que los progenitores o el cuidador actúan como figuras de miedo y tranquilidad a la vez. Por consiguiente, los niños experimentan mucha ansiedad acerca de las relaciones y tratan de evitarlas aunque anhelen la intimidad y la conexión. En la edad adulta, las personas con este estilo quieren tener relaciones cercanas e íntimas, pero temen profundamente acercarse a los demás.

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

PsicoTools. (2023, julio 24). ¿Qué se entiende por estilos de apego y cómo inciden en nuestras vidas?. Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/desarrollo/estilos-de-apego-como-inciden-en-vidas

Centro de Psicología

Barcelona

PSICOTOOLS es el centro de referencia en la zona alta de Gràcia, Vallcarca y Sant Gervasi. Un equipo de profesionales ofrece servicios dirigidos a niños, adolescentes y adultos: psicoterapia, psicopedagogía, neuropsicología, coaching, psiquiatría, mindfulness e informes psicológicos periciales. Están especializados en técnicas avanzadas que destacan por su eficacia (EMDR, IFS, ICV, Mindfulness y Terapia con Realidad Virtual) en los trastornos de ansiedad, ataque de pánico, depresión, estrés postraumático, fobias, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno límite de personalidad o dependencia emocional. También ofrecen terapia de pareja y de sexualidad y disponen de un departamento especializado en la atención psicológica y nutricional para los trastornos alimentarios. Disponen de una amplia oferta de talleres y cursos de mindfulness dirigidos a particulares, profesionales, centros educativos y empresas.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese