5 errores que cometen las familias de adictos (y cómo evitarlos)

Estos son los malentendidos más comunes en quienes quieren ayudar a un familiar adicto.

5 errores que cometen las familias de adictos (y cómo evitarlos)
Pexels

¿ERES PSICÓLOGO/A EN ?

Destaca entre toda tu competencia profesional.

¿Tienes un familiar con adicción y no sabes cómo ayudarle?

Si te sientes perdido, agotado o desesperado por el consumo de un ser querido, este artículo es para ti. Acompañar a alguien con una adicción puede convertirse en un laberinto de culpa, miedo, reproches y promesas incumplidas. Muchas familias intentan ayudar... y sin querer empeoran las cosas.

¿Por qué? Pues porque nadie nos enseña a gestionar este tipo de situaciones. Aquí vas a descubrir los cinco errores más comunes que cometen los familiares de personas adictas y qué hacer en su lugar.

¿Qué hacer si un familiar tiene una adicción?

Antes de entrar en los errores concretos, algo importante: tú no eres terapeuta, ni salvador, ni responsable de curar al otro. Pero sí puedes aprender a relacionarte de otra manera con él (o ella) y contigo mismo. Entender qué funciona y qué no es el primer paso para poder ayudar sin perderte por el camino.

Vamos con los errores más frecuentes.

1. Culparte en exceso: pensar que la adicción es culpa tuya

“Si yo hubiera estado más presente”, “si no me hubiera separado”, “si no le hubiera gritado…”.

La culpa es un monstruo disfrazado de amor. Cuando te culpas por la adicción de tu hijo, pareja o hermano, terminas asumiendo responsabilidades que no te corresponden. Y eso te convierte en rehén emocional: aguantas más de lo que deberías, justificas lo injustificable y te quemas por completo.

Ejemplo: una madre que cree que su hijo consume porque ella trabajaba mucho. Resultado: lo sobreprotege, lo justifica ante la familia, le perdona mentiras. No lo ayuda. Solo alarga el problema.

Cómo cambiarlo: Deja de preguntarte qué hiciste mal y empieza a preguntarte qué puedes hacer hoy de forma diferente. Repite este mantra: “Hago lo que puedo, pero no controlo todo”.

2. Intentar controlarlo todo

Vigilar, seguirle, revisar su móvil, decidir por él… El control absoluto es uno de los errores más comunes en las familias con personas adictas. La intención es buena: quieres evitar que se meta en líos. Pero el resultado es el contrario. Genera más tensión, más mentiras y más distancia. Cuando controlas, no conectas.

Ejemplo clásico: una pareja que decide acompañar al adicto a todos lados, controlar su dinero, revisar sus objetos personales. El adicto, lejos de mejorar, se vuelve más hábil en el engaño y se distancia aún más. Cómo cambiarlo: Suelta el control y pasa a poner límites. “No puedo controlar lo que haces, pero sí decidir qué permito en mi vida”. Eso es madurez emocional. No debilidad.

3. Rescatar siempre: evitar que toque fondo

Pagar sus deudas, encubrirle, conseguirle trabajo, tapar sus problemas.

Esto lo hacen miles de familias cada día. Creen que están ayudando, pero en realidad están impidiendo que el otro vea las consecuencias reales de su conducta. Y sin consecuencias, no hay cambio. Sin caída, no hay impulso para levantarse.

Ejemplo frecuente: un padre que paga todas las multas por consumo de su hijo. Resultado: el hijo no aprende nada. Porque nunca sufre el impacto real de sus actos. Qué hacer en su lugar: Permite que sienta el peso de sus decisiones. No se trata de abandonarlo. Se trata de dejar de salvarlo de todo. Di: “Te quiero, pero no te cubro más”.

4. Olvidarte de ti: vivir solo para la adicción del otro

Dejar de dormir, de comer, de salir, de reír. Cuando convives con alguien que tiene una adicción, es fácil caer en la trampa del sacrificio absoluto. Y cuando tú te apagas, no ayudas a nadie. Convertirte en cuidador las 24 horas del día no salva a tu familiar… te destruye a ti.

Caso real: una mujer que deja de trabajar y se aísla para estar “pendiente” de su hijo adicto. Él sigue igual, y ella desarrolla una depresión grave.

Cómo romper ese patrón: Recupera tu vida. Ve a terapia. Haz ejercicio. Duerme bien. Ríete. Rodéate de gente sana. Tú también mereces vivir. De hecho, es lo único que puedes controlar: tu propio bienestar.

5. Esperar a que él (o ella) cambie para actuar tú

“Cuando deje de consumir, todo volverá a la normalidad”.

Este es uno de los errores más invisibles pero más comunes. Vivir en pausa. Esperar. Confiar en que “cuando se le pase” todo irá mejor. Pero el tiempo no cura las adicciones. La acción sí. Y muchas veces, la acción empieza por ti.

Ejemplo: una familia que deja de hacer planes, salir de vacaciones o invitar gente por vergüenza del comportamiento del hijo que consume. Se aíslan. Se apagan. Y pasan años esperando que él mejore. Pero él no mejora. Y ellos tampoco.

Qué hacer diferente: Actúa tú primero. Cambia tú. Busca apoyo. Haz terapia. Pon normas. Redefine tu rol. Aunque él no cambie. Aunque te diga que lo odias. No esperes a que el otro mejore para empezar tú a vivir.

¿Cómo ayudar a un familiar con adicción sin destruirte tú?

No hay respuestas mágicas. Pero sí hay caminos que no llevan a ninguna parte. Y si llevas tiempo intentándolo “todo” sin resultado, es probable que estés atrapado en alguno de estos errores. Lo que sí puedes hacer:

  • Establecer límites claros, coherentes y sostenibles
  • Cuidar de tu salud física y emocional
  • Buscar apoyo profesional o grupos de ayuda para familiares.
  • No justificar, encubrir o facilitar la conducta adictiva.
  • Recordar que tú no eres el centro del problema, pero sí puedes ser parte del cambio

Conclusión: empieza por ti

Las adicciones no solo destruyen a quienes las sufren. También arrasan con sus entornos. Pero hay una forma diferente de acompañar, más sana, más firme, más respetuosa contigo mismo. No se trata de abandonar. Se trata de no abandonarte a ti.

No esperes a que tu familiar toque fondo. Quizás el fondo lo estás tocando tú. Y es desde ahí desde donde puedes empezar a construir algo nuevo.

Luis Miguel Real Kotbani

Luis Miguel Real Kotbani

Psicólogo | Especialista En Adicciones

Profesional verificado
València
Terapia online

Soy Luis Miguel Real, psicólogo especialista en adicciones. Si tienes un ser querido con problemas de adicción, ponte en contacto conmigo y empezaremos a trabajar lo antes posible.

Newsletter PyM

La pasión por la psicología también en tu email

Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos

Suscribiéndote aceptas la política de privacidad

Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites a tus lectores acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito a los autores y de citar de forma adecuada.

Luis Miguel Real. (2025, noviembre 6). 5 errores que cometen las familias de adictos (y cómo evitarlos). Portal Psicología y Mente. https://psicologiaymente.com/drogas/errores-que-cometen-familias-adictos-como-evitarlos

Psicólogo

València
Terapia online

Luis Miguel Real es especialista en adicciones, trabajando sobre todo con personas con problemas con el alcohol, la cocaína o las apuestas. También trabaja con otros trastornos, como la depresión y variantes de ansiedad. Ofrece terapia individual o de pareja, tanto presencial en su consulta privada en el centro de Valencia como online, atendiendo tanto a adultos como con adolescentes, y organiza programas de formación para empresas y organizaciones que lo soliciten.

Artículos relacionados

Artículos nuevos

Quizás te interese

Consulta a nuestros especialistas