El trastorno límite de la personalidad se considera como uno de los trastornos más severos, complejos y difíciles de tratar. Debido a las múltiples sintomatologías como la conducta de autolesión, suicida, inestabilidad emocional, hipersensibilidad y la agresividad. Todo ello a causa de las trampas vitales la cuales se fueron originando a causa de la carencia o insatisfacción de las necesidades emocionales en las etapas tempranas.
Según los estudios el TLP tiene como causa los factores genéticos y ambientales (familiares, sociales y culturales) y también alteraciones del cerebro tanto a nivel de su estructura y función. Estos factores generan alteraciones en la percepción de posibles amenazas, rechazo social, las interacciones emoción cognición, las alteraciones cognición social, el estrés social y la mentalización.
A nivel neurobiológico hay alteraciones de volumen de diversas estructuras cerebrales sobre todo en las áreas del control de los impulsos y las emociones. Definitivamente los que padecen TLP casi en su mayoría tienen prácticamente las 18 trampas vitales y por ello son personas muy autodestructivas, sin autonomía, sin claridad del concepto de identidad, sin propósito de vida y sienten que no encajan en ninguna parte. A continuación, para mayor comprensión del lector a desarrollar el tema con mayor descripción posible para ello inicio por definir los siguiente.
¿Qué es Trastorno límite de la personalidad?
Según DSM-IV-TR (2005), el TLP suele caracterizarse por presentar patrones generales de inestabilidad a nivel emocional, autoimagen, control de impulsos y relaciones interpersonales. Por otro lado, Beck y Freeman (citado en Caballo, 2009), indican que TLP son pensamientos automáticos negativos que generan distorsiones cognitivas, inestabilidad emocional y afectiva, conductas reactivas e impulsivas, así como sentimientos de apatía, vergüenza, abatimiento y culpa.
Por su parte Young, Klosko y Weishaar (2003), mencionan que TLP es causada por un conjunto de esquemas mal adaptativos los cuales son los recuerdos, emociones, sensaciones corporales y cogniciones asociadas a las experiencias traumáticas en las etapas tempranas, los cuales se repiten a lo largo de la vida del individuo.
¿Cuáles son las características del TLP?
El TLP se caracteriza por rasgos patológicos de la personalidad en los dominios de afectividad inestable y negativa, labilidad emocional, depresión y ansiedad. Desinhibición, impulsividad, propensión a realizar conductas de riesgo, hostilidad y antagónico. Por todo ello casi siempre está en constante autoagresión (cognitivo- pienso me va dejar porque soy fea, emocional-tristeza y conductas-cutting) y relaciones interpersonales disfuncionales (familia, pareja, amistades, laboral, profesional…).
Los profesionales de salud mental deben tener en cuenta los siguientes criterios para el diagnóstico indicado en el DSM-IV-TR:
- Esfuerzos frenéticos para evitar el abandono real o imaginario
- Patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la idealización o devaluación.
- Alteración de identidad a nivel de autoimagen o sentido de sí mismo.
- Impulsividad de auto daño al menos en dos áreas: sexo, compras o gastos, atracones de comida, abuso de sustancias y conducción temeraria.
- Comportamientos de automutilación, intentos o amenaza suicidas recurrentes.
- Inestabilidad afectiva y reactiva y suele durar por horas en su mayoría.
- Sentimiento crónico de vacío.
- Dificultad para controlar la ira inapropiada e intensa.
- Ideación paranoide transitoria relacionada al estrés o síntomas disociativos graves.
¿Cuáles con las causas del TLP?
Según los estudios realizados por diferentes investigadores como Caballo y Young refieren que existen dos factores etiológicos primordiales siendo la de naturaleza medioambiental y constitucional. Los de naturaleza medioambiental son: la separación o perdida parenteral, implicación parenteral alterada, comunicación emocional y regulación emocional inadecuada en la primera infancia, actitudes extremas en la educación, invalidación, abusos en la infancia y factores socio ambientales.
Los de la naturaleza constitucional son: historia de trastornos psiquiátricos como esquizofrenia y trastorno esquizotípico de la personalidad, aspectos temperamentales como el neuroticismo de alto grado, alteraciones o disfunciones bioquímicas o neurobiológicas y aspectos genéticos.
¿Qué son las trampas vitales del TLP?
Según Beck (1978) los esquemas son el procesamiento de cogniciones disfuncionales o des adaptativos ya que son rígidos, poseen un alto contenido emocional y hacen a las personas muy sensible a experiencias vitales que inciden en su vulnerabilidad cognitiva.
Young (1990) define a las trampas vitales como patrones cognitivos (recuerdos, emociones, sensaciones corporales y cogniciones) extremadamente estables y duraderos que se desarrollan durante las etapas tempranas debido a la carencia o insatisfacción de las necesidades emocionales y prevalecen a lo largo de su vida y son altamente disfuncionales.
Estos esquemas sirven como referentes para el procesamiento de experiencias posteriores y comprometen de manera disfuncional las cogniciones, recuerdos, sensaciones corporales, las emociones que tiene la persona de sí mismo y de su interrelación con los demás.
En un estudio realizado por Sanjurjo (2019), se concluye que las mujeres con TLP presentan las siguientes trampas vitales: auto sacrificio, vulnerabilidad al daño y enfermedad, abandono, desconfianza y abuso, inhibición emocional, e insuficiente autocontrol. Según Young, Klosko y Weishaar (200), creadores de la terapia de esquemas mencionan que los que padecen de TLP, poseen los siguientes EMT: abandono, desconfianza, abuso, privación emocional, insuficiente autocontrol, subyugación y castigo.
Existen muchos estudios que se han realizado y cada uno evidencia los resultados según la población evaluado sin embargo aquí les comparto algunos desde mi experiencia profesional en el ámbito clínico y los cuales se corroboran con los estudios citados anteriormente. Las trampas vitales de las consultantes que he podido observar y corroborar mediante la entrevista y el proceso de evaluación son: abandono, desconfianza/abuso, auto sacrificio, vulnerabilidad al daño o enfermedad, insuficiente autocontrol, subyugación, dependencia, privación emocional, inhibición emocional, fracaso, castigo, imperfección, negativismo, grandiosidad y búsqueda de aprobación.
Es importante tener en cuenta que mayor cantidad de trampas vitales posea el consultante es más grave el problema (TLP) en algunos casos he podido corroborar que poseen las 18 trampas vitales en la consultante. En otras 15 trampas, en otros 12 y 10 esquemas. Las trampas vitales más frecuentes son las siguientes:
- Abandono. Tiene la creencia de que todos le van abandonar y que nadie puede darle estabilidad y confianza o apoyo fiable.
- Desconfianza/abuso. Tiene la idea de que todos lo van herir, aprovechar o abusar de ella/el.
- Privación emocional. Tiene la creencia de que no lograra satisfacer sus necesidades de protección, empatía y alimentación.
- Insuficiente autocontrol. No tiene autocontrol a nivel de sus emociones es muy impulsivo y no es disciplinado.
- Subyugación. Suelen suprimir sus emociones debido al temor al abandono/abuso del otro.
- Dependencia. Tiene la creencia de que es incompetente, ineficiente que requiere del cuidado de otros para su buen funcionamiento en las actividades cotidianas
- Castigo. Suelen percibir que cualquier error debe ser castigado fuertemente.
La terapia más idónea para la intervención terapéutica de las trampas vitales es la terapia de esquemas, ya que es un modelo innovador e integrador creado por Young, Klosko y Weishaar.
Conclusiones
Por todo lo enunciado anteriormente se puede concluir que el TLP es un trastorno muy complejo y complicado tanto para el consultante, terapeuta y familiares. Las trampas vitales se generan a causa de una carencia o insatisfacción de una necesidad emocional en las etapas tempranas. Causando así los diferentes tipos de trastornos psiquiátricos y psicológicos.
Las trampas vitales del TLP son el abandono, desconfianza/abuso, privación emocional, insuficiente autocontrol, vulnerabilidad, subyugación, dependencia, pesimismo y castigo. Es importante recalcar que mayor presencia de trampas vitales es mayor el problema.
El modelo terapéutico más indicado para la intervención terapéutica seria la terapia de esquemas, el cual permitirá que el consultante aprenda a afrontar a los estímulos activadores externos de una manera adaptativa (adulto sano-niño feliz) y ya no de una manera des adaptativa o disfuncional (rendición, evitación y sobrecompensación) como lo solía hacer anteriormente.