Por lo general, son muchas las horas que pasamos en nuestro puesto de trabajo. Sin duda, pueden darse muchas y muy diversas situaciones estresantes. Lamentablemente, en muchas ocasiones sentimos que no tenemos los recursos para hacerles frente y llegamos a sentir que dicha realidad nos desborda.
Precisamente por esto, las empresas cada vez están tomando conciencia e implantando más planes de gestión emocional en los entornos laborales. Además, con más frecuencia se está teniendo en cuenta la importancia que pueden llegar a tener el impacto emocional que las personas viven en sus puestos de trabajo.
En este artículo veremos qué es la gestión emocional y por qué es tan importante en el entorno de trabajo. Todo esto nos permitirá ahondar en la descripción de 5 claves de gestión emocional que pueden ser realmente útiles para abordar las situaciones retadoras y estresantes del entorno laboral. Por último, hablaremos sobre los beneficios.
¿Qué es la gestión emocional?
El concepto «gestión emocional» hace referencia a la forma de manejar o regular las emociones que estamos sintiendo en un determinado momento. Esto, sin duda, está muy ligado al concepto de «inteligencia emocional».
Cuando hablamos de gestión emocional, hacemos referencia a la capacidad de percibir, entender y expresar emociones —propias y ajenas— de una forma adecuada. En este sentido, también se relaciona con la capacidad de hacer frente a situaciones estresantes y los posibles cambios.
Una óptima gestión emocional en el entorno laboral es clave tanto para la persona trabajadora como para la empresa. Sin duda, el estado emocional de una persona, junto con los recursos de afrontamiento disponibles, está directamente relacionado con su desempeño laboral. De igual modo, también se relaciona con el ambiente de trabajo.
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5 claves de gestión emocional en el entorno de trabajo
Tal y como hemos visto, la regulación emocional en el ámbito de trabajo resulta de gran relevancia. Aunque en muchas ocasiones se plantean propuestas a nivel global en la empresa, veremos a continuación que el trabajo individual tiene un gran peso en todo el proceso. No podemos olvidar que trabajamos con otras personas.
De igual forma que cada individuo tiene un desarrollo concreto de su inteligencia emocional y sus habilidades, cada dificultad concreta requerirá de intervenciones específicas que pueden no verse incluídas en los aspectos generales. A continuación, ofrecemos cinco aspectos claves en cuanto a regulación emocional aplicados al mundo laboral.
Autoconocimiento
El autoconocimiento es siempre el aspecto más básico y elemental cuando hablamos de emociones. Antes de poder gestionarlas, debemos reconocerlas, ponerles nombre y validarlas. Cada emoción transmite un mensaje concreto y es importante poder entender qué está sucediendo en nuestro organismo. Esto contribuirá a una mejor comunicación.
Regulación emocional
Una vez hemos identificado qué emoción estamos sintiendo y cuál es el mensaje que nos transmite, podremos atenderla. Cada una de ellas nos motivará a realizar acciones diferentes. En este punto, teniendo en cuenta que hablamos del entorno laboral, cobran especial importancia las técnicas de manejo del estrés y la ansiedad. Entre estas, algunas muy conocidas por sus óptimos resultados son el mindfulness y las técnicas de relajación y respiración.
Análisis situacional
Es interesante realizar un análisis de la situación que se está dando en nuestro entorno de trabajo. En este punto, es clave hacerlo de la forma más objetiva posible, dejando a un lado los juicios y las interpretaciones tanto hacia la propia persona como hacia el resto. Es importante identificar los problemas y focalizar en la búsqueda de posibles soluciones.
Habilidades sociales
Cuando trabajamos con más personas es básico cultivar la empatía. Con esto hacemos referencia a la capacidad de entender que las otras personas también sienten y pueden estar sufriendo porque viven una realidad diferente a la nuestra. Además, es importante trabajar las habilidades sociales, especialmente, la escucha activa y la comunicación asertiva. Por último, entrenar las estrategias para la resolución de conflictos es primordial.
Saber pedir ayuda
Con frecuencia, nos cuesta pedir ayuda y delegar funciones o tareas en nuestro equipo. Sin embargo, hablar con los responsables sobre la situación que se está viviendo puede ser altamente beneficioso. Es cierto que, en algunas ocasiones, esto no genera la respuesta deseada o necesitada. En esos casos, podemos pedir ayuda y apoyarnos en nuestro entorno de confianza o incluso en profesionales si así lo requiere la situación.
Beneficios de la regulación emocional en el entorno laboral
Son muchos los beneficios que se han observado a raíz de tener en cuenta los diversos aspectos que nos ayudan a cuidar la gestión emocional en el puesto de trabajo. Esto, sin duda, es uno de los motivos que ha animado a tantas empresas a establecer protocolos relacionados con la inteligencia emocional en el ámbito laboral.
Psicóloga Desirée Infante
Psicóloga Desirée Infante
Psicologia y neuropsicologia
A continuación, se mencionan algunas de las ventajas que se han observado tanto a nivel individual como a nivel empresarial:
- Mejora del bienestar emocional de la plantilla.
- Mejora del ambiente de trabajo entre equipos.
- Mejora de la comunicación y cooperación.
- Toma de decisiones más equilibradas.
- Aumento de la eficacia en la resolución de conflictos.
- Mayor adaptabilidad al cambio.
- Aumento de la productividad.
- Mayor crecimiento profesional.