El divorcio es en la mayoría de los casos un proceso emocionalmente doloroso para ambas partes, tanto si es consensuado como si lo solicita solamente una de las dos personas que conforman la pareja.
Sin embargo, no tenemos por qué resignarnos a atravesar esta experiencia de manera pasiva y asumiendo que no podemos hacer nada ante ella; hay muchas cosas que podemos hacer para no sufrir de manera innecesaria. Por eso, en este artículo veremos algunas estrategias para el afrontamiento psicológico de un divorcio, y que puedes adaptar a tu caso si te encuentras en esta situación.
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Consejos para afrontar psicológicamente un divorcio
El nivel de afectación que pueda ocasionar un divorcio también dependerá de determinadas circunstancias que se sucedan en la vida de las personas, como por ejemplo si tienen hijos en común o no o de la situación económica de cada miembro de la pareja. Por eso, la mejor manera de afrontar esta clase de experiencias de crisis consiste en acudir a un psicólogo. En todo caso, estos consejos generales te pueden ayudar.
1. Atravesar por el duelo
El divorcio es una experiencia que puede cambiar radicalmente la vida de las personas que lo experimentan, y como sucede en cualquier etapa vital que se cierra, es necesario atravesar por un período de duelo.
El duelo es un proceso que, si es bien gestionado, nos ayuda a despedirnos de personas que se van de nuestra vida, así como de la vida que dejamos atrás, algo que debemos culminar para seguir adelante.
El proceso de duelo consiste en aceptar la situación vivida y en expresar nuestros sentimientos en todo momento, llorando si es necesario.
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2. Tomarse un tiempo para uno mismo
Tomarnos un tiempo para nosotros mismos es esencial para afrontar con éxito un caso de divorcio en nuestras vidas. Esto significa que debemos dedicar el tiempo necesario a reflexionar con nosotros mismos sobre lo sucedido con calma y sin ninguna prisa.
Tanto en casos de divorcio como en cualquier otra situación que cambia la vida de quien la experimenta, es necesario tomarse un tiempo para procesar lo sucedido y reflexionar cuanto haga falta antes de seguir adelante con la vida.
3. Evitar tomar decisiones importantes durante el proceso
En esa misma línea, también es importante no tomar decisiones trascendentales mientras estamos en pleno proceso de divorcio, ya que cualquier decisión tomada en momentos de crisis puede ser precipitada.
En lugar de eso, es importante adoptar una actitud reflexiva y calmada que nos permita asimilar todo lo que estamos viviendo, intentando no tomar, por el momento, decisiones muy importantes de las que podamos arrepentirnos en el futuro.
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4. Perdonarse a uno mismo y a la pareja
Los casos de divorcio pueden estar motivados por muchos problemas del pasado que deben dejarse atrás. Además de eso, es de vital importancia que nos perdemos tanto a nosotros mismos como a nuestra pareja, ya que estamos viviendo un momento que puede ser doloroso para ambas partes.
Pedir perdón a nuestra ex pareja por los posibles errores cometidos será el primer paso para iniciar un proceso de divorcio amistoso basado en la cordialidad y la mentalidad constructiva, enfocada hacia el futuro.
5. Tener a los hijos como una prioridad
En los casos en los que la pareja tenga hijos en común el divorcio puede ser aún más complejo de lo que ya suele ser de por sí, y es cuando hay que evitar que los hijos sufran protegiéndolos a toda costa.
En la actualidad más de la mitad de los divorcios de nuestro país se producen con hijos de por medio y en estos casos lo más recomendable es mantener la cordialidad entre los padres para que los hijos no sufran e intentar que estos vivan el proceso de la forma más normal y agradable posible.
Aquí es imprescindible la colaboración entre los progenitores y su voluntad por llevarse bien y mantener el respeto entre ambos durante todo el tiempo que dure el proceso. Por supuesto, hay que evitar a toda costa forzar a los hijos a "ponerse del bando de alguien".
6. Cuidar de uno mismo
Además de cuidar de los hijos y los familiares cercanos que puedan estar sufriendo, también resulta de vital importancia cuidar de uno mismo.
Un proceso de divorcio puede ser verdaderamente agotador tanto a nivel físico como emocional y psicológico debido al torbellino de emociones y sentimientos que afloran durante este período en el que todo es nuevo para ambos miembros de la pareja.
Mantener los cuidados personales más elementales como comer bien, hacer ejercicio y mantener una higiene personal óptima es esencial para mantener la compostura.
Además de eso, debemos procurar, por el bien de nuestra salud, no encerrarnos en casa todo el día y procurar salir a menudo para conocer gente y adaptarnos cuanto antes y con total normalidad a nuestra nueva vida.
7. Buscar apoyos externos
Buscar el apoyo de amigos cercanos y familiares resulta esencial para superar con éxito los procesos de divorcio a nivel psicológico.
Es en estos momentos cruciales cuando necesitamos más que nunca el apoyo de nuestros seres queridos, lo que nos reconforta y nos hará pasar mejor el mal trago por el que atravesamos. Hay que desprenderse de la idea de que pedir ayuda es una señal de debilidad, especialmente ante crisis vitales de esta magnitud.
8. Mirar hacia el futuro
Tras un proceso doloroso como es un divorcio es necesario levantarnos cuanto antes y mirar hacia adelante el futuro con optimismo en todo momento.
Para lograrlo podemos empezar marcando objetivos a corto y largo plazo cuanto antes, lo que nos hará volver a tener la motivación y el optimismo necesarios para seguir adelante con nuestras vidas.
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