Crecer en un una familia pobre afecta negativamente al desarrollo cognitivo de los niños. Un estudio publicado en JAMA Pediatrics, que comparó las resonancias magnéticas de niños nacidos en familias con menor y mayor poder adquisitivo, encontró menores volúmenes de materia gris (alrededor del 10 por ciento) en el cerebro de los niños nacidos en hogares más pobres.
Consecuencias negativas de la pobreza
La crisis europea ha azotado con dureza a España, que ha visto como 12,8 millones de personas (el 27,3 por ciento de su población) se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión. Desde que comenzó la crisis, en 2008, 1.320.216 personas han caído en esta situación de vulnerabilidad.
Muchos estudios se han centrado en la relación existente entre la pobreza y las conductas de alcoholismo, drogadicción, prostitución, delincuencia, etcétera. Las personas en situación de pobreza experimentan muchas conductas destructivas debido al sufrimiento emocional intenso y la conciencia de haber sido olvidadas o despreciadas por el sistema.
Pero este estudio, publicado en en JAMA Pediatrics, confirma las investigaciones anteriores que han mostrado que los niños que viven situación de pobreza ven su capacidad cognitiva afectada: rinden menos en la escuela, tienen puntuaciones más bajas en las pruebas de inteligencia y no alcanzan un nivel educativo tan alto como sus pares más ricos.
La pobreza afecta físicamente al cerebro
Pese a que la situación de pobreza tiene efectos sociales devastadores, este estudio parece indicar que también tendría un efecto físico sobre el cerebro, pues la pobreza se asocia a menor sustancia gris (un 10 por ciento menos) en el cerebro de un niño nacido en una familia con menos recursos económicos.
La investigación fue dirigida por Elizabeth Sowell, del Hospital de Niños de Los Ángeles, y por Kimberly Noble, de la Universidad de Columbia. En el estudio se encontró que el cerebro de un menor de una familia que ingresa menos de 25 mil dólares anuales, contiene un 6% menos de materia gris que el del niño cuya familia ingresa 150 mil dólares al año.
Los niños que viven en familias en las que su nivel de ingresos está por debajo del nivel federal de pobreza, presentan hasta un 10 por ciento menos materia gris. El nivel federal de pobreza de 2015 en Estados Unidos es de 24,250 dólares para una familia de cuatro.
Este estudio confirma la necesidad de tomar medidas contra la pobreza
Los investigadores analizaron las resonancias magnéticas y los datos demográficos de 389 niños estadounidenses, de 4 a 22 años de edad, y evaluaron la cantidad de materia gris en todo el cerebro, además del lóbulo frontal, el lóbulo temporal y el hipocampo. Los datos fueron recogidos entre noviembre del 2001 y agosto del 2007.
Las conclusiones de este estudio, sumadas a la literatura ya existente sobre las consecuencias negativas de la pobreza, aportan evidencia científica de la necesidad de tomar medidas respecto a la situación de pobreza en la que viven muchos individuos, pues esta situación afecta negativamente el desarrollo del cerebro, y confirma la necesidad de intervenciones tempranas para disminuir el riesgo al que se ven expuestos los niños que han nacido en familias pobres.
Referencias bibliográficas
- Seth D. Pollak, PhD et al. Poverty’s most insidious damage: The developing brain. JAMA Pediatrics, July 2015 DOI:10.1001/jamapediatrics.2015.1475
- Joan L. Luby, MD. Poverty’s Most Insidious Damage: The Developing Brain. JAMA Pediatrics, July 2015 DOI:10.1001/jamapediatrics.2015.1682
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