Las sustancias psicoactivas son sustancias químicas (drogas o psicofármacos) de origen natural o sintético que afectan a las funciones del sistema nervioso central (SNC), es decir, al cerebro y la médula espinal. Entre sus efectos, podemos encontrar la inhibición del dolor, el cambio del estado de ánimo, la alteración de la percepción, etcétera.
Si bien los fármacos se asocian al uso terapéutico y medicinal, las drogas suelen considerarse de uso recreativo. Estas últimas suelen relacionarse con los jóvenes, pero en realidad son consumidas por personas de perfiles muy diversos y de distintas edades.
Las sustancias psicoactivas son muy versátiles y poseen un amplio repertorio de efectos. Cabe destacar que algunas sustancias psicoactivas son consideradas drogas y psicofármacos. Un ejemplo es el Xyrem, que como uso médico puede emplearse para el tratamiento de la narcolepsia, pero en los circuitos de ocio recibe el nombre de éxtasis líquido o GHB.
Puedes saber más sobre esta sustancia en nuestro artículo: “GHB: la droga que usan los violadores para neutralizar a sus víctimas”
Sustancias psicoactivas: sus inicios
Las sustancias psicoactivas no solamente han sido utilizadas por el hombre moderno, sino que hace miles de años que se consumen. De hecho, hay descubrimientos que indican que llevan consumiéndose desde el año 3000 a.C. Los datos apuntan a que en aquella época ya ya se tomaban opiáceos. Más adelante, se sabe que lo aztecas hacían uso del peyote y algunos chamanes de sustancias alucinógenas.
Cómo se clasifican las sustancias psicoactivas
En las siguientes líneas hemos realizado una clasificación de sustancias psicoactivas diferenciando los psicofármacos de las drogas.
Tipos de psicofármacos
Existe gran variedad de psicofármacos y, por tanto, pueden clasificarse de diferentes maneras. Ninguna de las categorías que se exponen a continuación son mejor que resto, sino que hemos tenido en cuenta en cuenta la funcionalidad o utilidad de cada grupo de psicofármacos.
1. Neurolépticos y antipsicóticos
Son psicofármacos que se utilizan para tratar las crisis psicóticas. Algunos de estos fármacos tienen potentes efectos secundarios, y suelen consumirlos, por ejemplo, pacientes con esquizofrenia o trastorno paranoide. Entre los más conocidos se encuentran el haloperidol o la olanzapina.
2. Ansiolíticos e Hipnótico-sedantes
Los trastornos de ansiedad son uno de los motivos de consulta psicológica más frecuentes, por lo que estos psicofármacos también son de los más utilizados. Algunos de estos fármacos, los que se incluyen en esta clasificación, se utilizan como sedantes, para facilitar el sueño. Podemos destacar el diazepam (valium) o el tranquimazin.
3. Antidepresivos
Son los psicofármacos empleados para tratar la depresión, y suelen incrementar la presencia de serotonina, noradrenalina o dopamina en el cerebro gracias a diferentes acciones. Por ejemplo, al inhibir las enzimas recaptadoras. Destacan, entre otros, la fluoxetina (o prozac) o la sertralina.
4. Estabilizadores del ánimo/Eutimizantes
Este tipo de psicofármacos son sustancias psicoactivas que se utilizan en el caso en que un paciente sufre trastorno bipolar, de esta manera, es posible estabilizar el estado de ánimo y mantenerlo estable. Podemos destacar las sales de litio o la carbamazepina.
- Puedes profundizar en estas clasificaciones en nuestro artículo: "Tipos de psicofármacos: usos y efectos secundarios"
Tipos de drogas
Las drogas también tienen diferentes efectos y pueden clasificarse de varias maneras. Son las siguientes.
Según su legalidad
Según su legalidad, las las drogas pueden clasificarse en:
- Drogas legales: son aquellas que están permitidas por la ley de un país. Estas leyes pueden cambiar de un país a otro. En España, el alcohol o el tabaco son drogas legales.
- Drogas ilegales: son aquellas que su consumo no está permitido en un país. En España, por ejemplo, podemos hablar de la cocaína o el éxtasis. Los narcotraficantes se encargan de comercializar este tipo de sustancias, uno de los más conocidos fue Pablo Escobar. Puedes leer su biografía en nuestro artículo: “Biografía y personalidad de Pablo Escobar, el narco irreductible”
Según cómo se consumen
Las drogas pueden consumirse de distintas maneras. Pero, ¿cuáles son?
- Fumadas: tabaco, hachís o “crack” son algunos ejemplos.
- Vía oral: éxtasis, alcohol, LSD
- Inspiradas: speed, rayas de cocaína.
- Inhaladas: pegamento, popper.
- Inyectadas: heroína
Según su efecto sobre el sistema nervioso central (SNC)
Según sus efectos, las drogas pueden clasificarse de las siguientes maneras:
- Depresoras del sistema nervioso: Producen un efecto inhibitorio sobre algunas funciones del sistema nervioso central. El alcohol, los hipnóticos (pastillas para dormir o barbitúricos), los ansiolíticos como las benzodiacepinas, los opiáceos (heroína, morfina, metadona, etc.) o los tranquilizantes pertenecen a este grupo.
- Estimulantes del sistema nervioso: Producen un efecto contrario a las anteriores y son drogas excitantes, que provocan sensación de energía y estimulación del estado de vigilia. Las anfetaminas, la nicotina, la cocaína o la cafeína pertenecen a este grupo. Sustancias psicodélicas o perturbadoras: Son sustancias que provocan alucinaciones y cambios exagerados en la percepció. Las más conocidas son: LSD, la mescalina, la ketamina y el MDMA
El consumo de drogas está muy extendido en la actualidad, y la variedad de éstas es muy notable. Algunas de estas drogas son naturales, que produce la propia naturaleza. Otras, las sintéticas, siguen una serie de procesos químicos para su creación. La inmediatez de sus efectos tiene que ver con la rapidez en que el principio activo pasa a la sangre. Generalmente, las drogas inyectables son las que provocan efectos más rápidos, y también las más adictivas.
- Si deseas más información sobre las drogas, puedes leer nuestro artículo: "Tipos de drogas: conoce sus características y efectos"