La comunicación en pareja es la piedra angular de una relación saludable. A través de ella, podemos expresar nuestras emociones, necesidades y deseos. Sin embargo, es común que surjan conflictos debido a problemas de comunicación. ¿Por qué ocurre esto? Las parejas enfrentan malentendidos que revelan distintas prioridades y formas de ver el mundo. Estas diferencias pueden llevar a discusiones, pero ¿qué dificultad psicológica y emocional subyace detrás de estos conflictos? Y lo más importante, ¿cómo podemos solucionarlo?
En los últimos 15 años he acompañado como psicólogo a personas en sus procesos de cambio y terapia. Esta dificultad es uno de los motivos más frecuentes para necesitar vivir un proceso de cambio y terapia. Las relaciones nos reportan bienestar pero cuando existen estas dificultades surge la ansiedad, el estrés y el desánimo. Lo que vamos a ver en este artículo está basado en la experiencia directa en terapia para que tú también puedas resolver lo que te ocurre.
Las dificultades en las relaciones
Estar en una relación de pareja es, para muchos, una de las experiencias más gratificantes, ya que brinda un espacio de intimidad y conexión especial. No obstante, es también el terreno donde emergen nuestras mayores inseguridades y miedos. Estos sentimientos no son el problema en sí, sino cómo los gestionamos y entendemos. La manera en que nos comunicamos refleja nuestras inseguridades y, a la vez, puede profundizarlas. Si no aprendemos a lidiar con ellas de manera efectiva, los malos entendidos y las tensiones se vuelven recurrentes.
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El miedo y la inseguridad en la comunicación
Aunque solemos ver el miedo y la inseguridad de manera negativa, ambas son emociones protectoras. Nos ayudan a mantenernos alerta frente a posibles amenazas a nuestra vida o autoestima. Sin embargo, cuando no las gestionamos adecuadamente, se vuelven desproporcionadas, intensas y persistentes. Este estado de alerta constante puede trasladarse a la relación de pareja, generando expectativas poco realistas o comparaciones dañinas. Esto influye directamente en la forma en que nos comunicamos, volviéndola rígida, controladora o poco sincera.
A menudo, recurrimos al sarcasmo, la ironía o simplemente evitamos expresar lo que realmente sentimos, lo que genera desconexión y malestar. En lugar de abordar el problema de raíz, terminamos alimentando una espiral de frustración.
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La importancia de la comunicación en pareja
La comunicación es el medio por el cual creamos una conexión profunda con nuestra pareja. No obstante, cuando el miedo y la inseguridad toman las riendas, dejamos de comunicarnos para conectarnos y empezamos a hacerlo para intentar controlar la situación o a la otra persona. Esto deriva en dos estilos de comunicación problemáticos:
- Comunicación opaca o poco asertiva: No expresamos lo que realmente queremos o necesitamos por miedo a la respuesta de la otra persona. Nos preocupamos tanto por evitar conflictos que perdemos nuestra identidad en la relación. Esto genera inseguridad, desánimo y la sensación de estar atrapados, lo que impide establecer límites sanos.
- Comunicación imperativa o exigente: El miedo a perder el control nos lleva a exigir demasiado o a hablar desde la urgencia. Este estilo, que puede parecer dominante, en realidad nace de la inseguridad y contribuye a tensiones constantes, creando un ambiente propenso a discusiones.
Cómo mejorar la comunicación en pareja: un cambio psicológico
Para solucionar los problemas de comunicación en pareja, es necesario un cambio psicológico profundo. Es importante entender que las relaciones son sistémicas; el problema no radica únicamente en la comunicación, sino en cómo gestionamos nuestras emociones y cómo interactuamos en conjunto.
Trabajar directamente en la relación suele ser poco efectivo si no abordamos primero nuestras dificultades individuales. Aquí te dejo algunos pasos clave para mejorar la comunicación en pareja desde un enfoque personal:
- Entender nuestro estilo de comunicación actual: Pregúntate si sueles comunicarte de manera imperativa, opaca o reactiva. ¿Estás constantemente en alerta? Reconocer estos patrones es el primer paso hacia el cambio.
- Gestionar nuestras emociones: El miedo y la inseguridad juegan un papel crucial en nuestra forma de comunicarnos. Aprender a manejarlos evitará que estos sentimientos dominen nuestras interacciones. Cuando identificamos cómo nuestras emociones impactan la comunicación, podemos empezar a modificarlas para promover diálogos más constructivos.
- Abordar dificultades añadidas, como la ansiedad: A menudo, los problemas de comunicación no se deben únicamente a la relación de pareja, sino también a problemas psicológicos individuales como la ansiedad. Si sientes que tu ansiedad está interfiriendo en la relación, trabajar en ello puede ser más útil que centrarte únicamente en los problemas de pareja.
- Explorar todas las facetas de nuestra personalidad: Mejorar la comunicación no se trata solo de cambiar palabras o frases, sino de profundizar en cómo entendemos nuestras relaciones, nuestra autoestima y nuestras creencias. Al trabajar en estas áreas, obtenemos una visión más completa de por qué reaccionamos de la manera en que lo hacemos y cómo podemos mejorar.
- Contar con un plan de acción: El cambio no ocurre de la noche a la mañana. Es fundamental tener un plan concreto que nos permita aplicar cambios sostenibles. Este plan debe incluir metas claras y pasos pequeños, pero consistentes, hacia una mejor comunicación.
- Contar con acompañamiento constante: Uno de los mayores desafíos en un proceso de cambio es la sensación de soledad. En mi enfoque como psicólogo, ofrezco un acompañamiento diario y sin límites para que el proceso de transformación no se vea interrumpido por momentos de duda o desmotivación.
Conclusión
El principal objetivo es que puedas resolver los problemas de comunicación en tu relación desde un cambio y aprendizaje personal profundo. Esto no solo mejorará tu relación de pareja, sino que también contribuirá a tu bienestar en otras áreas de tu vida. Si sientes que necesitas apoyo en este proceso, puedes solicitar una sesión conmigo en Empoderamiento Humano o en mi perfil de Psicología y Mente. Juntos daremos el primer paso para descubrir qué está fallando y cómo solucionarlo.
Muchos ánimos, Rubén Camacho Psicólogo y coach