Comencemos dejando claro algo: el hecho de que, eventualmente, sientas celos no te hace una mala persona ni significa que algo anda mal contigo. Es una reacción que todos podemos tener cuando sentimos que algo importante para nosotros está en riesgo. Pero, ojo, lo importante no es si los sientes o no, sino qué haces con ellos.
En una relación que está empezando, los celos pueden ser un peso innecesario o una oportunidad para entenderte mejor. Aquí te cuento por qué surgen, cómo pueden afectar tu relación y qué puedes hacer para manejarlos de una forma sana.
¿Por qué aparecen los celos?
Los celos aparecen cuando tenemos miedo de perder algo que valoramos mucho. En una relación, esto puede pasar por inseguridades, experiencias del pasado o incluso ideas equivocadas sobre lo que significa amar. Si alguna vez has sentido que no eres suficiente o que podrías perder a alguien especial, es probable que los celos hayan tocado tu puerta.
La inseguridad suele estar en la cima de las causas más comunes. Si no confías del todo en ti, es fácil que tus miedos se reflejen en la relación. También puede ser que te cueste manejar la incertidumbre y que los celos se conviertan en una especie de "mecanismo de defensa", aunque, para ser honestos, no es precisamente efectivo.
Además, si has tenido experiencias de infidelidad o abandono, eso también puede influir mucho en cómo reaccionas.
¿Está mal sentir celos?
Sentir celos no es algo malo en sí mismo; lo que importa es cómo los manejas. Esta emoción puede ser una señal de que algo te importa o de que hay cosas en las que podrías trabajar, como tu confianza. Pero, ¡por favor!, no confundas esto con justificar actitudes que dañan a los demás o a ti mismo. Cosas como revisar el teléfono de tu pareja o controlar lo que hace no son pruebas de amor son reflejos de inseguridad.
Es importante que no veas los celos como una "prueba" de que amas a alguien. Si sientes que no puedes evitar tenerlos, recuerda que puedes elegir qué hacer con esa emoción. Lo que define tu relación no es lo que sientes, sino cómo actúas.
¿Cómo influyen los celos en tu relación de pareja?
Cuando los celos toman el control, no solo te afectan a ti, también a tu pareja y, en general, la dinámica que tienes con ella. Esta emoción puede llevarte a comportamientos como controlar en exceso, tener discusiones constantes o desconfiar sin motivo. Estas actitudes desgastan la relación y generan un ambiente de tensión donde ninguno de los dos se siente bien.
Para tu pareja, vivir bajo la lupa de alguien celoso puede ser agotador. Puede sentirse limitada o cuestionada todo el tiempo, lo que podría llevarla a alejarse. Y, ¡atención con esto!, los celos también te afectan a ti: generan estrés, bajan tu autoestima y te hacen ver la relación de una manera distorsionada.
Claves para gestionar mejor los celos en tu nueva relación
Al principio de una relación, no siempre es todo puro amor. Pueden surgir muchos temores y diferencias que, con apropiada comunicación, confianza y autorregulación, pueden dejar de ser un inconveniente para ambas partes.
A continuación, te compartimos algunas estrategias para dejar de ser celoso en una relación que empieza:
1. Reconoce y acepta tus celos
Admitir que sientes celos no te hace débil ni una persona menos valiosa; de hecho, es todo un auto de valentía y conocimiento que implica que algo dentro de ti se está moviendo y que quieres gestionarlo mejor. Mientras que, al negarlos, le das mucho más poder porque se hace más difícil manejarlos.
Pregúntate: ¿De dónde vienen estos sentimientos? ¿Qué estoy temiendo perder? Al explorar estas preguntas, puedes comenzar a trabajar en las raíces de tus inseguridades y dar los primeros pasos hacia una relación más sana.
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2. Trabaja en tu autoestima
Dedica tiempo a fortalecer la relación contigo, porque eso se reflejará en cómo te vinculas con los demás. Practica actividades que te hagan sentir bien y que te recuerden tu valor, como aprender algo nuevo, cuidar de tu salud o simplemente pasar tiempo con personas que te valoren.
Cuando sientes seguridad de quién eres, es más fácil enfrentar tus miedos y dejar de lado esas dudas que alimentan los celos.
3. Convierte a tu pareja en tu aliada
Expresar lo que sientes puede ser liberador, pero la forma en que lo hagas es clave. Habla desde tus emociones, no desde las acusaciones.
Por ejemplo, en lugar de reprochar cosas, cuéntale a tu pareja que alguna acción te ha hecho sentir inseguridad, y que estás trabajando activamente en ello.
Esto no solo muestra que estás siendo una persona honesta, sino que también invita a tu pareja a apoyarte sin sentir que está siendo atacada. Así que, ya sabes, para evitar malos entendidos, apuesta por la comunicación abierta y honesta con tu ser amado.
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4. Anímate a replantear tu idea del amor
A veces, los celos se alimentan de creencias que no cuestionamos. Por ejemplo, pensar que amar significa estar siempre juntos, que una pareja te pertenece o que debe renunciar a todo y a todos por ti. Reflexiona sobre qué ideas tienes del amor y si realmente te están ayudando a construir una relación sana. Después de todo, una relación fuerte se basa en la confianza y en entender que ambos tienen derecho a ser libres y felices por separado.
5. Tengan espacios sagrados para cada uno
El hecho de que tu pareja tenga su propio tiempo y actividades no es una amenaza para la relación, sino una señal de confianza. Todos necesitamos espacios para crecer individualmente, y respetarlos fortalece el vínculo.
Si te cuesta, recuerda que su independencia no disminuye su amor por ti, sino que lo enriquece. Valora esos momentos y utiliza el tiempo para enfocarte en tus propios intereses.
6. Recuerden la importancia de los límites
Si los celos son un tema recurrente, es importante hablar sobre lo que cada uno necesita para sentirse seguro en la relación. Esto no significa imponer reglas, sino establecer acuerdos que reflejen el respeto y la confianza mutua.
Por ejemplo, decidir cómo manejarán las interacciones con amistades o qué esperan en términos de comunicación. Estos acuerdos deben basarse en el bienestar de ambos, no en el control de uno sobre el otro.
7. Busca ayuda si lo necesitas
Si sientes que los celos están consumiendo demasiado tu mente y que esto representa una amenaza para la relación, acudir a un terapeuta puede ser un paso muy útil. En Psicólogo Plus podrás encontrar al terapeuta que mejor encaje con lo que necesitas.
Y, no, no se trata de que algo vaya "mal" contigo, sino de que quieres aprender, crecer y, sobre todo, desaprender formas de amar que te están haciendo daño a ti y, probablemente, a tu pareja también. Y, ante esta nueva relación, te recordamos algo: construir algo bonito y sano no se trata de no tener miedos, sino de aprender a manejarlos para que no definan lo que vives con la otra persona. Y, créenos, cuanto más seguros se sientan los dos, mejor será la dinámica en la relación. Date esa oportunidad de hacerlo cada vez mejor.
