Aunque muchos dicen que de amor no se muere, es cierto que las rupturas sentimentales son vividas como verdaderas tragedias para todos aquellos que las sufren y, todavía más, si eres tú la persona que ha sido dejada.
Si estás atravesando este doloroso momento, ten en cuenta que algunas de las cosas que te pueden estar sucediendo son las típicas de un proceso de duelo (hablamos de duelo cuando hay una pérdida en nuestra vida y, en este caso, a quien perdemos es a nuestra pareja).
Es muy posible que notes unos sentimientos de malestar muy intensos: mucha ansiedad, una enorme tristeza y, un sinfín de emociones y pensamientos que no habías tenido hasta ahora y que probablemente estén haciendo que tu autoestima caiga en picado.
- Artículo relacionado: "Las 5 fases para superar el duelo de la ruptura de pareja"
Pensamientos comunes cuando nos dejan y la relación llega a su fin
Pero, ¿cuáles son esos pensamientos comunes tras la ruptura que hacen que nos vengamos abajo?
1. Te culpas por tus acciones
La culpa aparece si te pones una responsabilidad excesiva a todo lo que has hecho (o no has hecho), como si pudieses controlar todo y hubieses fallado. Tras ser dejado, la mayoría de las veces, la persona se echa la culpa incluso de las reacciones de la pareja con frases del tipo “si no hubiese dicho aquella cosa, mi pareja habría pensado otra cosa y no me habría dejado”.
- Quizás te interese: "¿Qué es la culpa y cómo podemos gestionar esta sensación?"
2. Te focalizas en algún aspecto de ti que no te gusta
Y asumes que es horrible y por eso te ha dejado: “soy demasiado histérica, normal que no quiera estar conmigo”. Todo esto hace que tu autoestima se vea muy dañada cuando es muy posible que no estés siendo nada justo contigo mismo.
- Artículo relacionado: "Autoconcepto: ¿qué es y cómo se forma?"
3. Creencias acerca de que no encontrarás a nadie igual
Aparece una idealización exagerada de la persona, pensando que es única y maravillosa. Ahora piensas que encaja totalmente contigo.
Sin embargo, en otras ocasiones habías pensado justamente lo contrario: que había cosas de esa persona que no te gustaban.
- Quizás te interese: "12 consejos para gestionar mejor las discusiones de pareja"
4. Idealización de la relación
Como en el anterior punto, también se ensalzan las cosas buenas de la relación, aparece la nostalgia por los momentos bonitos y el recuerdo de las cosas positivas mientras que se dejan en el olvido las cosas no tan buenas que teníamos con esa relación.
¿Qué hacer?
Afortunadamente, desde la psicología puedes encontrar herramientas que te ayuden a gestionar mucho más fácilmente este proceso. Así que, si te está sucediendo todo esto, deberías hacer algunas de estas cosas para salir antes de ese malestar que te está embargando:
1. Trabaja tus creencias
Trabaja los pensamientos del tipo “no encontraré a nadie igual”, “he perdido mi oportunidad” y un sinfín de cosas más en esa línea. Todos esos pensamientos que tienes con respecto a la relación y que tomas como realidades en ese momento son las causantes de que sientas ese gran malestar, ansiedad y tristeza. Trabajarlas es clave para clarificar todo lo que está sucediendo y sentirte mejor.
- Quizás te interese: "Los 10 tipos de creencias, y cómo hablan acerca de quiénes somos"
2. Aumenta tu autoestima
Que te sientas inferior o que te menosprecies no te va a ayudar precisamente a nada, sino todo lo contrario, te va a perjudicar.
Es posible que no seas consciente de todo lo que te puede influir en tu vida a día de hoy, pero tener una sana autoestima es uno de los pilares básicos del bienestar emocional. Y las rupturas de pareja son unos de los desencadenantes que no ayudan a recuperar esa autoestima.
- Artículo relacionado: "¿Sabes de verdad qué es la autoestima?"
3. Oblígate a aumentar tu círculo social
Es posible que en un primer momento no te apetezca, pero es importante salir. Esto te puede ayudar a despejarte, pero también a aumentar tu círculo social.
En muchos casos, tras un tiempo en común con tu pareja, tendréis muchas amistades comunes y es importante que ahora también encuentres un espacio social solo para ti, sin estar pendiente de tu ex.
4. Toma decisiones
Tal vez en un primer momento no sientas la capacidad para tomar las mejores decisiones con claridad; sin embargo, decidir qué camino tomar y qué acciones emprender es importante, ya que tener unos pasos a seguir nos da calma y tranquilidad.
Un psicólogo, mediante las técnicas y preguntas adecuadas, puede guiarte en este proceso, ayudándote a tomar la perspectiva que tal vez tú en ese momento no alcanzas a tener.
5. Pide ayuda si lo necesitas
Hoy en día con todos los medios que hay y el fácil acceso a un psicólogo a través de Internet no tiene sentido estar alargando el proceso de sufrimiento.
En Psicóloga Sandra Bernal contamos con los medios y el conocimiento necesario para ayudarte a gestionar estos períodos tanto de forma presencial como por videollamada.