Seas propenso a la ansiedad o no, deberías conocer qué es una crisis de ansiedad y cómo afrontarla.
Puesto que existe un gran desconocimiento sobre estos episodios ansiosos, hoy nos hemos propuesto definir correctamente los síntomas y las causas de las crisis de ansiedad, así como proponer algunos trucos y estrategias para minimizar su impacto en la vida de las personas que lo sufren.
Crisis de ansiedad: cuando el pánico se apodera de tu cuerpo y mente
Para empezar, las crisis de ansiedad son reacciones de pánico súbito, frecuentemente causado por varios factores desencadenantes.
Síntomas
La sintomatología que puede presentar la persona que sufre un ataque de ansiedad incluye: tocarse repetidamente el rostro, hiperventilación, dolores en el tórax, palpitaciones, sudoración, sensación de falta de aire, temblores, sensación de nudo en la garganta, inestabilidad, pánico, sensación de pérdida de control y adormecimiento de las extremidades.
¿Qué hacer si sufro una crisis de ansiedad?
Varias claves y estrategias psicológicas pueden ayudarnos a recuperar el aliento.
1. Respiración
Si sufres una crisis de ansiedad estando solo, te recomendamos contar los segundos con un reloj, mientras colocas tus manos sobre el abdomen. Pausadamente, respira profundamente con el abdomen, y concéntrate en la mecánica de la respiración.
2. Tomar distancia respecto a la fuente que genera ansiedad
En caso de que te encuentres junto a una persona que está sufriendo un ataque de ansiedad, procura distanciarla de la fuente de ansiedad, si sabes cuál es. Intenta calmarla aplicando la dinámica de respiraciones y alentándolo a que siga tus instrucciones: inspirar y exhalar de forma pausada y con calma. Inspirar por la nariz y exhalar sacando el aire por la boca. Dirígete a él en un tono calmado y confiado. Nunca le suministres medicación, ni ningún tipo de refrigerio que contenga cafeína.
Es importante insistir en la importancia de la respiración abdominal.
3. Una bolsa para evitar la sobreventilación
En caso de que transcurra un minuto y la persona continúe hiperventilando y presente rigidez en manos y brazos, debemos hacerle saber que le pondremos una bolsa cerca para que pueda respirar dentro de ella, para que se le pase el malestar. No debemos cubrir la totalidad del rostro o la cabeza con la bolsa, simplemente hacer respirar a la persona dentro de la misma. Es preferible que sea más bien pequeña. Cada cierto tiempo, se puede retirar la bolsa de la boca para que el afectado pueda respirar. Seguir aplicándole la bolsa hasta que se encuentre mejor.
4. Si la cosa no mejora, hay que llamar a los servicios médicos
Si fuera el caso que la persona que está sufriendo la crisis nunca antes había sufrido episodio alguno, o en el caso de que la persona presente dolores opresivos y constreñimiento en el pecho, sudores y respiración alterada, será necesario avisar a los servicios médicos más a mano. En este caso, no es aconsejable hacerle respirar en la bolsa.
La crisis de ansiedad puede frenarse relativamente rápido, o por contra persistir durante varios minutos. En este último caso, y sobre todo si empeora la sintomatología, será imperativo solicitar la ayuda de las emergencias médicas.
Prevenir la ansiedad
Una de las mejores maneras de prevenir la ansiedad es practicar deporte de forma rutinaria, realizar técnicas de respiración y relajación, mantener una dieta sana, dormir un mínimo de ocho horas diarias y, en lo posible, controlar las situaciones que puedan generar ansiedad.
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