Danya comenzó a salir con su novio hace 4 meses, al inicio todo iba bien y estaban muy enamorados, o así lo veía Danya. Aunque a veces notaba algunas actitudes raras en él, que llevaban a situaciones en las que ella se sentía mal y culpable de lo ocurrido, su novio curiosamente siempre sabía “hacerla sentir mejor”. En las últimas semanas, las cosas en la vida de Danya no han ido tan bien, ella no sabe exactamente por qué, pero se siente muy sola, a excepción de cuando está con su novio.
En diversas ocasiones se ha dado cuenta de que su vida se ha reducido solamente a su relación amorosa y que ha ido perdiendo contacto con sus amigos y familiares. Pese sus problemas personales, ella siente que su noviazgo va muy bien y cuando no es así, se siente culpable, pues, su novio se encarga de responsabilizarla de ello.
Recientemente, tuvieron una fuerte discusión, en la que su novio le dejo claro que si su entorno se derrumbaba ella era la culpable y él sería el único que la apoyaría, pues según mencionó, él es el único que realmente ve por ella. Lo que Danya no percibe es que poco a poco pierde conexión con su entorno a causa de su novio y su vida se reduce a una relación abusiva en la que ella se encuentra atrapada.
Situaciones como la anterior pasan más seguido de lo que se pueden imaginar, pues las relaciones abusivas en las que la manipulación y la dependencia se ven involucradas resultan tóxicas para la parte vulnerable. En el presente artículo se abordarán las generalidades que presenta el trastorno de la personalidad narcisista.
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¿Qué son las relaciones abusivas?
En la actualidad, las relaciones interpersonales han cambiado conforme a los valores de cada cultura o región en dónde se desarrollen; sin embargo, la esencia de las estas continúa siendo la misma. Una relación interpersonal se refiere al vínculo que existe entre dos o más personas basado en las emociones, intereses o sentimientos que puedan compartir juntos (FIDE, 2022).
Existen diversos tipos de relaciones interpersonales, pero todas se basan en valores como la reciprocidad, corresponsabilidad, etc. Ahora bien, la relación interpersonal que podría catalogarse como de las más importantes son las relaciones amorosas (de pareja) en las que el vínculo compartido se basa en el amor, la atracción y el respeto. Mencionado lo anterior, cuando las relaciones no tienen estas bases y su desarrollo se ve forzado por dobles intenciones, ya sea por parte de uno de los involucrados o por ambos, la relación deja de ser sana y se convierte en una abusiva.
Este tipo de relaciones tienden a tener altas y bajas, cuando son relaciones sanas, los problemas siempre se resuelven sin buscar culpables, pues cada quien asume sus responsabilidades y buscan la estabilidad en función del bien de ambos y de la relación. La corresponsabilidad y reciprocidad son siempre las bases de la resolución de los problemas, al final los valores y sentimientos que ambas personas sienten ayudan al resolver el conflicto. Cuando lo anterior no sucede de esa forma, puede significar que una de las partes no posee las herramientas adecuadas para poner lo que le corresponde.
Una relación abusiva puede verse de muchas formas y en varias de ellas no suele ser perceptible el abuso, pero está presente y se ve reflejado en el sentir de la víctima. Casi por regla general, las relaciones abusivas están compuestas por el abusador y la víctima, rara vez ambos son abusadores, aunque se da el caso.
El abusador suele ser una persona controladora, abusiva emocionalmente, carente de inteligencia emocional y manipuladora, por su parte la víctima suele ser una persona fácil de controlar o manipular, sumisa, inocente y desenfocada de su entorno. Las relaciones basadas en el abuso pueden desarrollarse de diversas formas, pero por lo general se dan porque uno de los involucrados tiene tendencias narcisistas o sufre del trastorno de la personalidad narcisista.
¿Cómo se relaciona con el narcisismo?
Ahora bien, el trastorno de la personalidad narcisista es un trastorno de salud mental caracterizado por una actitud irracionalmente superior. Las personas que lo padecen anhelan y buscan constantemente atención, así como admiración por parte de los demás. Pueden tener dificultades para comprender o mostrar preocupación por los sentimientos de los demás.
A pesar de su aparente confianza absoluta en sí mismos, en realidad no se sienten seguros y reaccionan fácilmente ante críticas mínimas. Este trastorno tiene un impacto negativo en varios aspectos de la vida, como las relaciones interpersonales, el trabajo, la educación y las finanzas. Por lo general, las personas con trastorno de la personalidad narcisista experimentan infelicidad y decepción cuando no se les hacen favores especiales o no reciben la admiración que creen merecer.
También pueden percibir sus relaciones como conflictivas y poco satisfactorias, y es posible que los demás no disfruten de su compañía. El tratamiento para el trastorno de la personalidad narcisista se enfoca en la terapia de conversación o psicoterapia.
Este trastorno afecta con mayor frecuencia a los hombres que a las mujeres y suele manifestarse durante la adolescencia o al comienzo de la edad adulta. Si bien algunos niños pueden mostrar rasgos de narcisismo, esto es típico de su etapa de desarrollo y no implica necesariamente que desarrollarán un trastorno de la personalidad narcisista en el futuro.
Laura Zúñiga Ramírez
Laura Zúñiga Ramírez
Psicóloga, Maestría Psicoanálisis, Diplomados
Como fue mencionado anteriormente y aunado el ejemplo sobre una relación abusiva, las personas narcisitas tienden a tener actitudes que afectan a las personas en su entorno. Su comportamiento se debe a traumas pasados sin resolución, aplican una especie de “espejo”: esto es, como tratan a los demás fueron tratados. Su objetivo es rebajar a la persona para continuar su fantasía de superioridad. Los narcisistas son personas peligrosas por su capacidad de manipular su entorno a su conveniencia, en muchos casos esto pasa desapercibido y la violencia que ejercen sobre sus víctimas aparentemente es inofensiva.
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