¿Cómo influye en las relaciones el neuroticismo?

Así es como el neuroticismo puede llegar a plasmarse en las interacciones sociales.

¿Cómo influye en las relaciones el neuroticismo?

Puede que te suene la palabra neuroticismo, pero no sepas realmente qué es. Generalmente, se tiene una mala concepción de las personas que son neuróticas, porque se les consideran exageradas y excéntricas. Esta percepción de estas personas puede influir en sus relaciones personales.

En este artículo te describo qué es el neuroticismo y cómo influye en las relaciones sociales. Además, te dejo una serie de consejos para que, si eres una persona con alto grado de neuroticismo, puedas mejorar tus relaciones.

¿Qué es el neuroticismo?

El neuroticismo es un rasgo de la personalidad, es decir, una característica relativamente estable en el tiempo. Forma parte de los 5 grandes rasgos de la personalidad, del modelo Big Five de Lewis Goldberg. También se le llama inestabilidad o labilidad emocional.

Este rasgo psicológico implica sentir emociones con alta intensidad y larga duración, tener una alta sensibilidad, cambios de humor y la tendencia a sentir, sobre todo, emociones desagradables (ansiedad, tristeza, enfado…).

Debido a estas características, es complicado poder gestionar las emociones de forma saludable si tienes alto neuroticismo. No es que exageren su sufrimiento ni lo que pasa, es que lo viven así.

La regulación emocional de las personas con neuroticismo

Todo ello, a menudo lleva a tener impulsividad y pensamientos negativos repetitivos (preocupaciones y rumiaciones), ya que estos son intentos de regulación emocional, pero que, en vez de ayudar, suelen ser más bien problemáticos.

La impulsividad aparece como una forma de intentar cortar rápido la emoción desagradable. Por ejemplo, pegar a alguien para que no nos haga sentirnos peor, beber excesivamente para disminuir nuestra tristeza, romper una relación de forma abrupta porque hemos tenido una discusión, etc.

Por otro lado, los pensamientos negativos repetitivos son una forma de buscar soluciones a la situación que nos genera malestar, aunque solo ocurran en nuestra mente. Sin embargo, cuando estos pensamientos son constantes, suelen provocar malestar en vez de ayudar, porque no dejamos de pensar en la situación y de revivirla una y otra vez.

Como todos los rasgos de personalidad, es dimensional, es decir, hay un amplio espectro, en el que se puede ser más o menos neurótico/a. Cuando el neuroticismo es muy alto, es habitual que haya problemas psicológicos, como trastornos del ánimo, trastornos de ansiedad o, el extremo de la dimensión, el trastorno límite de la personalidad.

¿Cómo influye el neuroticismo en las relaciones?

Generalmente, el neuroticismo también causa problemas en las relaciones sociales. Si es difícil manejarse con las propias emociones, imagínate cómo es tener la capacidad de gestionar el bienestar personal y el de otra persona a la vez.

Pueden surgir problemas muy distintos, incluso contradictorios, y es que el neuroticismo, al ser una dimensión, engloba mucha variedad de personas y de características diferentes. Incluso puede que en una misma persona se den varios de estos problemas. El neuroticismo solo es una parte de la personalidad, pero no es el único rasgo que define a la persona.

1. Ansiedad

Las personas con alto neuroticismo y ansiedad pueden ser presentar un serio miedo al abandono. Esto les puede llevar a ser demasiado complacientes y pasivos, por tal de no tener que enfrentar situaciones complicadas en la relación, o por el contrario, a ser manipuladores. De esta manera, las relaciones de algunas personas con alto neuroticismo pueden ser de dependencia emocional y tóxicas.

2. Ira

Al ser personas altamente sensibles y con mucha ansiedad, son fáciles de irritar o de ofender, lo cual les hace ser intransigentes y dificulta interactuar con estas personas. Pueden mostrarse agresivos, fríos o vengativos. Además, tener un pronto tan fácil es parte de la causa del cambio repentino de emociones. Esto puede cansar a las personas de su entorno, porque lo pueden ver como imprevisible y exagerado.

3. Depresión

Un alto neuroticismo y sentimientos de tristeza profundos pueden llevar a la persona a evitar cualquier interacción social, lo que puede terminar en aislamiento. También puede ocurrir que directamente hayan personas que no intenten relacionarse con las personas neuróticas, porque desde el principio les transmitan malas vibraciones o noten que crean mal ambiente.

Además, su estado de apatía continuada puede desesperar al entorno, tras llevar mucho tiempo intentando que salgan de ese estado. Resulta agotador intentar ayudar a alguien, pero no ver los resultados, aunque pueda parecer injusto para ambas partes.

¿Qué hacer si el neuroticismo está perjudicando mis relaciones?

Debido a la labilidad emocional, la posible toxicidad de las relaciones y la dependencia emocional, es difícil gestionar todo esto tú solo/a. Si te encuentras en estos casos, te recomiendo pedir ayuda profesional, ya que la terapia psicológica te puede hacer el camino mucho más fácil y llevadero. Igualmente, te dejo a continuación una serie de pasos que puedes dar para intentar mejorar tus relaciones sociales.

1. Aprende cómo son las relaciones sanas

El primer paso que puedes dar es informarte sobre cómo es una relación sana. En este artículo, te he dado algunas pistas sobre cómo pueden terminar siendo tóxicas (si hay un fuerte miedo al abandono, manipulación, agresividad, pasividad, excesiva complacencia…). Una relación no puede basarse en el miedo, la tristeza o la manipulación. Sin embargo, también es importante saber lo que sí necesitas para que haya una relación sana:

  • Confianza mutua.
  • Comunicación asertiva.
  • Cariño y amor (si es esos tipos de relación y no es una profesional, claro).
  • Respeto.
  • Admiración mutua.
  • Y cierta individualidad e independencia.

2. Practica la asertividad

Uno de los aspectos más fundamentales en cualquier relación es la comunicación. Hay cuatro tipos: agresiva, pasiva, pasiva-agresiva y asertiva. Solo la última es la idónea, al mismo tiempo que es la que menos se da en las relaciones de las personas con neuroticismo alto.

Por eso es importante que aprendas a comunicar tus necesidades, opiniones y deseos de forma asertiva, para dejar atrás la pasividad-complacencia y la agresividad-manipulación. Para ello, puedes probar pautas como:

  • Validar la visión y las emociones de la otra persona antes de dar tu punto de vista.
  • Empezar las frases con estructuras como “yo pienso que…”, “me siento…”, “me gustaría que…” o “necesito que…”, para evitar dar la impresión de que tu visión de los hechos es la verdad absoluta. No generalices, evitando palabras como “siempre” o “nunca”.
  • Critica el comportamiento de la otra persona, no a la persona en sí. Si juzgas a la persona, solo estás generalizando de otra manera y pudiéndole hacer mucho daño por valorar una situación específica.
  • Decirle explícitamente qué quieres conseguir con la conversación, una solución y tus motivos.
  • La técnica del sándwich: decir una cosa buena, una mala y otra buena.

3. Intenta regular tus emociones de otra manera

Deja atrás tu impulsividad y tus pensamientos negativos repetitivos. Puedes sustituir los impulsos por estar atento/a a qué señales percibes según cada emoción que sientas (calor, temblores, presión en el pecho, vacío…), y hacer la acción contraria de la que te pide el cuerpo. Igual que las emociones influyen en las acciones, lo que tú hagas también te permite cambiar tu emoción.

Para los pensamientos negativos, intenta centrarte en el presente y salir de tu cabeza. Puedes probar a hacer más actividades que te resulten agradables, lo cual va a mejorar tu estado de ánimo, además de ayudarte a estar atenta a algo distinto que tus pensamientos.

  • Du, T. V., Thomas, K. M., y Lynam, D. R. (2021). An Interpersonal Approach to Social Preference: Examining Patterns and Influences of Liking and Being Bothered by Interpersonal Behaviors of Others. Journal of personality disorders, 35(5), 708-729.
  • Esplin, C. R., Rasmussen, B. D., Hatch, S. G., Hawkins, A. J., y Braithwaite, S. R. (2024). Neuroticism and relationship quality: A meta-analytic review. Journal of Personality and Social Psychology. Advance online publication.
  • Goldberg, L.R. (1990). An alternative “description of personality”: The Big-Five factor structure. Journal of Personality and Social Psychology, 59(6), 1216-1229.
  • John, O.P., Donahue, E.M., y Kentle, R.L. (1991). Big Five Inventory (BFI). APA PsycTests.

Psicóloga

Lucía Gómez es psicóloga general sanitaria, con formación en los modelos cognitivo-conductual y sistémico centrado en soluciones. Ofrece terapia individual, de pareja y de familia, tanto de forma presencial en Málaga como online. Apasionada de la escritura y de la psicología desde joven, ha querido juntar sus dos vocaciones para aportar su granito de arena al mundo y poder ayudar a los demás.

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