En un mundo desarrollado sin bases éticas la educación se vuelve la mejor herramienta para un cambio a futuro. La sociedad actual ha plantado principios de crecimiento que crean retos y dificultades para las personas, pues deben seguir ese apresurado ritmo de desarrollo, para no quedarse atrás y poder encajar en un sitio para su propio progreso.
Por lo que, con la finalidad de seguir al mundo y su respetada sociedad, las personas que deseen pertenecer a ciertos sectores o poseer ciertas comodidades provenientes de la aceptación social, deben disponer de habilidades y conocimientos que les permitan afianzarse al constante cambio.
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El crecimiento a través del aprendizaje
Ahora bien, la educación; por muy cliché que pueda parecer, es el mejor instrumento con el que una persona puede hacerse en la vida. Además, la educación abarca muchos ámbitos en cuanto al desarrollo de una persona, va más allá del aprendizaje escolar o la cantidad de conocimientos sobre un área en específico que el puedan memorizar.
La enseñanza inicia con las primeras relaciones que un niño crea y las impresiones que estas le generen. Concretamente, son los primeros años de vida (desde el nacimiento hasta los tres años) los que más cuentan para el sano desarrollo de una persona, pues en esta etapa se proveen de herramientas y experiencias que, a futuro les permitirán desenvolverse interactuando con su entorno (What Is Early Childhood Development? A Guide to Brain Development, 2022).
Como resultado, el crecimiento, sea de una persona o de una comunidad, en general se basa en el aprendizaje, individual o colectivo; sin embargo, la forma en que se presente y se maneje repercutirá de igual forma. Por lo que, como se mencionó anteriormente, la educación involucra mucho de la vida, abarca el aprendizaje, las experiencias, los conocimientos, los valores, la manera de relacionarse, los ideales, los juicios, entre muchos otros aspectos de importancia en el desarrollo humano.
Por tanto, el presente artículo busca plantear la importancia de la educación en los primeros años de vida y sus repercusiones en el futuro de los niños; así como una forma de crianza viable que ha cobrado fuerza en los últimos años: La crianza respetuosa. De acuerdo con la guía “¿Qué es el desarrollo de la primera infancia? Una guía para la ciencia” del Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard, el sano desarrollo de los infantes desde antes de su nacimiento hasta los primeros tres años de vida es de suma importancia pues los provee de bases para enfrenarse a todos los problemas sociales retadores a los que se enfrenta la sociedad hoy en día.
Asimismo, remarcan el camino que las investigaciones en neurología, biología molecular, en el comportamiento y el desarrollo humano han mostrado; esto es, que las experiencias de vida en los primeros años moldean la arquitectura del cerebro y moldean la personalidad, al igual que la forma de aprendizaje y percepción del niño; afectan, de igual forma, en su comportamiento, manera de relacionarse con otros y en su salud mental y física.
Debido a la forma en la que el cerebro genera nuevas conexiones y va tomando forma (desarrollándose) el cerebro está, biológicamente, preparado para moldearse en base a las experiencias que va teniendo el niño; por lo que, primero se forman conexiones neuronales simples que, serán responsables de las habilidades básicas y los circuitos complejos se construyen encima de aquellos básicos conforme se desarrollan habilidades más complejas (Center, 2011).
El papel de las figuras paternas
Las experiencias que más cuentan y repercuten en el niño, son aquellas que tienen con los adultos. La forma de relacionarse que tengan, principalmente, con sus padres o figuras de autoridad determina, en gran medida, la forma en que perciben las relaciones y planta las bases de sus futuras relaciones con su entorno. Por tanto, se tiene que entender al cerebro como un todo que engloba lo cognitivo, emocional y social.
Es fundamental comprender que, dada la biología del cerebro, las primeras impresiones que el niño percibe quedan marcadas y serán las bases para su futuro; por lo que, si un niño aprende sobre valores, educación, respeto, inteligencia emocional, comunicación asertiva y empatía de lo que percibe en su relación con los adultos y sus experiencias con otros niños, entonces ya ha ganado gran parte de las soluciones de sus problemas futuros.
En consecuencia, la mejor herramienta del cambio es la educación; como se ha mencionado anteriormente, engloba muchos aspectos que logran formar a una persona en todos los sentidos. Principalmente, se vuelve una opción debido al respaldo científico con el que se cuenta, la forma en la que el cerebro es moldeado desde la niñez marca la diferencia.
Una educación enriquecida con experiencias que fortalezcan el integro desarrollo de los infantes, garantiza una adultez con madurez emocional, inteligencia social y cognitiva. En cuanto a lo que realmente es una buena educación, esta debe enfocarse en diversos ámbitos de desarrollo, tiene que basarse en el respeto y el autoconocimiento sin caer en el condicionamiento.
Para comprender mejor lo último es necesario explicar brevemente las teorías de aprendizaje desarrolladas por diversos psicólogos y especialistas, quiénes desarrollaron teorías sobre el aprendizaje humano. En primer lugar, está la teoría del conductismo, la cual, pese haber sido desarrollada a principios del siglo XX por I. Petrovich y J. Watson, sigue teniendo relevancia. Esta teoría propone que la base del aprendizaje se basa en un reflejo condicionado respuesta-estímulo; los conductistas definen el aprendizaje como la adquisición de nuevas conductas o comportamientos, argumentan la existencia del condicionamiento clásico, el condicionamiento instrumental y la teoría del refuerzo.
Un claro ejemplo del conductismo son las mascotas, quienes aprenden mediante el condicionamiento (obtienen un premio a cambio de seguir órdenes) y el refuerzo ya sea positivo o negativo. En segundo lugar, está el constructivismo, sus precursores: J. Piaget y L. Vigotsky se basaron en la idea de que el ser humano es constructor de la realidad y aprende mediante lo que su mente es capaz de construir y por lo tanto aprender. En esta teoría, el aprendizaje se basa en la asimilación y acomodación de la realidad, defienden que el aprendizaje se da de por una relación docente-alumno que es de dos vías.
La teoría del cognitivismo
Asimismo, está la teoría del cognitivismo, su principal precursor fue León Vygotski y se basa en comprender como la mente procesa, interpreta y almacena información. Básicamente, defiende que el aprendizaje está dado por lo que cualquier individuo percibe del medio (mediante la observación o explicación), lo que procesa mediante la asimilación (practica o interpretación) y en el almacenamiento de la información (la memoria a corto o largo plazo) para poder utilizarla mediante la práctica.
Por último, están el aprendizaje social y la teoría de las inteligencias múltiples; donde la primera defiende que el aprendizaje humano es un proceso continuo que se va conformando a través de la observación y la reproducción de las conductas de otras personas de importancia en su entorno social. La segunda, defiende que existen múltiples tipos de inteligencia y que la inteligencia misma es una habilidad multifacética y diversa, por lo que cada persona es diferente y posee distintas habilidades que le diferencian de otros. Por tanto, es vital recordar que en la primera etapa de desarrollo de todo ser humano es importante el ejemplo, cuidar toda conducta ante el niño.
Posiblemente es la forma de aprendizaje lo que más repercute en una persona, las múltiples teorías sobre esto lo confirman. Por lo que, unas pueden ser más útiles dependiendo del contexto, por ejemplo, las escuelas llegan a utilizar más el conductismo, buscando tener más control, debido a la cantidad de personas bajo su supervisión que tienen; en cambio, el constructivismo ofrece una visión sobre el aprendizaje sin el control que se ejerce al condicionar al alumno para su desarrollo.
Como padres o psicólogos, es fundamental buscar la mejor forma de aprendizaje para los niños, considerando la importancia que tienen los primeros años de vida, lo más sano es llenarlos de experiencias y ejemplos que les permitan aprender sobre los valores, las relaciones, sus emociones, la comunicación y la mejor forma de interactuar con su entorno.
¿Qué es la crianza respetuosa?
La educación que se les proporcione a los niños debe estar cargada de respeto y amor, para lograr librarlos de estrés innecesario que solamente repercutirá en su salud tanto mental como física a futuro. Además, proveerlos de herramientas para su futuro en el que deben desarrollarse sin la presencia de los padres en todo momento es lo que hará el cambio en nuestras sociedades. Las personas preparadas y estables desde su infancia pueden interactuar unas con otras desde el respeto y compañerismo para encontrar soluciones a problemas de índole social, económica o política, que cumplan con los intereses de todos.
Así pues, la crianza respetuosa entra para cumplir un papel de alto alcance; como ya se ha mencionado, el aprendizaje y su manera de presentación ante los niños es de lo más relevante. Por lo que, debe basarse siempre en el respeto, la empatía, la paciencia y el amor, sin perder el enfoque educativo y, hasta cierto punto autoritario, que se ha de tener en la crianza de un niño.
Para la crianza respetuosa no hay recetas mágicas o un listado de cosas para hacer con el infante, pues es una doctrina, una forma de guiar al hijo por una serie de aprendizajes y experiencias que toda persona vive y forjan su mente. En este camino para educar a los niños la persona que sea el ejemplo para el niño, generalmente los padres, deben ser coherentes con lo que enseñan y el cómo actúan con otras personas, ya que los niños son muy observadores y aprenden más del ejemplo, el ejemplo arrasa.
Para educar también hay que aprender sobre el mundo de los pequeños, aunque ya se haya pasado por esa etapa, es necesario entender las emociones y pensamientos que pueden tener los niños, puede ser frustrante y agotador, pero empatizar con el lío de emociones que siente alguien al crecer es de lo más importante para formar un vínculo de apoyo que les demuestre a los niños que tienen en quien confiar para superar sus problemas de mejor forma.
Ya para finalizar, las experiencias y formas de aprendizaje que tengan los niños desde que son muy pequeños marcan la diferencia a futuro, enseñarles sobre el mundo, las emociones, el amor y el respeto, la empatía y todas las diferencias que puedan existir no es adelantarlos, es enseñarles sobre lo que les espera, con el fin de brindarles herramientas para manejarlo de la mejor forma. Si bien lo anterior es importante, también lo es la forma de brindarles toda la información a los niños, las experiencias que obtengan siendo niños deben ser de acuerdo con su edad y capacidad de entendimiento.
Siempre se debe priorizar la salud mental y física de los niños, teniendo en cuenta todas las repercusiones que una mala infancia pueden tener no solo en la persona misma sino en su entorno y sociedad. De ahí que la herramienta del cambio sea la educación que sea plantada con las bases adecuadas para brindarle al mundo personas preparadas para buscar un mejor futuro para todos.