La ansiedad se ha transformado en quizá el problema psicológico y emocional más frecuente hoy día. Sentimos tanta ansiedad que nos lleva a vivir con malestar constante, pensamientos intrusivos, e incluso con el tiempo nos lleva al desánimo. ¿Pero cuáles son los motivos? Uno de los más frecuentes es el enmascaramiento... es decir, cuando te esfuerzas (inconscientemente) en no ser quien eres, sino que construyes una imagen diferente de ti por miedo a la reacción de los otros o a no encajar.
¿Qué es el enmascaramiento? ¿Por qué surge?
Es un problema más habitual de lo que pensamos. Los seres humanos somos seres sociales y nos adaptamos a las distintas situaciones y contextos. No te comportas de la misma forma con tu familia, amistades, pareja, jefe, compañeros de trabajo o unos hijos. Sin embargo, cuando sentimos demasiada ansiedad en nuestras relaciones (sean de pareja, sociales, amistosas, laborales) es porque estamos enmascarando nuestra personalidad.
Con el tiempo esto nos hace sentir desánimo y no saber quiénes somos o qué queremos. Pero hoy vas a comenzar a resolverlo con este artículo. Vamos a profundizar en lo siguiente: qué es la ansiedad y por qué surge tanto, cómo enmascarar tu personalidad (o adaptarte demasiado) supone un problema, y cómo puedes comenzar a resolverlo desde hoy. Lo que voy a contarte está basado en mi experiencia directa en terapia en los últimos 11 años como psicólogo y coach acompañando a personas que consiguieron resolver este problema. Vamos a por ello.
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Qué es la ansiedad y sus distintas causas
Comencemos por el principio. La ansiedad es un estado de miedo e inseguridad que se ha generalizado, como si vivieras en un estado de alerta. Es un estado emocional desagradable que nos lleva a vivir con pensamientos intrusivos, negatividad y con el tiempo cansancio y desánimo.
Sentir ansiedad en ciertos momentos de nuestra vida puede ser normal: una primera cita, un primer día de trabajo, una mudanza, exponerte frente a un público o tomar un vuelo... Todas estas situaciones pueden hacerte sentir un poco de ansiedad. El problema llega cuando la ansiedad es tan frecuente que se transforma en el estado emocional más habitual. Los motivos son principalmente dos:
- Una mecánica respiratoria disfuncional: respiras de forma rápida y superficial (debido al estado de alerta e inseguridad), motivo por el cual se siente esa sensación tan desagradable en el pecho o boca del estómago. Esto te lleva a pensamientos intrusivos, problemas para dormir, comer (atracones o falta de hambre) además de nervios y angustia.
- Una dificultad para gestionar ciertas emociones clave: principalmente se trata del miedo y la inseguridad, aunque la ansiedad también puede manifestarse con culpa o ira (discusiones frecuentes).
¿Y qué es el enmascaramiento?
Es tanto un síntoma de la ansiedad como una de sus causas. Enmascaramiento significa que te sobre adaptas a los demás por miedo a sus reacciones si tomas tus propias decisiones o tu conducta es más espontánea. Vamos a verlo con detalle.
Enmascarar: dejar de ser tú
El enmascaramiento es cuando realizamos un sobre esfuerzo por adaptarnos a lo que creemos que los demás esperan, de tal forma que no tomamos nuestras decisiones y no actuamos tal y como necesitamos. En ocasiones ocurre de forma totalmente inconsciente, hasta tal punto de que la persona pierde su identidad. Esto puede ocurrirte en varias situaciones:
- Contexto social: acudimos a demasiados eventos o no los rechazamos, solo por contentar a otros. En esas situaciones enmascaras tu personalidad y te esfuerzas por encajar, lo cual te provoca más ansiedad y cansancio
- Contexto personal: por miedo al qué dirán no te comunicas de forma asertiva y terminas cediendo ante los deseos de los demás
- Situación laboral: acumulas trabajo, tareas que no te corresponden, o incluso te sobre esfuerzas para sentir que te valoran
- En la parcela de pareja: pierdes intereses propios, te olvidas de tus prioridades, cedes demasiado ante el otro e incluso pierdes tu personalidad por miedo a sus posibles reacciones Cuando sentimos que estamos en una crisis de identidad o que no sabemos lo que queremos suele ser por este tipo de dificultades. Aunque el enmascaramiento (o masking en inglés) suele estar muy asociado a condiciones como el autismo (por la falta de inclusividad que existe en nuestra sociedad, que lleva a muchas personas autistas a utilizar su inteligencia para sobre adaptarse a contextos difíciles para ellos y ellas), en realidad enmascarar es algo que puede ocurrirle a cualquier persona si vive en un estado ansioso. Como hablamos, dejar de ser tú es tanto un síntoma de la ansiedad como una causa, ya que ambas dificultades se retroalimentan. Ahora bien... ¿cómo podemos resolverlo?
Comenzar a ser tú y superar la ansiedad
Este tipo de dificultades pueden haberse desarrollado a lo largo de tu vida o quizá a raíz de experiencias más intensas. Lo importante de esto está en entender que solucionarlo no consiste en ir al pasado o ver la causa, sino en trabajar con lo que te ocurre ahora y solucionarlo mediante tu propio cambio personal.
Necesitamos trabajar con varios factores:
- Autoestima: cuando estamos en un estado de ansiedad y enmascaramos es porque tu bienestar depende más de factores externos que no puedes controlar (cómo piensan los demás, cómo te valorarán, etc.). Una autoestima que funciona no es “alta” o baja, sino una forma de relacionarte contigo a través de la cual tu bienestar depende principalmente de ti (de tus acciones, decisiones e interpretaciones). Esto no se trabaja solo con deseos... sino con cambios concretos.
- Gestión de emociones: aunque parece que el miedo y la inseguridad son las causantes de todo, en realidad es nuestra forma de gestionarlas. Estas emociones cumplen su función y son importantes. Pero si las gestionas de forma disfuncional pueden ser demasiado intensas, frecuentes y duraderas. Aprender a entender tus emociones te ayudará a relativizarlas y educarlas.
- Comunicación: una comunicación que te ayuda a conocerte y a tomar tus propias decisiones según tus prioridades y necesidades es asertiva, clara, concreta, práctica y sobre todo directa y amable. Se trata de expresar lo que quieres, no quieres, puedes y no puedes. Esto te hará ganar espontaneidad.
- Analizar la forma en la que enfocas tus relaciones: si tu forma de construir relaciones es dependiente o basada en la inseguridad, será más probable que surjan estas dificultades.
- Carácter o forma de procesar la información: una mayor tendencia a la introversión o extraversión (que en realidad es una forma de procesar la información, lo cual nos lleva a un carácter diferente) nos lleva a distintas dificultades. Si tiendes a la introversión pero tratas de esforzarte en socializar, quizá el problema es que no te adaptas a tus propios límites y necesidades.
- Mecánica respiratoria: trabajar con tu respiración es un paso esencial y prioritario con el que no suele trabajarse. Todo estado ansioso surge como consecuencia de una mecánica respiratoria inadecuada. Por lo tanto, debemos comenzar tu proceso aprendiendo a respirar de forma completa para disminuir la intensidad de la ansiedad y que todo te resulte un poco más fácil.
- Contar con un plan de acción: para conseguir el cambio que necesitas es también importante contar con un plan de acción concreto que te lleve al cambio que necesitas. Un plan de acción adecuado siempre debe estar adaptado a ti (por esta razón no es posible hacerlo con plantillas o de forma simple). En mi caso, me gusta trabajar un plan de acción cuando el proceso está un poco más avanzado, ya que en primer lugar vamos a descubrir cómo estás gestionando lo que te ocurre y cuáles son los cambios más importantes que deberíamos hacer.
- Compañía constante: una de las mayores dificultades con la ansiedad es que suele ser una sensación constante. Por este motivo la ayuda eventual con sesiones no suele funcionar. La ayuda necesaria debe ser más constante, para poder afrontar las dificultades que tengas en ese mismo día. Hoy en día y gracias a las tecnologías actuales esto es posible. Por esta razón mi forma de acompañar es cada día, para cualquier necesidad, así como con herramientas semanales, sesiones, etc. Esto nos ayuda a poder profundizar en lo que te ocurre y solucionarlo con estabilidad.
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Si es lo que quieres y necesitas, no dudes en contactarme. De esta forma podremos agendar una primera sesión, conocernos, ver cuál es el problema y cómo podemos resolverlo.
Te envío muchos ánimos y confianza, Rubén Camacho Psicólogo y coach.