Corteza premotora: características y funciones de esta área cerebral

La corteza premotora no solo interviene en procesos relacionados con el movimiento.

Corteza premotora
La corteza premotora queda indicada en púrpura y amarillo oscuro.Wikimedia Commons.

En el lóbulo frontal del cerebro humano se encuentra la corteza premotora, una región cerebral que se encarga, principalmente, de la gestión de los movimientos y del control motor de los músculos proximales y el tronco. Pero las funciones de esta región motora van más allá: las investigaciones realizadas han sugerido que podría estar implicada en procesos cognitivos de alto nivel, como la empatía o la toma de decisiones.

A lo largo del artículo te explicamos qué es la corteza premotora, cuáles son sus principales características y las funciones que desempeña en el cerebro, y qué tipo de trastornos pueden producirse si esta área se lesiona.

Corteza premotora: definición, ubicación y características

La corteza premotora es una de las estructuras que conforman las áreas motoras del cerebro, y se ubica en el lóbulo frontal, una región relacionada con las funciones ejecutivas que asociamos a procesos cognitivos como el uso de la memoria, la toma de decisiones, la planificación y selección de objetivos o la resolución de problemas, entre otras.

Si dividimos el cerebro en base a criterios citoarquitectónicos, la corteza premotora se sitúa en el área 6 de Brodmann, justo antes de la corteza motora primaria. La corteza premotora recibe la mayor parte de información desde la corteza parietal superior, y gran cantidad de axones abandonan dicha corteza para terminar en la corteza motora primaria.

Prácticamente un tercio de los axones del tracto corticoespinal (un conjunto de fibras nerviosas que van de la corteza hasta la médula espinal) surge de las neuronas en la corteza premotora. Las neuronas corticoespinales del área premotora controlan la musculatura de las extremidades proximales y muchos de sus axones se conectan a través de la cápsula interna hasta la formación reticular del tallo cerebral.

Las fibras que provienen de la corteza premotora y terminan en el tallo cerebral influyen en los tractos reticuloespinales, que forman parte del sistema motor descendente medial principal, que se encarga de mediar en la postura corporal y la locomoción, mediante el control axial y proximal de la musculatura de las extremidades.

Funciones

La corteza premotora se activa cuando se inician los programas de acciones motoras o cuando se modifican los programas previamente aprendidos. Las neuronas del área premotora transmiten impulsos en anticipación a los movimientos. Una clave aprendida, por ejemplo, puede generar una ráfaga de impulsos nerviosos, de tal modo que la acción de las neuronas puede representar una repetición o el intento de ejecutar una determinada respuesta motora.

Las investigaciones sugieren que la corteza premotora participa en la generación de secuencias motoras que se recuperan de la memoria y que exigen un tiempo preciso, y también desempeña un rol importante en el aprendizaje motor condicionado. Además, en algunos estudios se ha observado que la visión pasiva de rostros activa el área premotora ventral derecha, y la visión imitativa, por su parte, provocaría una activación bilateral.

Otra de las funciones relacionadas con el área premotora tiene que ver con la toma de decisiones. En una investigación se pudo comprobar que ésta es una estructura fundamental en este proceso cognitivo, ya que jugaría un papel clave en las distintas fases de la toma de decisiones a partir de estímulos visuales. Las neuronas del área premotora codifican y comparan la información recibida para que el organismo pueda ajustar y adaptar su conducta a lo que cada situación específica requiera.

La mayoría de los estudios ha sugerido que las áreas lateral y medial de la corteza premotora están íntimamente relacionadas con la selección de un movimiento específico o una secuencia de movimientos o repertorio de posibles movimientos. Las funciones de ambas áreas difiere, no obstante, en las contribuciones relativas de las señales externas e internas al proceso de selección de los movimientos: la porción medial estaría especializada en movimientos generados por señales internas y la porción lateral en las externas.

La corteza premotora, al parecer, también podría jugar un papel protagonista en una capacidad humana tan importante como la empatía, ya que se ha comprobado que las neuronas espejo (que se activan cuando hacemos algo y cuando vemos hacer lo mismo a otra persona) de esta región cerebral permanecen activas, tanto cuando realizamos una acción o la observamos realizar en los demás, como cuando ésta se oculta y solo podemos inferir el final.

Esto último se traduce en que generamos representaciones motoras internas de las acciones que otras personas llevan a cabo en la corteza premotora, lo cual nos facilita comprender sus disposiciones personales y sus intenciones, algo muy asociado a procesos de empatía.

Trastornos relacionados con la lesión de esta área cerebral

Las personas que presentan lesiones en la corteza premotora suelen manifestar deficiencias en los movimientos que se orientan visualmente y son incapaces de hacer que correspondan los estímulos visuales con movimientos previamente aprendidos.

Las lesiones unilaterales en el área premotora generan una debilidad moderada en los músculos del hombro y en los músculos pélvicos contralaterales. Además, aunque la fuerza del antebrazo no se ve afectada, se deterioran los movimientos de sujeción cuando dependen de la acción de apoyo del hombro, los movimientos son lentos y se produce una perturbación en su estructura cinética.

Por otra parte, también se produce la alteración de la secuencia proximal-distal normal de la acción muscular, y la persona presenta movimientos de molinete de los brazos por debajo del nivel del hombro normales cuando se realizan hacia adelante, pero anormales cuando intenta realizarlos hacia atrás. Los movimientos de bicicleta de las piernas.

Otra de las consecuencias asociadas a la lesión de la corteza premotora es la alteración en la orientación sensorial del movimiento y el control muscular, que puede provocar apraxia cinética (pérdida de los componentes cinéticos propios de los movimientos gruesos) y otros síntomas como el déficit en el control de los movimientos finos del lado contralateral y las dificultades para usar la retroalimentación sensorial para el control y la ejecución de tareas motoras.

Otro de los trastornos derivados de un daño en el área premotora que se ha podido estudiar, tanto a nivel clínico como experimental, es el denominado síndrome de la corteza premotora, que se caracteriza por la presencia del reflejo de prensión, espasticidad, un aumento de los reflejos tendinosos y alteraciones vasomotoras en la extremidad superior, contralateral a la lesión. Esta variada sintomatología se ha definido también como un déficit intelectual, debido a que los pacientes parecen olvidar cómo llevar a cabo ciertos movimientos aprendidos.

Referencias bibliográficas:

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  • Pardo-Vázquez, J. L., & Acuña, C. (2014). Bases neurales de las decisiones perceptivas: papel de la corteza premotora ventral. Revista de Neurología, 58(9), 401 - 410.
  • Rizzolatti, G., Fadiga, L., Gallese, V., & Fogassi, L. (1996). Premotor cortex and the recognition of motor actions. Cognitive brain research, 3(2), 131 - 141.

Psicólogo Sanitario

Psicólogo sanitario por la Universidad del País Vasco y especialista en Neuropsicología. Experto en rehabilitación cognitiva y neuroterapias como biofeedback, neurofeedback y realidad virtual. Redactor de contenidos online sobre psicología y neurociencias.

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