Buscar información y diferentes maneras de resolver un problema es algo que los seres vivos necesitan hacer constantemente con tal de sobrevivir. Ello se extiende también al ser humano, quien además se caracteriza por haber elaborado una sociedad en que los problemas no se limitan a aspectos inmediatos relacionados con la supervivencia sino en la generación de diferentes métodos para resolver problemas abstractos y complejos (aspectos laborales, sociales, lógicos o científicos por ejemplo).
Es por esto que desde la infancia y a lo largo de la educación es necesario estimular la capacidad de investigar, buscar y seleccionar la información de cara a poder resolver determinados problemas. Las metodologías y modelos empleados para lograr dicha estimulación pueden ser múltiples, siendo un ejemplo de ellos el llamado modelo Gavilán, del que vamos a hablar a lo largo de este artículo.
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El modelo Gavilán: una metodología de búsqueda de información
Recibe el nombre de modelo Gavilán a una metodología consistente en cuatro pasos básicos que tiene como objetivo contribuir a lograr realizar investigaciones válidas, coherentes, lógicas y racionales. Se trata de una metodología nacida y aplicada fundamentalmente en el ámbito académico (tanto en la formación escolar como en la universitaria).
El modelo en cuestión busca por un lado proporcionar orientación a los alumnos de cara a la metodología a emplear a la hora de que busquen información de cara a poder dar a la par que estimular la competencia y dominio sobre el hecho de localizar, seleccionar y utilizar la información.
Este modelo fue elaborado por la Fundación Gabriel Piedrahita Uribe (el nombre Gavilán proviene del sobrenombre que se le daba en la infancia a este joven, fallecido a los 22 años en un accidente aéreo y poco antes de graduarse en Harvard como maestro) dadas las dificultades que se observaron en otros modelos educativos a la hora de lograr que el estudiantazgo realizara búsquedas de información exhaustivas y de calidad de tal manera que se ofreciera orientación y permitiera que los docentes elaboraran actividades que permitan al estudiante conocer una metodología específica para buscar información fiable de la manera más óptima posible.
El modelo Gavilán es un modelo sencillo y fácilmente entendible en las diversas edades en las que se suele aplicar, dedicado a la búsqueda de información referente a temas y problemas muy concretos y focalizado en la recogida y análisis de información en sí y no tanto de la resolución real de una problemática. Dicho de otro modo este modelo ofrece un marco o metodología, pero no una solución a las preguntas que exigen respuesta.
Sus fases
Como hemos mencionado anteriormente, el modelo Gavilán consta de una serie de cuatro pasos o fases centradas en la búsqueda y recogida de información, contando cada uno de ellos con diferentes subpasos dentro de sí.
Se trata de un proceso sencillo que permite ser seguido tanto por alumnos como por profesionales: aunque el proceso se centra en el estudiante o realizador de una investigación, el modelo también ofrece diferentes opciones para analizar y evaluar el proceso a los docentes que lo apliquen, pudiendo realizar evaluaciones en cada uno de los pasos que forman parte de él. Los pasos en cuestión serían los siguientes.
1. Definir el problema
En primer lugar el modelo Gavilán propone que de cara a realizar una buena investigación, lo primero que se necesita hacer es definir y delimitar el problema o tema sobre el que se quiere investigar o que requiere de una solución. Así se busca aprender a identificar qué están trabajando, cuál es el objetivo y qué pueden necesitar para ponerse a ello.
Dentro de este paso deberemos primeramente plantear una pregunta concreta, delimitando el tema o aspecto que se pretende trabajar o los objetivos a conseguir.
Posteriormente esta pregunta deberá no solo ser identificada sino también analizada de cara a entender qué buscan, que opinión o ideas se tienen al respecto de base y las dificultades que puede entrañar el cumplimiento de sus objetivos o resolución del problema a investigar.
Tras ello se precisará que el sujeto genere una serie de posibles vías o procesos que puede seguir para obtener la información y los aspectos de la pregunta que pueden proporcionar información para resolverla. Dicho de otro modo, trazar un plan de investigación.
Durante la elaboración de dicho plan van a ir surgiendo preguntas secundarias que, en el fondo, nos van a proporcionar una información más precisa de lo que queremos saber y nos permitirán tener una visión más exacta y precisa del tema.
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2. Buscar y evaluar la información
Una vez localizado sobre qué hay que investigar y planificado el cómo vamos a hacerlo, el siguiente paso es pasar a la acción: empezar la búsqueda de información. El objetivo de este paso del modelo es el desarrollo de habilidades de búsqueda de información.
En primer lugar se va a hacer necesario identificar posibles fuentes de información, valorando cuáles podrían ser las más indicadas y válidas y el tipo de información que pueden obtener de ellas.
Un segundo paso sería el de entrar en dichas fuentes de información o aquellas que estén disponibles (pues no siempre es posible el acceso a éstas, especialmente), y proceder a buscar en ellas el tipo de información que se necesitaría.
Una vez hecho esto y observando el tipo de fuente y su contenido se busca que el alumno sea capaz de considerar si la fuente en sí es o no fiable y válida.
3. Analizar la información
Si bien el paso anterior se centraba más bien en encontrar, acceder y valorar las fuentes, en este tercer paso el trabajo se va a llevar a cabo directamente con la propia información a trabajar. Se trabajarán aspectos como la valoración crítica de la información, el uso de recursos o la búsqueda de coherencia en la información.
En primer lugar, el sujeto tendrá que proceder a leer la información presente en las fuentes anteriormente valoradas y analizar qué de esa información se ajusta a la pregunta inicial o a las preguntas secundarias.
Hecho esto se deberá realizar un análisis crítico de la información que se ha extraído de cara a valorar si esta permite la resolución de las problemáticas, o si puede ser necesaria una exploración más profunda, exhaustiva o a través de otras fuentes. No sólo se debe realizar una lectura sino también comprenderla y dotarla de sentido.
Posteriormente, con esta información se intentarán responder las preguntas secundarias, transformando la información en base a lo que el sujeto a comprendido sobre ella y su relación con las preguntas realizadas.
4. Sintetizar la información y utilizarla
El último paso de este modelo se centra en, teniendo la información ya extraída, generar contenido o dar respuesta real a las preguntas o problemas iniciales. Se trabajan aspectos como la dotación de sentido, la comprensión de lo explorado y la capacidad tanto de síntesis como de aplicación de lo analizado.
Inicialmente será necesario, teniendo ya respuesta las preguntas secundarias que surgieron durante la elaboración del plan de intervención, sintetizarlas y generar una respuesta para la pregunta principal que condujo al proceso de investigación.
Después de tener esta respuesta deberemos ser capaces de aplicarla en situaciones concretas, generando un producto o empleándola para solucionar el problema de base (aún si es a nivel teórico).
Finalmente, teniendo en cuenta que el modelo Gavilán está centrado en la investigación el último de los pasos será el de explicar, expresar o dejar constancia de los resultados del proceso. Se trata de un paso que deja ver a los demás la existencia de una investigación real y de la comprensión y dominio de la misma.
Un modelo de gran utilidad
El modelo Gavilán es relativamente reciente, pero estamos ante un modelo simple y fácilmente aplicable.
Además de ello permite que los estudiantes mejoren sus competencias en la búsqueda y manejo de información de distintos tipos, algo esencial en una sociedad informatizada (este modelo fue creado teniendo en cuenta la elevada presencia de las tecnologías de la información y la comunicación) y con acceso a un enorme volumen de fuentes de información, siendo muchas de las cuales poco fiables, contradictorias con otras fuentes o desactualizadas.
Ello es aplicable a todo tipo de proceso de investigación, especialmente en el ámbito educativo pero no ciñéndose a este (si bien una investigación científica por lo general requiere de un proceso mucho más exigente por ejemplo a la hora de validar los datos).
Referencias bibliográficas
- Cánchica de Medina, M. (2016). Modelo Gavilán para el desarrollo de competencias en el manejo de información a través de Google drive. Una experiencia Innovadora. Revista Academia y Virtualidad, 9, (2), 10-26.
- Eduteka (2007). Modelo Gavilán 2.0. Una propuesta para el desarrollo de la competencia para manejar información (CMI).[Online]. Disponible en: http://www.eduteka. org/pdfdir/ModeloGavilan.pdf [Consultado 25 de enero 2018].
- González, L. y Sánchez, B. (2007). Guía para utilizar el Modelo Gavilán en el aula. [Online]. Disponible en: www.eduteka.org/modulos/1/1/.