¿Alguna vez has pensado que si tuvieras más dinero podrías encontrar el amor más fácilmente? Hay un dicho popular que defiende la idea de que el dinero no puede comprar la felicidad, pero… ¿aplica también esta idea cuando hablamos de amor?
Algunas personas creen que para poder encontrar el amor y construir una relación de pareja duradera necesitan tener primero estabilidad económica. ¿Es cierto que tener más dinero hace que seamos más atractivos para otras personas y/o que estemos más preparados para comprometernos?
A lo largo de este artículo te explicamos los últimos hallazgos científicos que hablan sobre la relación entre el dinero, la soltería y las ganas de tener una relación de pareja.
¿Cómo se relacionan los ingresos, las relaciones y la predisposición al compromiso?
Tradicionalmente, los estudios científicos se han enfocado principalmente en las parejas y en cómo los ingresos económicos pueden interferir con la relación en sí, los conflictos y el divorcio. Sin embargo, es una realidad de nuestra sociedad el hecho de que cada vez hay más personas solteras en la adultez.
Por este motivo, investigadores de la universidad de Toronto y de Carleton quisieron poner el foco en las personas adultas que no tienen pareja. Su principal interés era poder comprender si el nivel de ingresos —o recursos económicos— que cada individuo tiene se pueden relacionar de alguna forma con la satisfacción con su soltería o con el interés para iniciar una relación romántica.
- Artículo relacionado: "Cómo superar el miedo a estar soltero: 4 consejos prácticos"
¿Qué investigaron los científicos y cómo lo hicieron?
Ya, en estudios previos, se había encontrado que las personas tienden a querer tener una estabilidad económica antes de comprometerse en una relación a largo plazo. En este estudio se examinó la relación entre los ingresos, ciertas actitudes románticas y la predisposición para el compromiso.
La investigación incluyó dos estudios a gran escala, uno realizado en Estados Unidos y el otro en Alemania. Es importante aclarar que no se pretendía medir el “éxito” en el amor, sino la propia percepción interna de estar preparado o predispuesto a tener una relación estable de pareja.
Entre ambos estudios se incluyó a más de 3000 personas a las que se preguntó por sus ingresos, su satisfacción con la soltería, el deseo de tener pareja y cómo de preparados/as se sentían para iniciar una relación.
En ambos estudios se recogieron datos en dos momentos temporales diferentes: la segunda medición fue a los seis meses en el caso de EE. UU. y al año en el caso de Alemania. Esto permitió ver los cambios producidos en las percepciones y actividades con el paso del tiempo y, además, comprobar si había diferencia entre géneros.
¿El dinero garantiza una relación romántica?
Los resultados obtenidos en este estudio señalan que existe una relación entre los recursos económicos de los que cada persona dispone y la predisposición para empezar una relación de pareja. Es decir, observaron que las personas con mayores ingresos se sentían más preparadas para tener relaciones románticas a largo plazo.
Sin embargo, esto no significa que el dinero garantice una relación romántica. De hecho, en el estudio lo que se analizaba era la percepción interna sobre la propia predisposición a tener una relación. No se medía el “éxito” en el ámbito amoroso en sí mismo.
No obstante, es cierto que el hecho de tener estos recursos económicos puede aportar una mayor seguridad interna a nivel emocional y una estabilidad en el día a día. Ambos factores son considerados importantes por las personas a la hora de comenzar nuevas relaciones, especialmente a la hora de comprometerse.
Algo llamativo es que los investigadores observaron que, en ambas muestras, las personas que habían expresado una mayor intención de empezar a salir con alguien (los adultos que tenían mayores ingresos) tenían más probabilidades de haber iniciado una relación cuando volvían a ser encuestados. Este efecto fue mayor en hombres que en mujeres, aunque la diferencia de género fue modesta.
- Quizás te interese: "Psicología del amor: así cambia nuestro cerebro cuando encontramos pareja"
¿Por qué el dinero influye en el amor?
Un aspecto interesante que se observó en los estudios es que el dinero —o unos ingresos más altos en este caso—, no influyen en cómo de satisfechas están las personas con su soltería. No hubo diferencias entre las personas con más ingresos y las que tenían menores ingresos.
Lo que se observó en el estudio es que el hecho de tener más recursos económicos influye en las ganas o la predisposición a tener pareja. Esto, a su vez, puede estar relacionado con diversos factores que quizá están presentes a niveles más inconscientes.
Por un lado, la estabilidad económica proporciona una sensación de control a muchas personas. Esto hace que se sientan más seguras a la hora de planificar el futuro. Sentir tranquilidad al saber que hay ciertos aspectos que están cubiertos o se van a poder cubrir reduce el estrés.
Además, algunas personas sienten que si no pueden ofrecer cierta estabilidad económica a la pareja no están preparadas para comprometerse. Algunos estudios señalan que estas expectativas recaen más sobre los hombres en algunas culturas y que realmente tienen un peso importante.
Así pues, aunque realmente no sea necesaria esta solvencia económica para iniciar una relación romántica, muchas personas así lo sienten. Esto implica que además del aspecto económico, hay diversos factores sociales, culturales e individuales (las propias creencias y los valores) que interfieren en el hecho de percibirse —o no— preparado/a para comprometerse.
¿Y qué pasa si no tengo dinero?
Tal y como hemos visto a lo largo del artículo, el estudio no medía el “éxito” a nivel romántico, sino que medía cómo los ingresos económicos influyen en la predisposición para comprometerse con una pareja. Además, hemos visto que incluso en este aspecto puede haber otros factores (culturales, individuales) que también influyan.
Los ingresos económicos son solo un componente —que se puede medir— dentro del estatus que una persona tiene a nivel socioeconómico. Sin embargo, hay otros muchos factores (rasgos de personalidad, valores, habilidades sociales, objetivos vitales, contexto cultural, etc) que también pueden influir.
A modo de conclusión, es importante que cada persona tome conciencia de la forma en la que su propia situación económica influye en su autoestima, su seguridad emocional, sus expectativas y en la forma de relacionarse con el resto de personas. Además, tampoco podemos olvidar que el dinero es solo un factor más en una relación y que cada vez hay más modelos de relaciones en las que el tema económico se aborda de diferentes formas.


Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad