La ansiedad es una de las patologías más frecuentes entre la población adulta. Vivimos en una sociedad marcada por las prisas, las grandes exigencias y el poco tiempo para descansar y reflexionar.
Todo ello es caldo de cultivo para que aparezcan trastornos psicológicos como el estrés o la ansiedad, que implican que la persona afectada vive en un permanente estado de alerta, preocupación y desasosiego.
Entrevista al psicólogo Tomás Santa Cecilia
Con el objetivo de profundizar en las causas y los posibles tratamientos de la ansiedad hemos conversado con Tomás Santa Cecilia, psicólogo madrileño con una trayectoria muy destacada y que ha tratado eficazmente centenares de casos clínicos.
No hemos desaprovechado la oportunidad para conocer más en detalle qué es la ansiedad y cómo podemos gestionarla y tratarla.
Bertrand Regader: ¿Cuáles son los principales motivos por los que las personas con problemas de ansiedad acudan al Psicólogo?
Tomás Santa Cecilia: Si consideramos la ansiedad como una reacción emocional natural cuando una persona se encuentra en determinada situación que constituye un riesgo o una demanda del entorno, entonces podemos asegurar que la ansiedad se convierte en un estado que afecta a su bienestar, entendiendo bienestar emocional con un estado de calma y tranquilidad, que es a lo que todos aspiramos.
Cuando se trata de una demanda del medio, la ansiedad se mantiene hasta que encontramos una forma de resolver tal demanda; por ejemplo: terminar una tarea comprometida, ejecutar un trabajo que se nos encarga con urgencia…
En otros casos, la ansiedad se presenta cuando vivimos una situación de incertidumbre, de dudas sobre lo que puede suceder, sin que dependa de nosotros el qué hacer. Un buen ejemplo es la ansiedad que se activa antes de un sorteo de lotería o lo que sienten los jugadores de bingo u otras apuestas.
Este estado emocional de incertidumbre puede llegar a ser paralizante para muchas personas. Para otras, en cambio, les puede suponer un reto, siendo ésta una de las diferencias más importantes. Por tal motivo, es importante determinar en qué momento las demandas del entorno, nuestros pensamientos, deseos, gustos o expectativas nos suponen un obstáculo para avanzar bien en el ámbito laboral, familiar, social o personal. Es en este momento donde podemos contar con un Profesional de la Psicología.
Muchas veces se asume que la ansiedad viene siempre desde fuera del sujeto, desde el ambiente. ¿De qué maneras tendemos a alimentar la ansiedad mediante nuestras acciones y pensamientos?
Como he comentado anteriormente, si tenemos en cuenta que la ansiedad la definimos como un sentimiento, una emoción y esta depende en gran medida de cómo interpretemos el ambiente y de cómo pensemos acerca de la situación que estamos viviendo, entonces podemos decir que es de suma importancia saber interpretar de forma saludable nuestra relación con el medio.
La forma saludable de hacerlo viene establecida por nuestro sistema de valores, nuestras creencias y, en definitiva, por nuestra historia de aprendizaje.
En tu opinión, ¿se tiende a asumir que el desgaste por ansiedad durante períodos largos es algo normal? ¿Falta conciencia de que es un problema real que merece ser tratado?
Sin duda, vivimos en un momento social bastante complicado, llevamos ritmos de trabajo extenuantes. Una vez que acabamos en el trabajo, nos metemos en el coche y, atasco. Después en el super, posteriormente llegamos a casa y tenemos que empezar con los compromisos familiares: deberes, cenas, baños, etc.
Y es al final de la noche o a altas horas de la madrugada cuando decididos descansar, muchos viendo la televisión: una película de acción, un debate frenético de fútbol o de política; da igual la temática, es imposible que nuestro cuerpo y cerebro se relaje. Este ritmo es imposible de llevar si no tenemos las estrategias o las habilidades adecuadas para hacer una buena gestión del tiempo y de las demandas que recibimos o que nos hacemos nosotros mismos.
Siempre hago reflexionar a la gente acerca de las películas del Oeste de hace 30 años y las actuales de acción. Este es un claro ejemplo del ritmo que llevamos. Ver una de las películas del Oeste de hace 30 años es una excelente estrategia para relajarnos, pero ¿cuántos aguantamos este ritmo lento, pausado?
La metodología cognitivo-conductual es el tipo de intervención psicológica con mayor respaldo científico a su favor sobre su eficacia en la resolución de los problemas de las personas. ¿Qué se sabe sobre sus efectos en personas con problemas de ansiedad?
La metodología cognitivo-conductual se ha demostrado que son sumamente efectivas para la ansiedad porque la base principal de trabajo con las personas es sencilla. Se enseña a las personas a que su forma de interpretar las demandas del ambiente influye en su estado emocional.
Del mismo modo, se educa a procesar estas demandas o estímulos y a tomar decisiones en base a escalas valores y creencias adecuados para que puedan recobrar y mantener su bienestar. Al mismo tiempo educamos para que haga una correcta toma de decisiones ante situaciones de estrés. Es destacable el hecho de que las compañías aseguradoras solamente se hacen cargo de las facturas de asistencia profesional con esta metodología.
¿Cuáles son las principales etapas de esta forma de trabajo psicológico?
El trabajo principal pasa por enseñar a las personas a tomar conciencia de sus emociones y a relacionarlas no tanto con lo que les sucede en la vida, sino en cómo piensan, cómo valoran ellas esas situaciones. “No es fuera, sino dentro de nosotros, donde hace buen o mal tiempo”.
El psicólogo enseñar a las personas a conocer sus emociones, a comprenderlas, gestionarlas de forma eficiente, a no tener miedo de expresar sentimientos y, en general, a pensar y actuar de manera asertiva.
Muchas personas tienen escalas de valores o creencias que desde mi punto de vista no les dejan vivir tranquilos en calma. En muchas ocasiones el entorno crea condiciones que provocan reacciones emocionales que perjudican el bienestar, como puede ser el caso del ámbito laboral; no olvidemos que el 30% de las bajas laborales en España son producidas por el estrés. Sin embargo, el entorno siempre ha amenazado al ser humano. Ante las exigencias o demandas del entorno sólo cabe adquirir determinadas destrezas: nuevas formas de pensar para tomar decisiones más eficaces y neutralizar la ansiedad asociada al estrés.
¿Qué es lo que hizo que te interesaras por este tipo de metodología, y qué ventajas tiene en comparación a otras?
Principalmente han sido tres fuentes de influencia, la primera la Universidad: estudié en la Universidad Autónoma de Madrid y se apostaba por este modelo ya hace más de 20 años. La segunda fuente importante ha sido mi trabajo en los últimos años. He estado dedicado muchos años a la prevención de los accidentes de tráfico, aún lo sigo haciendo, y es en este ámbito donde pude aplicar esta metodología.
Me encontraba con conductores que bebían alcohol y después cogían el coche, otros no se ponían el cinturón de seguridad y a muchos de éstos las sanciones, las multas les daban igual. He tenido que aplicar la metodología cognitivo conductual, creando campañas de concienciación para cambiar hábitos para que los conductores se convenciesen de que llevar el cinturón les puede salvar la vida.
Hemos pasado de 5.600 muertos en los últimos 20 años en las carreteras a menos de la mitad este último año, y unas de las estrategias primordiales ha sido la psicoeducación, no me cabe la menor duda. Y por último, un Máster Profesional, no universitario, de actualización en metodología conductual avanzada realizado con el Grupo ALBOR-COHS, un referente en España, con más de 35 años de experiencia en esta materia.
En lo referente al estrés y la ansiedad, ¿cuánto tardan en aparecer los primeros resultados de la terapia cognitivo-conductual, aproximadamente? ¿Y cuándo llega el momento de máxima efectividad?
Todo depende del interés de la persona por cambiar y del profesional con el que trabajes, hay personas que aprenden muy deprisa y otras por el contrario cuyo aprendizaje es lento. En cualquier caso el resultado es lo que importa, no tanto el tiempo.
Siempre digo lo mismo, no por correr se llega antes, la vida es una carrera de fondo y muchas veces con obstáculos.
En este sentido, considero que tenemos que pasar por 5 fases: aprendizaje de conocimientos, compresión de los mismo, interiorización de los mensajes clave, práctica y automatización, es en esta última fase donde obtenemos la máxima eficacia.
A esta pregunta concreta, una respuesta más concreta sería indicar que cuatro meses de asistencia profesional suele ser el promedio de tiempo para lograr los resultados deseados.
Más allá de los avances que puedan darse en las sesiones sobre la ansiedad, ¿qué pueden hacer las personas durante el día a día para mejorar su situación? ¿Y sus familiares?
Suelo recomendar tres grandes y poderosos hábitos sumamente efectivos: aprender a respirar, aprender a ir a la cama para dormir, no para ver la televisión y practicar algún deporte no extenuante, esto último es importante.