Sentir desánimo , desmotivación o desgana es una experiencia desagradable y limitante cada vez más habitual. Si hace unas décadas el desánimo nos afectaba en ciertos momentos de nuestra vida y era más esporádico y menos intenso, hoy día le ocurre a la gran mayoría de las personas en algún momento y a veces se sostiene durante demasiado tiempo.
Sin embargo... ¿existe alguna causa biológica para el desánimo?
¿Por qué nos deprimimos o desanimamos?
El ser humano está preparado para sobrevivir y para vivir a través del bienestar. Si hoy día sentimos tanto desánimo es porque existe algo en nuestra forma de vivir y gestionar nuestras emociones que está fallando. Aquí es donde entra en juego la era digital: vivimos en un mundo de sobre información y de adicción tecnológica que nos causa ansiedad y con el paso del tiempo, desánimo. Nos afecta en nuestra memoria, atención, y genera cada vez más estrés.
Esto también nos dificulta en nuestras relaciones, especialmente de pareja, y supone un agravante en casos de rupturas. ¿Cómo podemos superar el desánimo en estos tiempos tan complejos?
En este artículo vamos a profundizar en qué es realmente el desánimo (ya que no es la causa principal del problema), cómo se relaciona con la era digital y cómo puedes comenzar a resolverlo desde hoy mismo.
Lo que voy a contarte está basado en mi experiencia directa como psicólogo y coach acompañando a personas en sus procesos de cambio y terapia, donde personas que estaban muy afectadas por el desánimo a través de los meses o años conseguían resolver esta dificultad (en empoderamientohumano.com puedes leer sus testimonios). Vamos a por ello.
El significado del desánimo
Para comprender lo que nos pasa primero tenemos que reflexionarlo. El desánimo es un estado emocional desagradable que nos lleva a la parálisis, a la desmotivación y en algunos casos a la desconfianza, y que nace de una idea: no merece la pena vivir experiencias, nuevas o no. El desánimo conlleva agotamiento y falta de interés.
Sin embargo, como hablamos arriba, a día de hoy no existe en Psicología o Neurociencias una explicación biológica para el desánimo continuado o la depresión. Sentir desánimo en ciertos momentos de nuestra vida puede tener un sentido, pero sentirlo de forma recurrente no es funcional ni útil.
Por este motivo el desánimo no es la raíz principal del problema sino una consecuencia. A su vez, tratar de enfocar y solucionar el problema con medicación o ayuda química tampoco será una solución segura. Como sabemos, los problemas de desánimo continuado no se solucionan con fármacos sino con terapia (exista a su vez o no el uso de fármacos según un diagnóstico).
Existen tres causas concretas para el desánimo y son las siguientes.
Las 3 causas principales del desánimo (y de la depresión)
El ser humano puede vivir con un estado de desánimo continuado por tres motivos principales.
El primer motivo es llevar demasiado tiempo viviendo con ansiedad. La ansiedad es un estado de ánimo desagradable vinculado con el miedo que nos produce alerta, nos lleva a una forma de respirar agitada y nos causa problemas físicos (molestias estomacales, problemas para dormir, pensamientos intrusivos, etc.).
Cuando existe ansiedad durante demasiado tiempo, nos lleva al desánimo como sistema de defensa.
La segunda causa es vivir demasiado tiempo según una rutina que no nos causa satisfacciones, sino estrés y agotamiento (aquí la adicción tecnológica juega un papel fundamental).
La tercera causa es cuando nuestro bienestar y autoestima depende demasiado de factores externos que no podemos controlar (cómo se comportan los demás, cómo nos validan, si vivimos con demasiadas expectativas, exigencias o comparaciones).
Uno de los estos factores o la combinación de ellos nos lleva a un desánimo constante. ¿Cuál crees que puede ser tu caso?
- Artículo relacionado: "Bienestar psicológico: 15 hábitos para lograrlo"
Relación del desánimo con la adicción tecnológica
¿Qué papel juega en este problema la era digital?
Vivimos en una era digital plagada de sobre información, que funciona de forma consumista y materialista. A su vez, tanto las redes sociales como los smartphones funcionan según un mecanismo adictivo, ya que nos ofrecen contenidos constantes que implican un estímulo efímero. Este uso tan constante nos lleva a la ansiedad y a tener dificultades de atención y concentración.
Llevamos muy poco tiempo viviendo con este uso tan constante de la tecnología, que se ha instalado en nuestras vidas sin control o conciencia por nuestra parte. La adicción tecnológica, por la propia ansiedad y agotamiento que provoca, nos lleva hacia el desánimo o intensifica otras dificultades (como las relaciones de pareja o las rupturas).
¿Cómo podemos solucionar el desánimo considerando nuestro contexto actual? Vamos a encontrar soluciones.
- Quizás te interese: "Adicción a las nuevas tecnologías: síntomas, causas y tratamiento"
Solucionar el desánimo desde tu propio aprendizaje personal
El desánimo suele ser vendido como un problema crónico del cual no podemos liberarnos, sino aprender a convivir con él. Sin embargo, como hablamos, no existe una explicación biológica para un desánimo continuado. Por lo tanto, se trata de una dificultad psicológica y emocional que podemos resolver si profundizamos y aplicamos cambios concretos.
En algunos casos el cambio llega antes de lo esperado y en otras ocasiones es necesaria más paciencia y trabajo. En cualquier caso, el problema se resuelve si tenemos en cuenta estos factores.
Ir a la raíz del desánimo
Si el desánimo no es la raíz del problema, debemos trabajar con la causa real que te lleva hacia el desánimo. ¿Es ansiedad? ¿Se trata de cómo construyes autoestima? ¿Quizá la forma en la que se enfocan o interpretan las relaciones? (por ejemplo: si a través de las relaciones te validas, las construyes de forma dependiente o a través de la sobre protección).
En las primeras fases de un proceso de cambio profundizamos en lo que ocurre y cómo gestionas lo que sientes para descubrir esa raíz y trabajarla, lo cual es mucho más efectivo que tratar el desánimo superficialmente.
- Artículo relacionado: "Desmotivación: ¿qué es y cuáles son sus tipos?"
Crear una burbuja de bienestar
Para que la adicción tecnológica no nos perjudique necesitamos tomar consciencia de ella, decidir cuáles son nuestras prioridades y crear una burbuja que no nos aísle del mundo, sino que nos integre en él sin perder tu bienestar. En este caso no se trata de dejar de usar la tecnología, sino de usarla de forma consciente sin dejarnos atrapar por su uso constante.
Trabajo integral con tu personalidad
Es también necesario trabajar con todas las partes de tu personalidad: autoestima, sistema de creencias, comunicación, relaciones, gestión de emociones, valores e incluso identidad.
Cuando nos quedamos en la superficial (el problema que sientes ahora o el desánimo en sí mismo) corremos el riesgo de que el problema se repita con el tiempo... Para solucionar lo que te ocurre no buscamos parches, sino un cambio profundo que se interioce y te ayude de forma estable.
Un proceso de cambio y aprendizaje
Para superar el desánimo de forma estable necesitamos no solo profundizar en las causas, sino aplicar cambios concretos y estabilizar la mejoría con el tiempo. Por este motivo, acompañar con sesiones eventuales no suele ser del todo efectivo. Esta es la causa por la que mi forma de acompañar es más constante. Puede ser con consultas diarias y sin límite. De esta forma, podemos trabajar con las dificultades cuando ocurre y que así encontremos soluciones en cada momento.
También es necesario trabajar con todas las partes de la personalidad, aprender a gestionar nuestro estado de ánimo y que el cambio se mantenga. Contar con un plan de acción concreto también nos ayuda a conseguir los cambios que necesitamos. Si quieres resolver el problema al 100% y necesitas compañía constante y comprometida, en Empoderamiento Humano puedes encontrar la opción para agendar una sesión conmigo y comenzar a resolver lo que te ocurre.
Te envío muchos ánimos, ilusión y compromiso,
Rubén Camacho Psicólogo y coach
