Existen múltiples técnicas para mesurar la inteligencia humana. Algunos científicos entienden el concepto de inteligencia como una entidad que se fundamenta en la capacidad de raciocinio lógico y lingüístico (el que habitualmente miden los tests estandarizados), mientras que otros conciben la inteligencia como una globalidad constituida por una serie de categorías independientes entre sí.
Esta última idea de inteligencia fue formulada por el psicólogo e investigador Howard Gardner y recibe el nombre de La Teoría de las Inteligencias Múltiples.
Cinco formas contrastadas científicamente para aumentar tu inteligencia
Existen otras teorías que pretenden definir la inteligencia, como la Teoría de la Inteligencia Emocional de Daniel Goleman, la Teoría del Factor G de Spearman.
Sea como sea, y sin adoptar el marco interpretativo de ninguna teoría en concreto, lo cierto es que no hay un consenso científico en la definición de la inteligencia, pero sí sabemos que la capacidad cognitiva está estrictamente vinculada con ella. Entonces, ¿qué podemos hacer para ser más inteligentes?
En otro artículo de Psicología y Mente que recomendamos leer, comprobamos que existen 5 alimentos que ayudan a incrementar la inteligencia. Hoy vamos a intentar recomendaros cinco maneras científicamente comprobadas para este fin. Desde hábitos saludables que mejoran la calidad de nuestras conexiones cerebrales hasta pequeños tips y consejos avalados científicamente.
Vamos a aumentar tu inteligencia, ¿estás preparado?.
1. Meditación y Mindfulness
Aunque la práctica de la meditación puede adoptar diferentes formas y técnicas específicas, en general lo que se persigue es rodearse de un ambiente relajante, trabajar la respiración (inspirando y expirando profundamente) y en definitiva lograr un estado mental de calma. Si no crees que la meditación o el Mindfulness (técnicas de consciencia plena) puede llevarte a un estado que algunos definen como “nirvana”, lo que sí es incontestable es que la relajación genera muchos beneficios para incrementar nuestra inteligencia.
De hecho, las resonancias magnéticas realizadas en personas durante un estado de meditación han demostrado que esta práctica, si se realiza habitualmente, puede provocar cambios positivos en el cerebro, mejorando la capacidad de atención y concentración, incrementar la memoria, y hasta aumentar la actividad de ciertas regiones de la corteza cerebral.
2. Entrenar el cerebro
Nuestro cerebro también precisa de ejercicio regular para operar y funcionar de forma idónea. Para mantener la frescura de nuestras capacidades cognitivas, es interesante realizar actividades como montar puzles, resolver sudokus o entretenerse con los clásicos pasatiempos basados en juegos de palabras. Únicamente dedicando media hora diaria a este tipo de ejercicios y juegos, podemos mantener nuestro cerebro en plena forma. También se ha reportado que jugar a los videojuegos “Brain Training” puede aumentar la inteligencia.
Además, los ejercicios matemáticos o geométricos son muy beneficiosos. Pero hay maneras más rutinarias de entrenar el cerebro: prueba a cepillarte los dientes con la mano contraria a la que sueles usar. También se suele decir que no hay mejor forma de ejercitar nuestras capacidades que divertirse y tener buen humor.
3. Dormir bien y las horas necesarias
Ya hemos hablado en anteriores artículos de Psicología y Mente sobre la gran importancia de descansar las horas suficientes, e incluso descubrimos un controvertido estudio que relacionaba la postura en que dormimos con nuestra personalidad. Pero centrémonos: ¿de qué forma dormir adecuadamente ayuda a incrementar la inteligencia? Lo cierto es que cuando dormimos, nuestro cerebro no se desconecta, sino que estructura y da forma a todos los estímulos, ideas y emociones que nos han sucedido durante la jornada.
No descansar las horas que debemos descansar puede ocasionar algunos problemas cognitivos y de salud, tal y como podéis comprobar en nuestro artículo 7 señales psicológicas de que no estás durmiendo suficiente. Así pues, dormir adecuadamente ayuda a aumentar las funciones cognitivas y cerebrales, así como la capacidad de concentración. Los expertos señalan que lo ideal es descansar alrededor de 8 horas diarias.
4. Mens sana in corpore sano: Cuidar tu cuerpo
Si cuidamos nuestro cuerpo, conseguiremos beneficios para nuestro cerebro. El ejercicio físico moderado es muy positivo para la salud, incluida la salud mental, porque facilita una mejor circulación de la sangre, permitiendo que todas las regiones del cuerpo reciban más oxígeno y glucosa, y el cerebro no es excepción. La manera en cómo nos alimentamos y la calidad y cantidad de lo que ingerimos también está muy vinculado a la salud cerebral. Algunos alimentos que mejoran nuestra inteligencia son el pescado, los huevos, los vegetales verdes o los frutos secos y también algunas bebidas como el té de hierbas.
¿Quieres ahondar en este punto? Te recomiendo el siguiente artículo:
5. Las bacterias
Puede sonar a broma, pero es totalmente cierto: ingerir bacterias te puede ayudar a incrementar tu inteligencia. ¿Cuál es el motivo de esta extraña relación? Se ha demostrado en varios estudios que algunos tipos de bacterias son capaces de calmar la ansiedad e incrementar nuestra capacidad para asimilar nuevos conocimientos. Estas bacterias también tienen la habilidad de optimizar el crecimiento de las neuronas y los niveles de serotonina.
También se suele decir que tener una vida sexual activa aumenta la inteligencia, un tema interesante que probablemente desarrollaremos en un futuro artículo.
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