La burundanga, también llamada escopolamina, ha resultado ser la substancia psicotrópica perfecta para los agresores, pues provoca un automatismo en el cerebro de la víctima causando un estado de sumisión ante cualquier orden. De este modo, algunos delincuentes y agresores sexuales suministran el fármaco a la persona que desean robar, violar o incluso asesinar. Una vez consumido, la víctima queda totalmente desprotegida.
Existen pocas publicaciones científicas dedicadas especialmente a la intoxicación con burundanga. El presente artículo pretende mostrar una recopilación de datos de interés acerca de esta substancia, a la vez que pretende concienciar a la gente en cuanto al hecho de tomar medidas preventivas ante determinadas situaciones.
¿Qué sabemos acerca de la Burundanga?
La escopolamina, también conocida como burundanga es un alcaloide tropánico extremadamente tóxico que se encuentra como metabolito secundario en determinadas plantas. Durante siglos se ha utilizado ampliamente con fines rituales, en chamanismo y en brujería (Ardila-Ardila, Moreno y Ardila-Gomez, 2006).
Actualmente es famosa por ser utilizada entre otras cosas para cometer delitos tales como robos, secuestros y delitos sexuales. Esto se debe a que la burundanga parece tener un efecto hipnótico-sedante que cumple con las características de intensidad y duración que encaja bien con los propósitos de los criminales que planean estas acciones.
Uso medicinal de la Burundanga
La escopolamina no únicamente está relacionada con fines delictivos, pues también tiene su uso medicinal en el que debe ser usada en dosis minúsculas (menos de 330 microgramos) debido a que una sobredosis puede causar delirios, agresividad, desorientación, convulsiones, estado de coma, e incluso la muerte (Álvarez, 2008).
Acostumbra a utilizarse, en el ámbito de la medicina, para prevenir y tratar mareos, para la dilatación de la pupila en exámenes de fondo de ojo e incluso se utiliza también como antiespasmódico, analgésico local y antiparkinsoniano.
Uso delictivo de esta droga
Como se ha mencionado anteriormente, es una droga utilizada para fines delictivos, pues la víctima intoxicada con burundanga sigue cualquier orden sin presentar resistencia, es decir, si se le ordena, es capaz de ofrecer su dinero y sus pertenencias sin hacer intento de escapar. Frecuentemente se utiliza para robos, pues el abuso sexual, según datos recopilados por Ardila-Ardila, Moreno y Ardila-Gomez (2006) corresponde a menos del 5% de los casos.
Lo que hace dificultoso detectar esta droga para la víctima es que no sabe ni huele a nada en particular y puede ser suministrada a través de diferentes medios, tales como la comida, la bebida (si se trata de bebidas alcohólicas el efecto depresor aumenta) o incluso por vía inhaladora (por ejemplo, un cigarro o pañuelo contaminado). La escopolamina resulta ser una de las drogas más peligrosas, no sólo por lo anteriormente expuesto, sino porque si el agresor supera en pocos microgramos la dosis, provocará la muerte de la victima.
Por otro lado, existe el mito de que la burundanga anula la voluntad de la persona, haciendo que acceda a realizar todo tipo de acciones. Sin embargo, esto no es cierto, dado que esta sustancia fundamentalmente afecta al estado de consciencia, por lo que no se puede decir que vuelvan más "obedientes" a quienes la consumen; en todo caso, anula su capacidad para resistirse.
Síntomas de intoxicación con escopolamina
Según Salcedo y Martínez (2009), la escopolamina se absorbe de manera rápida a través del tracto gastrointestinal y tiene una gran facilidad para atravesar la barrera hematoencefálica, por lo tanto tiene un efecto casi inmediato, en cuestión de pocos minutos la víctima probablemente estará bajo los efectos mostrando un comportamiento vulnerable, a la vez que su voluntad quedará sometida a la del agresor, es decir, la voluntad de la víctima quedará anulada completamente. Durante las tres primeras horas podemos observar su mayor efecto.
Este efecto es debido a que la escopolamina actúa como anticolinérgico provocando un efecto depresor del sistema nervioso central y periférico, por lo tanto, sus síntomas son varios, entre ellos podemos destacar la dilatación de las pupilas (visión borrosa), estupor (estado de conciencia parcial en la persona), taquicardia, retención urinaria, reducción de secreción salival y estomacal (boca seca, sed, dificultad para deglutir y hablar), fiebre, somnolencia y grave amnesia.
Durante el episodio amnésico, la víctima mantiene una identidad personal y puede ejecutar adecuadamente sus actividades normales de la vida diaria, es como si la víctima quedase “hipnotizada” a manos de su agresor, pues es capaz de guiar al agresor hasta su banco y facilitarle el código secreto, por ejemplo.
Es una sustancia que provoca una eliminación completa del libre albedrío mientras se sigue actuando, el cerebro queda automatizado haciendo lo que se le ordena y respondiendo adecuadamente sin censuras, por este motivo este alcaloide tropánico también es conocido como “el suero de la verdad” y un dato muy interesante a tener en cuenta es que años atrás esta droga había sido utilizada por la CIA durante la guerra para que los rehenes contasen la verdad sobre casos de espionaje. Pero como hemos dicho, esto se explica porque el funcionamiento del sistema nervioso queda comprometido, no porque la burundanga consiga que hacer lo que se nos pide sea una obligación para nosotros.
¿Qué ocurre a nivel cerebral al haber consumido Burundanga?
Lo extraño en este caso es que la víctima aparentemente no parece drogada ni somnolienta. Aparentemente se encuentra en un estado normal, por este motivo resulta muy difícil que las personas de alrededor perciban que la víctima está bajo los efectos de dicha droga. La burundanga hace que todo lo que le ocurre a la persona parezca normal, aunque sus efectos sean muy concretos y bastante poderosos, aunque discretos. ¿Qué está sucediendo en nuestro cerebro?
Actualmente es evidente que la escopolamina actúa sobre las funciones mnésicas y el comportamiento pero no se sabe exactamente cuál es su acción. Ardila-Ardila, Moreno y Ardila-Gomez (2006) han mostrado a través de diversos estudios que los efectos mnésicos y comportamentales de la intoxicación por burundanga es probable que sean debidos su carácter anticolinérgico y a su afectación a determinados núcleos del lóbulo frontal (Núcleo basal de Meynert) y temporal (lóbulo que incluye hipocampo y sistema límbico viéndose, de esta manera, afectada la amígdala, responsable de reaccionar ante estímulos amenazantes).
La intoxicación con escopolamina es un ejemplo de amnesia global transitoria y la gravedad de su efecto dependerá de la dosis utilizada.
Repercusiones posteriores a la intoxicación
La Dra. Myriam Gutiérrez, que encabeza el departamento de Toxicología en la Universidad Nacional de Colombia, nos asegura que la burundanga supone la substancia perfecta para los hechos delictivos puesto que la víctima no puede recordar nada (ni tan siquiera que ella misma ha colaborado en el hecho) y, por lo tanto, no hay denuncia. Además esta substancia desaparece en un lapso de 15-30 minutos de la sangre y en unas 12h aproximadamente desaparece también de la orina, lo que dificulta enormemente obtener análisis toxicológicos positivos. Esto, claro está, representa una limitación para demostrar que alguien ha sido envenenado (Ardila-Ardila, Moreno y Ardila-Gómez, 2006).
Posteriormente al hecho, otros estudios, como el llevado a cabo por Bernal, Gómez, López y Acosta (2013), muestran que muchas de las víctimas de intoxicación por escopolamina han mostrado, una vez pasado el episodio de intoxicación, importantes repercusiones a nivel médico, cognitivo y social como pueden ser fallos atencionales y de concentración, amnesia anterógrada (dificultad para recordar eventos recientes), ansiedad, aislamiento, etc. Estos efectos negativos sobre la salud son debidos a que, en la mayoría de ocasiones, este episodio genera un trauma y deja secuelas, se hace importante un tratamiento psicológico y seguimiento posterior.
Escasos son los consejos a dar, puesto que todos somos vulnerables a caer en situaciones como esta, sin embargo siempre es bueno hacer recordatorio de medidas preventivas tales como: tener siempre controlada la bebida cuando salgamos a tomar algo, intentar salir en grupo, y en el caso que nos viésemos en esta situación (dios no lo quiera...) es muy importante acudir al hospital más cercano (intentar ir sin orinar y sin lavarnos) y, por supuesto, denunciar.
Conclusiones y datos a tener en cuenta sobre la Burundanga
La burundanga es, en resumidas cuentas, una sustancia cuya principal utilidad es inducir a un estado de sumisión química. Es una droga hecha para ser utilizada en crímenes y actos delictivos, por lo que su estudio es importante para implantar medidas de prevención. Lamentablemente, quizás por la vinculación de la burundanga con los contextos de fiesta nocturna y, en ocasiones, a los ambientes sórdidos, todavía se sabe poco sobre la escopolamina.
Posiblemente ocurre que la burundanga es producida a pequeña escala por laboratorios relacionados entre sí, los cuales mantienen cierto control sobre el destino de su mercancía con el objetivo de evitar que llame demasiado la atención. Sin embargo, es de esperar que si los efectos de la burundanga se hacen más populares, se pierda este poder de monitorizar lo que ocurre con la escopolamina. Por desgracia, el nivel de conocimiento sobre esta droga irá a la par con su uso.