¿Sueles estar irritable, constantemente preocupado, tienes dificultad para dormir, concentrarte y aun así siempre procuras estar ocupado?
Los trastornos de ansiedad son problemas emocionales más comunes en la actualidad. Sin embargo, no siempre se presenta de forma evidente con ataques de pánico o crisis intensas. Existen una forma más sutil y difícil de detectar: la ansiedad silenciosa.
Quienes lo padecen suelen aparentar estar bien o a veces piensan que solo es estrés pasajero, otros incluso sonríen y cumplen con sus responsabilidades, pero internamente están llenos de preocupación y cargan con un malestar constante. Este tipo de ansiedad muchas veces pasa desapercibido tanto para la persona que lo sufre como para quienes la rodean, retrasando la búsqueda de ayuda profesional oportuna.
Por esa razón en este artículo descubrirás las señales más frecuentes de la ansiedad silenciosa y algunas estrategias para empezar a gestionarla.
¿Qué es la ansiedad silenciosa?
La ansiedad silenciosa se manifiesta de manera interna e invisible. No genera necesariamente síntomas fuertes como taquicardia, sensación de morir, pero sí produce un gran desgaste emocional y físico.
Se le denomina “ansiedad silenciosa” porque la persona suele ocultar o minimizar lo que siente, manteniendo una apariencia de control. Esto puede llevar a que se normalice el malestar y no se busque ayuda oportuna tornándolo en trastorno severo y con más comorbilidades como la depresión, etc.
Señales de la ansiedad silenciosa que no debes ignorar
Los síntomas de la ansiedad según la OMS (2023) son:
- Preocupación constante
- Tensión física
- Dificultad para concentrarse
- Insomnio o sueño reparador
- Irritabilidad y sensibilidad emocional
- Necesidad de estar ocupado
Consecuencias de no atender la ansiedad silenciosa
Ignorar estas señales puede llevar a que la ansiedad se intensifique y se transforme en crisis más severas, depresión o problemas físicos relacionados con el estrés prolongado. Además, afecta la autoestima, la productividad y las relaciones interpersonales (familia, pareja, amistades…).
¿Cómo manejar la ansiedad silenciosa?
Les comparto algunas estrategias que recomiendo desde la perspectiva de la psicología clínica y la terapia cognitivo conductual:
1. Identificar y cuestionar tus pensamientos automáticos.
Cada vez que surgen pensamientos negativos cuestiona con preguntas como: ¿Qué prueba tengo de que esto es real? ¿Pensar así me ayuda a solucionar el problema? ¿Existe otra forma de pensar?
2. Técnicas de respiración
Puedes practicar técnicas de relajación como: relajación muscular de Jacobson, respiración diafragmática, mindfulness, respiración 4-7- 8, etc.
3. Rutinas de autocuidado integral
Mejora tu calidad de sueño, procura tener una buena alimentación, realiza ejercicios físicos y mentales, realiza actividades placenteras y relajantes.
4. Organiza tu tiempo y tus tareas
Aprende a organizar tu tiempo realiza una lista y planifica el día según los roles o cargos que ocupas. Te sugiero el método de Matriz de Eisenhower, Bloqueo de tiempo; Técnica de Pomodoro, entre otros.
5. Limita la sobreexposición a la información
Vivimos en la era del exceso de información, un estilo de vida muy agitado, frívolo y no real y eso genera preocupación constante.
6. Busca ayuda profesional
Si te has sentido identificado con algunas señales de la ansiedad silenciosa, no esperes más. Acude a buscar ayuda profesional, los psicoterapeutas cognitivos conductuales te vamos a brindar una serie de técnicas efectivas para aprender a gestionar y prevenir recaídas.
Conclusión
La ansiedad silenciosa es tan real como cualquier otra forma de ansiedad, aunque pase desapercibida. Presta atención a las señales tempranas y aprende a gestionarlas es fundamental para proteger tu bienestar emocional y físico.

Hermelinda Espinoza Jara
Hermelinda Espinoza Jara
Psicoterapeuta cognitivo conductual, de esquemas y de pareja, Fundadora de IPSICOLP E ITE
Recuerda: sentir ansiedad no es signo de debilidad, sino una señal de que necesitas atender tus emociones. Y eso lo puedes aprender mediante la TCC; o también, si buscas una terapia integrativa, te brindo mi “METODO PSICOHÁBITOS", el cual está diseñado con las técnicas y estrategias más efectivas de la terapia de segunda y tercera generación.


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