Dependencia de Campo e Independencia de Campo: ¿qué son?

Explicamos en qué consisten estos estilos cognitivos que han sido estudiados desde la Psicología.

Dependencia de Campo e Independencia de Campo

Los estilos cognitivos constituyen patrones mentales que guían nuestra percepción, y que nos permiten manipular y organizar la información de una manera concreta.

Hay de muchos tipos, pero uno especialmente investigado es el de Dependencia de Campo e Independencia de Campo de Herman Witkin.

En este artículo conoceremos qué se entiende por estilo cognitivo; veremos que va más allá de la cognición, y conoceremos las diferencias fundamentales entre los dependientes y los independientes de campo. Además, sabremos cómo se puede evaluar este estilo cognitivo.

¿Qué son los estilos cognitivos?

La Dependencia de Campo e Independencia de Campo son dos estilos cognitivos. Generalmente, las personas tenemos uno de estos dos estilos, aunque puede ser que en ocasiones utilicemos más uno que otro pero que dispongamos de los dos.

Pero, ¿qué son los estilos cognitivos? Se trata de maneras concretas y diferenciadas de percibir la información exterior. Además, incluyen no sólo su percepción, sino su gestión, su organización, su procesamiento y la manera de recordar dicha información.

En otras palabras, los estilos cognitivos son patrones mentales encargados de percibir y organizar la información que nos llega a través de los sentidos (sistemas sensoriales). Incluye, por otro lado, la manera en que resolvemos los problemas.

Dependencia de Campo e Independencia de Campo

Así, existen diferentes estilos cognitivos, siempre conceptos bipolares: estilo verbalizador vs. estilo visualizador, estilo holístico vs. analítico, estilo nivelador vs. agudizador, tec. Concretamente, el estilo cognitivo de Dependencia de Campo e Independencia de Campo fue propuesto por Witkin.

Este estilo hace referencia, a grandes rasgos, a cómo procesamos la información: si de forma global y holística (dependencia de campo) o de forma analítica, detallada y concreta (independencia de campo).

Así, los dependientes de campo perciben los estímulos en su totalidad, como bloques de realidad unitarios; en cambio, los independientes de campo suelen aislar las diferentes partes que integran los objetos o estímulos. Las aíslan y las analizan con detalle, dejando de lado el contexto en el que se sumerge tal estímulo.

Es decir, cuando observamos un cuadro, por ejemplo, ¿en qué nos fijamos? ¿En sus detalles por separado? ¿O en la totalidad del cuadro, en su conjunto? Si nos fijamos en los detalles, dejando el resto de la imagen “de lado”, tenemos un estilo de campo independiente; en cambio, si nos fijamos y observamos el cuadro en su totalidad, obviando las partes concretas, tenemos un estilo de campo dependiente.

Pintura

¿A qué hace alusión este estilo?

O sea, que la Dependencia de Campo e Independencia de Campo también tiene que ver con cómo manejamos y/o organizamos la información del medio, y con qué hacemos con cada una de las partes de la totalidad de un estímulo que recibimos por medio de alguno de nuestros sentidos (en este caso, la vista).

Aspectos en que se diferencian

Pero la Dependencia de Campo e Independencia de Campo no solo hace alusión a cómo percibimos los estímulos y a cómo organizamos nuestra percepción.

También alude a características de nuestra personalidad y a otros aspectos como los sentimientos o las emociones. Vamos a ver las diferencias entre estos dos estilos cognitivos, analizando algunos de los parámetros o aspectos que forman parte de sus características y que proponen Jonassen y Grabowsky (1993).

1. Relaciones interpersonales

Así, mientras que las personas con un estilo dependiente de campo suelen ser personas más orientadas a las relaciones intepersonales y a las relaciones sociales en general, los independientes de campo se centran más en ellos mismos, en su relación intrapersonal.

Es decir, los dependientes de campo necesitan más el contacto social, y los independientes de campo suelen ser más solitarios y más reservados. Por otro lado, mientras que los primeros buscan y necesitan esa afiliación, esas relaciones personales, los segundos no las buscan, y se muestran más distantes e individualistas.

2. Información social

Por otro lado, y en línea con el anterior punto, los dependientes suelen mostrar más atención a la información social y a las personas; en cambio, a los independientes les pasa más desapercibida este tipo de información. Se centran pues, en otros aspectos de índole no social.

3. Gestión de la información

Otra diferencia en relación a la Dependencia de Campo e Independencia de Campo es que el estilo dependiente se caracteriza por personas que aceptan las ideas tal cual como se presentan, es decir, no intentan analizarlas como lo harían los independientes; así, estos últimos no solo “reciben” la información (de forma pasiva), sino que la manipulan y la analizan con detalle.

4. Gestión del estrés

Los dependientes de campo se suelen estresar con más facilidad por los estímulos externos, mientras que los independientes no; a ellos no les afecta tanto, de hecho lo ignoran.

5. Gestión de conflictos

Los dependientes son más prácticos, pasan a la acción más rápidamente, y tienden a intentar solucionar y resolver los conflictos que se les presentan. Sin embargo, los independientes son más filosóficos, piensan más antes de actuar, son más cognitivos y por eso tienden más a pensar sobre los problemas que a actuar sobre ellos.

Además, los dependientes se guían más por los hechos, por lo tangible, y los dependientes se guían más por las ideas y los conceptos.

6. Influencia de los estímulos

Siguiendo con los aspectos que diferencian los estilos de Dependencia de Campo e Independencia de Campo, encontramos que los primeros se dejan influenciar más por la estructura y el formato de los estímulos. Esto tiene que ver con su análisis más global de la información. Por contra, los independientes de campo no se dejan influenciar tanto por estos elementos.

Por otro lado, los dependientes se fijan más en lo que destaca del medio, y los independientes se encargan más de elaborar hipótesis internas y de centrarse más en lo que ellos mismos generan.

¿Cómo se evalúa?

El test de excelencia para evaluar la dependencia de campo e independencia de campo es el Test de las figuras enmascaradas (u ocultas), de Witkin, Oltman, Raskin y Karp (1971). Esta prueba de evaluación consiste en la presentación de dos figuras al sujeto examinado: una figura simple y otra compleja. Se le pide al mismo que encuentre la figura simple en la figura compleja.

¿Cómo actuarán los sujetos, según su estilo cognitivo? Los sujetos dependientes de campo tenderán a presentar dificultades para encontrar la figura simple en la compleja, ya que les cuesta más aislar los elementos integrantes de las figuras, y se fijan más en la totalidad de los estímulos. Es decir, para ellos es más difícil separar los elementos de su contexto.

En cambio, los independientes de campo tienen más facilidad para hacerlo, es por ello que les será más fácil identificar la figura simple dentro de la compleja, presentando mejores resultados que los dependientes de campo en este sentido.

Conclusiones

La Dependencia de Campo e Independencia de Campo es un estilo cognitivo que engloba no sólo procesos cognitivos, sino también procesos emocionales y aspectos de la personalidad. Estas diferencias se han hallado después de mucha investigación realizada al respecto, ya que los estilos cognitivos componen un ámbito especialmente útil de conocer en psicología del aprendizaje, en psicología básica y en psicología cognitiva.

Como hemos visto, los independientes de campo son personas más libres del contexto, más capaces de liberarse de él y observar los detalles de la realidad que se les presenta. Los dependientes se dejan guiar más por el contexto, y de hecho muchas veces lo necesitan para solucionar problemas.

Por otro lado, aunque las personas solemos tener uno de estos dos estilos predominante, es cierto que en ocasiones podemos utilizar un poco el otro, dependiendo de la tarea, del objetivo y del contexto de la misma.

Referencias bibliográficas:

  • García Ramos, J.M. (1989). Los estilos cognitivos y su medida: estudios sobre la dimensión dependencia-independencia de campo. Madrid: Ministerio de Educación y Ciencia.

  • Jonassen, D.H. y Grabowsky, B.L. (1993). Handbook of Individual Differences, Learning and Instruction. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum Associates.

  • Ramos, J.M. (2006). Evaluación del estilo cognitivo «Dependencia/independencia de campo» en el contexto de los problemas de ansiedad. Clínica y Salud, 17(1).

Graduada en Psicología por la Universitat de Barcelona, con Máster en Psicopatología Clínica Infantojuvenil por la Universitat Autònoma de Barcelona. Especializada en Trastornos del Neurodesarrollo. Actualmente trabaja como Psicóloga infantil en la Associació Catalana del Síndrome X Frágil. Autora del libro "Vivir de memoria" (Editorial Círculo Rojo, 2018). Aficionada del deporte y la lectura.

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