“¡Yo no te dije eso!”, “¿Seguro que fuimos juntos?”, “No me acuerdo de cuando fue…” y otras frases más son a veces dichas por maridos, esposas, novios y novias que le comentan a su media naranja que no se acuerdan muy bien de algo que se supone vivieron juntos.
La otra persona puede sentirse molesta por el hecho de que aquel individuo con quien está compartiendo su vida no se acuerde de una experiencia que para ella fue muy significativa, como celebrar su aniversario, ir a un restaurante elegante o haber escuchado juntos un concierto.
¿Cómo es posible que una persona llegue a olvidarse de algo tan importante para su relación? A este tipo de olvido tan aparentemente contraintuitivo se le ha llamado amnesia relacional, un fenómeno en el que vamos a profundizar a continuación.
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¿Qué es la amnesia relacional?
Podemos definir a la amnesia relacional como el olvido sistemático de detalles y momentos, tanto cotidianos como especiales, que para una de las personas que conforman la pareja son significativos. Uno de los miembros de la pareja olvida experiencias compartidas o las distorsiona inconscientemente, hasta el punto de que lo que él o ella recuerda difiere mucho de lo que su pareja se acuerda. Como resultado de esta dinámica de olvidos se producen desencuentros, tensiones y conflictos en la relación.
Esta amnesia va más allá de olvidarse el aniversario de la pareja o el cumpleaños del otro. Se trata de olvidarse de momentos muy importantes para la otra persona, experiencias muy especiales y que marcaban instantes relevantes para la relación como pueden ser una cena de reconciliación, ir a un concierto juntos o haber ido de excursión. ¿Cómo es posible esto? ¿Por qué razón alguien es capaz de olvidarse de experiencias que él mismo ha vivido y que se supone que son importantes?
Una de las primeras respuestas que podríamos dar para explicar este fenómeno es bastante simple: cada uno procesa sus recuerdos a su manera. Lo que puede resultar trascendental y tremendamente significativo a uno, grabado en su mente a fuego, para el otro puede parecerle una experiencia más, ya sea cotidiana o poco habitual, pero al fin y al cabo algo susceptible a caer en el olvido. Esto no quiere decir que se quiera menos a la pareja. Todo el mundo guarda en su memoria momentos mágicos, pero cada uno tiene los suyos, pudiendo coincidir la mayoría de ellos entre los miembros de la relación.
Sin embargo, a pesar de que la amnesia relacional es relativamente común y no necesariamente tiene que ser indicativo de problema alguno, puede ocurrir que quien recuerda mejor las cosas le eche en cara al otro que no se acuerda de los momentos más importantes de la relación. Siempre hay un miembro de la pareja que guarda en su memoria cada momento, mientras que el otro se limita más a vivir el presente. Esto puede dar lugar a discusiones e, incluso, decepciones capaces de ocasionar múltiples problemas de pareja.
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Características de este fenómeno psicológico
Como íbamos comentando, la amnesia relacional no es algo de lo que preocuparse en principio. Este tipo de amnesia no constituye una entidad clínica, sino que es un fenómeno normal en el que una persona se olvida de algún detalle relativo a su relación de pareja, pero lo suficientemente importante como para que la otra persona le moleste este olvido. No hay un déficit cognitivo, pero sí que el hecho de que uno recuerde de una forma distinta lo que para el otro es importante puede dar lugar a discrepancias y discusiones de vez en cuando.
Lo llamativo de la amnesia relacional es que en la situaciones implicadas siempre hay alguien que se acuerda de prácticamente todo y el que no recuerda casi nada. La persona que se acuerda de las cosas, como ya hemos comentado, le reprocha al que se olvida que descuide cosas que son importantes para la historia de la relación. Por otro lado, la persona olvidadiza puede increpar a quien recuerda mejor las cosas diciéndole que tiene una obsesión por recordar cada detalle de lo vivido y que lo usa para echarle en cara su mala memoria.
Esta situación, en caso de no gestionarse de forma madura y reflexiva, puede crear un entorno de constantes reproches y críticas que serán caldo de cultivo para problemas de pareja. Es común sentir decepción y frustración al sentir que la persona a la que se quiere no parece prestar atención en los momentos compartidos ni parece que haga un esfuerzo por recordar aspectos importantes de la relación. No obstante, cabe reflexionar sobre qué es lo que puede hacer que una persona manifieste este tipo de amnesia tan común.
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Causas
Son varias las causas que pueden explicar que una persona caiga con frecuencia en la amnesia relacional. Dado que este tipo de amnesia puede traer consecuencias negativas para la relación, sobre todo si se da con mucha frecuencia y de forma extrema, es importante conocerlos. Cuando se sale con una persona que parece ser un olvidadizo nato puede ser que haya un déficit cognitivo, pero también podría darse el caso de que esa persona preste poca atención en su vínculo afectivo.
Pero también puede haber un problema por parte de la persona que se acuerda de absolutamente todo. Este miembro de la pareja puede que siempre necesite tener la razón y actúe como si su verdad fuera la única, el único relato fiable de la historia de los dos enamorados y las vivencias compartidas. Este tipo de comportamiento podría ser la punta de iceberg de una personalidad excesivamente neurótica y obsesiva, un factor que puede contribuir a incrementar los niveles de insatisfacción en la relación.
Pero además de estas dos posibles causas que acabamos de mencionar, son varias las razones que podrían explicar la aparición de la amnesia relacional.
1. Dos personas, dos puntos de vista distintos
Vivir en pareja no significa dejar de ser un individuo. Las parejas son lo que son, dos personas que comparten una vida común, pero que pueden tener relatos diferentes de los acontecimientos vividos. Ser una pareja no significa ver, sentir, procesar y recordar las mismas cosas con los mismos detalles y el mismo grado de intensidad.
Esto no es indicativo de que se ame menos a la pareja. No es nada necesariamente malo. Simplemente cada miembro de la relación recuerda las cosas a su manera, tiene su propio relato de lo sucedido, su propia forma de entender y ver las cosas. Uno presta más atención a según qué cosas y el otro, a otras.
Así pues, olvidos como no acordarse de un aniversario o no saber si fue el mes pasado cuando se fue a un restaurante elegante en realidad no es algo tan grave. Lo que importa es la experiencia vivida en sí, los actos y las buenas intenciones. Aquí el afecto es sincero.
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2. Falta de interés
Otras veces sucede que en realidad la amnesia relacional es producto de una falta de interés. Aquí pasa que la persona que se olvida lo hace porque no atiende, porque no presta atención a su relación con la persona que se supone que quiere y ya no muestra interés por la pareja.
3. Personalidad pasivo-agresiva
No podemos hablar de la amnesia relacional sin mencionar una de las dinámicas más tóxicas asociadas con este fenómeno. Hay personas cuya personalidad se podría decir que es pasivo-agresiva que suelen escudarse en el olvido para manipular y hacer daño a la persona que dicen querer.
Tras este perfil puede encontrarse unos rasgos muy narcisistas y, también, un diagnóstico de trastorno límite de la personalidad. Este tipo de personas pueden valerse de la negación, diciendo que no recuerdan algo para invalidar a la otra persona, evitar responsabilidades o manipularla y hacerle daño. Incluso se puede recurrir a estrategias propias del gaslighting, pretendiendo alterar el recuerdo de la persona que mejor se acuerda de lo sucedido.
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4. Relación no presente
En otros casos esta amnesia aparece como resultado de rutinariedad en la relación, instaurada sobre todo en las relaciones no presentes. Los miembros de la pareja, a pesar de compartir el mismo espacio en el mismo tiempo de sus vidas, están emocionalmente muy lejos, tanto porque han perdido el interés el uno con el otro como porque la monotonía ha atenuado la llama del amor.
Cuando dos personas viven experiencias juntos por el mero motivo de tener que pasar tiempo juntos, teniendo la mente en otra parte, es fácil que se acaben olvidando o los recuerdos sobre las mismas estén distorsionados. Al fin y al cabo, las emociones suponen un aspecto fundamental en la creación de recuerdos y si uno no vive una cena romántica, un aniversario o un evento especial de forma emocionalmente acorde, es probable que acabe olvidándose.
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Conclusiones
La amnesia relacional no es un problema clínico. Es algo relativamente común, fruto de que las personas que componen una pareja no procesan los recuerdos de la misma manera. Cada uno es un mundo e, incluso estando con la persona que más quiere y que se supone que mejor lo comprende, puede recordar las cosas con un grado de intensidad emocional y detalle distinto. Es, en principio, un mero fenómeno que evidencia las diferencias individuales incluso entre personas en una relación sentimental.
No obstante, otras veces puede ser indicativo de problemas en la relación, mismos que traerán consigo otras problemáticas más graves. Si el olvido es sistemático y se debe al desinterés, a la falta de compromiso o, incluso, se usa como una estrategia para manipular a la otra persona, la relación se verá dañada con el paso del tiempo. Y la persona que mejor recuerda las cosas puede hacer de su mejor memoria un signo de superioridad, increpando al otro por no acordarse tan bien como ella de lo sucedido y dando lugar a dinámicas tóxicas.
Debemos entender que siempre que confluyen dos personas, habrá dos perspectivas y recuerdos diferentes de una misma experiencia. Ser pareja no significa vivirlo todo de la misma manera, sino compartir momentos que pueden despertar deseos, emociones y creencias variadas, pero que no tienen por qué chocar frontalmente con las de la otra persona. Lo que importa es que ambos estén dispuestos a entenderse, compartiendo su visión de las cosas y comprometiéndose a respetarse mutuamente.