Delirium tremens: un grave síndrome de abstinencia al alcohol

Hoy conocemos uno de los cuadros más extremos asociados al alcohol.

A lo largo de la historia, la sociedad ha asimilado el consumo de bebidas alcohólicas, llegando a convertirse en característica de algunas culturas. Es algo que se puede observar en fiestas, conciertos y discotecas, tradiciones, como parte de los hábitos de ocio de la juventud e incluso en la popularidad de fenómenos como los botellones.

Sin embargo hay que tener en cuenta que el consumo de alcohol puede generar adicción, perdiendo el bebedor el control de la ingesta, con lo que se genera dependencia de la sustancia. Y esta dependencia no se expresa solo mediante el abuso de la sustancia, sino también a través de signos y síntomas que aparecen cuando se deja de tomar alcohol. Entre los fenómenos más graves de la abstinencia del alcohol se encuentra el delirium tremens. Veamos en qué consiste.

La mecánica de la abstinencia

Una vez se ha generado una dependencia, el hecho de retirar el objeto al que se es dependiente provoca síndrome de abstinencia, es decir, la ausencia de la sustancia en el cuerpo provoca reacciones sintomáticas. Es por eso que en muchos casos terminar con el alcoholismo no es tan sencillo como retirar la posibilidad de consumir este tipo de bebidas de una vez por todas. La falta de esta sustancia también produce una serie de síntomas que, en ocasiones, pueden ser peligrosos por sí mismos.

Generalmente se produce el efecto contrario al que provoca la sustancia, lo cual significa que en el caso de una sustancia depresora (como el alcohol) se producirán síntomas de tipo maníaco, mientras que en el caso de las excitantes el síndrome de abstinencia consistirá en una bajada de la actividad general del organismo. En cualquier caso**, la retirada de la sustancia anhelada debe ser controlada**, pues un cese demasiado brusco del suministro puede causar éstos síndromes.

Dentro de los síndromes de abstinencia relativos al abuso del alcohol, el considerado como más grave es el denominado delirium tremens.

¿Qué es el delirium tremens?

Se denomina delirium tremens al cuadro confusional agudo producido por la privación alcohólica. Es causado por la interrupción de la ingesta de alcohol en bebedores crónicos que han desarrollado una dependencia física, y frecuentemente aparece después de entre 4 y 72 horas de abstinencia.

Si bien el delirium tremens suele ocurrir en pacientes que dejan de beber después de un consumo excesivo de alcohol, es posible encontrar casos en los que este síndrome ha sido causado por enfermedades, traumatismos o infecciones en individuos con alto consumo de alcohol en el pasado.

Los síntomas del delirium tremens

Los principales síntomas que presenta este síndrome son una desintegración de la conciencia en que aparecen alucinaciones visuales, delirios, labilidad emocional y estupor. Temblores, agitación psicomotriz y convulsiones también son frecuentes.

Generalmente, el delirium tremens tiene una duración corta, pero independientemente de esto se trata de un síndrome peligroso, puesto que un 20% de los casos resultan mortales en caso de no recibir atención médica, e incluso con ésta un 5% de los casos terminan en el deceso del paciente.

Fases del delirium tremens

En una primera fase, empiezan a observarse síntomas vegetativos tales como ansiedad, taquicardia, mareos, inquietud e insomnio, provocada por una subida de noradrenalina en sangre. Si se llega a la segunda fase, alrededor de 24 horas después de su aparición, la intensidad de los síntomas anteriores aumentan, con temblores incontrolables y sudoración intensa. También pueden aparecer convulsiones.

Finalmente, en la tercera fase (definitoria del delirium tremens), aparece un estado de alteración de la conciencia llamado obnubilación. Este está definido por la propensión a las distracciones y la confusión, junto con una profunda desorientación. Lo más característico de ésta fase es la aparición de alucinaciones visuales (habitualmente microzoopsias) y delirios, junto con una elevada sensación de angustia. Asimismo, también se presentan agitación, taquipnea, hipertermia y taquicardia.

Posibles tratamientos

Teniendo en cuenta que el delirium tremens es una problemática que puede provocar el fallecimiento del paciente, se requiere la hospitalización inmediata de aquellos que presenten los síntomas descritos, pudiendo ser necesario ingresar en la UCI.

El tratamiento a aplicar va a tener como objetivos básicos mantener al paciente con vida, evitar complicaciones y aliviar los síntomas. Así, la vigilancia del afectado va a ser constante, observándose su equilibrio hidroeléctrico y los signos vitales.

Si bien las medidas concretas dependerán del caso, son de aplicación frecuente la administración de diazepam, loracepam y cloracepato dipotásico para conseguir la sedación del paciente, el control hidroelectrolítico con el fin de mantener la hidratación del afectado y administración de vitaminas para mantener la correcta funcionalidad del organismo. Asimismo, también se suele aplicar haloperidol para controlar el proceso psicótico y las alucinaciones.

Una consideración final

Si bien el consumo excesivo de alcohol es un fenómeno peligroso, y aquellos que cesan su consumo lo hacen por buenos motivos, es necesario que aquellos que decidan dejar el alcohol tengan en cuenta la dependencia física que su organismo mantiene con esa sustancia.

Resulta imprescindible en casos de adicciones o consumo de sustancias durante un tiempo prolongado (incluyéndose medicamentos tales como tranquilizantes o antidepresivos), que la retirada de la sustancia se dé de manera gradual, puesto que en los compases iniciales el cuerpo necesita de cierta dosis de la sustancia para continuar funcionando correctamente.

Además, cabe recordar que el tipo de peligros para la salud asociados al delirium tremens pueden ser evitados detectando a tiempo casos de adicción al alcohol, lo cual permite cerrarle el paso a tiempo al alcoholismo. El uso de esta clase de bebidas está socialmente muy aceptado y extendido en toda clase de contextos, y es por eso que detectar sus primeros signos puede llegar a ser complicado, dado el grado de normalización del abuso de estas substancias.

Para conocer algunos de los indicios que indican la presencia de los inicios del alcoholismo, puedes leer este artículo: "Las 8 señales de la adicción al alcohol".

Referencias bibliográficas:

  • American Psychiatric Association. (2013). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Quinta edición. DSM-V. Masson, Barcelona.
  • Correas, J.;Ramírez, A. & Chinchilla, A. (2003). Manual de Urgencias Psiquiátricas. Masson.
  • Ferri, F.F. (2015). Delirium tremens. In: Ferri FF, ed. Ferri's Clinical Advisor. 1st ed. Philadelphia: PA Elsevier Mosby; p. 357.
  • Golberg, D. & Murray, R. (2002). The Maudsley hanbook of practical psychiatry. Oxford.
  • Marta, J. (2004). Abordaje práctico del delirium. Masson.
  • O'Connor, P.G. (2016). Alcohol use disorders. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman's Cecil Medicine. 25th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; chap 33.

Psicólogo en Barcelona | Redactor especializado en Psicología Clínica

Barcelona

Graduado en Psicología con mención en Psicología Clínica por la Universidad de Barcelona. Máster en Psicopedagogía con especialización en Orientación en Educación Secundaria. Cursando el Máster en Psicología General Sanitaria por la UB.

Psicólogo/a

¿Eres psicólogo?

Date de alta en nuestro directorio de profesionales

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese