“Siempre me pasa que, después de un año en una relación, la monotonía me aburre y siento que necesito conocer a alguien más”. “La rutina me apaga la chispa”. “Me cuesta mucho resistirme cuando hay más opciones”.
Estos pensamientos son más comunes de lo que parece en quienes han sido infieles varias veces. Sin embargo, también suelen estar acompañadas de sentimientos como culpa y arrepentimiento.
Ante este escenario, la pregunta es: ¿se puede hacer algo para cambiar esta situación? Claro que sí. Obviamente, cuando se tiene la disposición para cambiar esta realidad, la psicoterapia puede ser una gran aliada para lograrlo. Aquí vamos a hablar de las razones detrás de la infidelidad, las formas de manejar sus consecuencias y cómo la terapia puede ayudarte a romper con estos patrones.
Cómo afecta una infidelidad a una relación de pareja
Cuando alguien es infiel, todos sufren. O bueno, por lo menos, en la mayoría de los casos. Para la persona que fue traicionada, esto puede causar gran herida emocional que hace que la confianza se rompa, lo que da paso a la inseguridad y a una constante desconfianza. Incluso si deciden seguir juntos, el camino suele estar lleno de retos, con dudas y vigilancias constantes.
Además de la pérdida de confianza, la autoestima de la persona traicionada suele quedar muy afectada. Es común que se cuestione su valor personal o incluso su atractivo, hasta el punto de que se pregunte si es "suficiente" para ser amada por alguien. Este tipo de pensamientos pueden prolongar el dolor y generar conflictos internos que complican aún más el proceso de sanación.
Pero, vale, todo lo que hemos dicho es lo más evidente, pero eso no quiere decir que solo se siente mal quien fue engañado. La persona que cometió la infidelidad también sufre consecuencias emocionales. Sentimientos como la culpa, la vergüenza o la confusión son comunes, especialmente si la persona siente un arrepentimiento genuino.
Muchas veces se cuestiona: “¿Por qué lo hice?”. “No sé cómo pasó esto”. “¿Por qué no pude actuar diferente?”. Estas preguntas pueden ser el punto de partida para reflexionar más a fondo sobre qué le llevó a actuar así.
Además, la infidelidad puede tener impacto en el entorno social de la pareja. A veces, amigos y familiares toman partido o emiten juicios, lo que añade más tensión. En algunos casos, la pareja prefiere no hablar del tema con otros para evitar sentirse juzgada, lo que puede generar aislamiento. Este aislamiento, a su vez, complica la posibilidad de recibir apoyo externo en momentos de crisis.
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Fui infiel y me arrepiento: ¿ahora qué?
Aceptar que fuiste infiel y querer hacerlo diferente es el primer paso para cambiar. Recuérdate esto: todos cometemos errores y a veces tomamos decisiones que nos pesan y que afectan a otro, eso no quiere decir que seas mala persona.
Dicho esto, también es importante que tomes en cuenta que el impacto de una infidelidad es tal que a veces no basta con pedir perdón y esperar que la herida se repare. Es importante reflexionar sobre lo que pasó y tomar acciones concretas para reparar el daño.
Si todavía tienes contacto con la tercera persona, no es recomendable empezar terapia de pareja. En cambio, es mejor que comiences con psicoterapia individual: un espacio donde puedas explorar tus emociones, patrones y motivaciones. Así podrás entender con más detalle por qué actuaste de esta manera y a evitar repetirlo en el futuro.
Es fundamental discutir con tu pareja lo que ocurrió, aunque esto no se debe tomar a la ligera. Es importante hacerlo desde el respeto y la honestidad. Explicar lo que pasó no solo te permite liberar el peso de la culpa, sino que también abre la puerta para trabajar juntos en las heridas que la infidelidad dejó. Pero, ¡ojo!, esto también significa ponerte en el lugar de la otra persona y reconocer el dolor que le causó esta decisión.
Para comunicarte de manera efectiva, es importante que prepares el terreno. Escoge un momento adecuado, sin distracciones ni presiones externas. Habla desde tus emociones, usando frases como "me siento" o "reconozco que" para asumir tu responsabilidad sin culpar a nadie más. También escucha lo que tu pareja tiene que decir, ya que sus emociones son igual de válidas.
Hacerse responsable también implica aceptar las consecuencias. Quizás la relación no sobreviva, pero enfrentar lo que hiciste es un paso hacia la madurez emocional. Si deciden seguir juntos, el compromiso debe ser serio y enfocado en trabajar tanto en tus propios conflictos como en la dinámica de pareja. Este proceso no será inmediato, pero la honestidad constante y el esfuerzo mutuo pueden marcar la diferencia.
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La psicoterapia, una herramienta para dejar de ser infiel
La psicoterapia es una herramienta bastante útil si quieres dejar de caer en la infidelidad. A través de este proceso, puedes identificar las causas profundas de tus acciones, que muchas veces tienen que ver con inseguridades personales, patrones familiares o ideas poco realistas sobre las relaciones.
Por ejemplo, si sientes que “la rutina mata la pasión” o que “necesitas otras opciones para sentir plenitud”, en terapia podrás cuestionar esos pensamientos y replantearlos. Puede que busques validación externa porque no encuentras satisfacción emocional en ti mismo, o quizá tengas miedo al compromiso y uses la infidelidad como una forma de evitarlo. Sea cual sea el caso, un terapeuta puede ayudarte a trabajar en ello.
También aprenderás a manejar mejor tus emociones y a poner límites. Muchas veces, las personas son infieles porque no saben decir que no o porque no comunican bien sus necesidades. La terapia te da herramientas para mejorar en esas áreas y construir relaciones más sanas.
Otro aspecto clave es trabajar en la empatía, pues esto puede reducir significativamente el deseo de ser infiel. Al ponerte en el lugar de tu pareja, entenderás mejor cómo tus acciones impactan su bienestar emocional. Esto no solo refuerza tu compromiso, sino que también fortalecerá el vínculo afectivo.
Si ambas personas están dispuestas a trabajar juntas, la terapia de pareja también puede ser una opción. Pero, ojo!, esto solo funciona si las dos partes están completamente comprometidas y no hay relaciones paralelas. En estas sesiones, se trabajan temas como la confianza, la comunicación y cómo reconstruir la relación desde una base más fuerte. En algunos casos, puede ser necesario replantear acuerdos sobre cómo manejar la monogamia (si es lo que ambos desean) o explorar otras dinámicas relacionales.
Es importante tener súper claro que la psicoterapia no es una solución rápida, pero es un camino que puede servirte muchísimo cuando tienes toda la intención de recuperar tu relación o, por su parte, trabajar en ti y en las decisiones que tomas.
Tomas Santa Cecilia
Tomas Santa Cecilia
Psicologo Consultor: Master en Psicología Cognitivo Conductual
La terapia te da la oportunidad de conocerte mucho mejor, lo que a su vez también te ayudará a tomar decisiones que estén alineadas con tus valores y deseos. Además, te brinda un espacio libre de juicios donde puedes explorar tus emociones y retos con total apertura.
En definitiva, cambiar patrones de comportamiento no es fácil, y menos cuando se trata de algo tan complicado como la infidelidad. Pero el primer paso siempre es posible: reconocer que algo no está funcionando y buscar ayuda para mejorarlo.
La psicoterapia te da ese espacio para reflexionar y crecer, para que puedas entender tus acciones y a convertirlas en algo positivo. Si tienes la disposición a comprometerte contigo, podrás construir relaciones más honestas, respetuosas y satisfactorias. Al final, no se trata solo de ser fiel a tu pareja, sino también de ser fiel a ti.