Sistemas que rigen nuestras vidas

Estos conceptos de la teoría sistémica ayudan a comprender nuestras posibilidades y oportunidades.

Sistemas que rigen nuestras vidas

¿Has tenido alguna vez esa extraña sensación de no ser la misma persona con todo el mundo?

Recuerdo que me había llamado la atención hace años una descripción llamativa acerca de nuestra condición moderna. Me hizo reflexionar, y hasta cierto punto, el efecto de una revelación. Se basaba en la siguiente imagen, fácil de visualizar y de comprobar: el hombre moderno pasa su tiempo encerrado en cajas.

Una vida partida en muchas parcelas

Dicho así, parece descabellado, pero si te fijas… Tu piso es una caja grande con distintas estancias o habitaciones que son cajas más pequeñas o subcajas. Para desplazarte bajas en ascensor hasta el garaje, coges el coche, el autobús, el tren o el avión que son todas cajas móviles. Las tiendas donde compras, las fábricas, las oficinas donde trabajas son más y más cajas. Nos pasamos el día, la noche y la vida yendo de cajas en cajas.

Una vez que visualizamos la metáfora de movernos de unas cajas a otras, es mucho más sencillo abordar los sistemas que rigen nuestra vida. Porque hasta cierto punto las personas que encontramos en las distintas cajas no son las mismas y nuestra relación con ellas es diferente.

Por ejemplo, no nos comportamos de la misma manera con los compañeros de trabajo que con los miembros de la familia, y dentro de la familia, no nos comportamos de la misma manera con nuestros padres que con nuestros hijos.

La comparación entre cajas y sistemas tiene sus límites, pero creo que ayuda mucho a hacerse una idea de la importancia de los sistemas en nuestras vidas. Ahora que tenemos clara la diferencia entre los distintos tipos de relaciones que tenemos con las distintas personas con las que compartimos tiempo, podemos entrar más de lleno en el tema de los sistemas.

¿Qué son los sistemas?

Hablar de sistemas en psicología es hacer referencia a la teoría sistémica, la cual es una mezcla de la teoría general de sistema, de la cibernética y de la comunicación.

Igual que el hombre moderno necesita sus cajas, el hombre necesita sistemas. Y el primer sistema en el que nos desenvolvemos es la familia.

La familia, o el sistema familiar es la unidad social más pequeña. Nos da soporte vital y cubre nuestras primeras necesidades. Ningún hombre se desarrolla ni sobrevive inmerso en la naturaleza, sino a través de su pertenencia a distintos agrupamientos sociales que hacen de intermediarios con el medio ambiente. El bebé humano no sobrevive sin una madre que lo amamanta, o un cuidador que lo alimenta, protege e instruye.

Así es como el binomio madre-hijo es la expresión más simple de lo que podemos considerar un sistema familiar. Pero rápidamente nos damos cuenta de que ese primer sistema tampoco podría sobrevivir sin el apoyo de otros. Habitualmente el binomio madre-hijo es el subsistema de un sistema familiar más extenso, o de algún suprasistema que le brinde apoyo (vecindario, tribu, comuna, asociación, sociedad...).

Todos los sistemas de los que participamos son sistemas abiertos, que no funcionan en circuito cerrado, sino que presentan una dinámica de interacción con el exterior, es decir, más allá de los miembros del propio sistema.

Igual que el hombre moderno que cambiaba de caja, nosotros cambiamos de sistema cuando nos relacionamos con miembros de distintos sistemas. Por eso podemos hablar de “los” sistemas que rigen nuestras vidas, porque estamos inmersos en multitud de ellos.

Para entender mejor qué es un sistema, nos referiremos a los conceptos que los definen siguiendo la teoría general de sistemas:

  • Concepto de totalidad: el todo es más que la suma de sus partes y lo que afecta a una parte afecta al resto.
  • Concepto de circularidad: las acciones son reacciones, las relaciones circulares y no lineales.
  • Concepto de equifinalidad: hay más de una manera de hacer las cosas.
  • Concepto de equicausalidad: las mismas causas NO producen siempre los mismos efectos.
  • Limitación: tendemos a repetir formas delimitadas de interacción de forma predecible. * Regla de relación: las relaciones entre miembros de un sistema se ajustan a reglas que pueden ser explícitas, implícitas, o secretas.
  • Jerarquía: en un sistema, algunos miembros poseen más poder y responsabilidad que otros.
  • Teleología: un sistema persigue un objetivo final, un propósito o fin último que suele estar relacionado con mantener unido a sus miembros y perpetuarse.
  • Homeostasis: es la tendencia de un sistema a mantener su unidad, identidad y equilibrio frente al medio externo cambiante.
  • Morfogénesis: es la tendencia del sistema a cambiar de forma y evolucionar.
  • Retroalimentación: los resultados de una acción son reintroducidos en el sistema como método de control para indicar si la acción fue positiva o negativa.
  • Anteroalimentación: es la anticipación, basada en un aprendizaje acerca de sucesos futuros altamente probables.

En conclusión…

Si te afectan demasiado, cosas que le pasan a los demás.

Si crees que tus acciones, son más bien reacciones.

Si piensas que hay otra manera correcta de hacer las cosas.

Si te das cuenta de que las soluciones que usas van dejando de ser efectivas. O si tienes la sensación de verte involucrado en el mismo tipo de dinámicas en tus relaciones una y otra vez… A tu pesar.

Entonces te interesa descubrir qué sistemas rigen tu vida y qué puedes hacer al respecto para equilibrarlos de manera óptima.

Y si te has dado cuenta gracias a este artículo de que pasas mucho tiempo encerrado. Sal de tu caja de confort.

Psicólogo

René Gerard es Psicólogo General Sanitario especializado en la atención a adolescentes y adultos, con consulta en Ourense.

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