¿Sabrías decir cuánto dura el enamoramiento? Aunque pueda parecer una pregunta con respuesta muy subjetiva, lo cierto es que la ciencia ha intentado responder a esta cuestión. En este artículo hablaremos de ello.
Para ello explicaremos qué ocurre a nivel cerebral cuando nos enamoramos, y por qué esto también está tan relacionado con la etapa del “desenamoramiento”, que da paso a la etapa del amor de pareja.
Además, hablaremos también de las tres condiciones necesarias para que se produzca el enamoramiento, según dos investigadores en la materia, y responderemos a la cuestión “de quién es más probable que nos enamoremos”.
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El enamoramiento
Cuando hablamos de amor, en realidad nos estamos refiriendo a múltiples tipos de amor; sin embargo, una de las formas más extendidas en nuestra sociedad cuando hablamos de amor abstracto (y en el que todos/as pensamos) es el amor apasionado o enamoramiento.
Las famosas mariposas en el estómago, disminución del apetito, sensación de euforia o excitación pensando en alguien… ¿Te ha pasado? Son sólo alguno de los síntomas del enamoramiento, un proceso a través del cual idealizamos a una persona y sentimos unas ganas irrefrenables de estar con ella.
Pero, alguna vez te has planteado ¿cuánto dura el enamoramiento? Se trata de una pregunta con difícil respuesta; además, la posible respuesta a esta pregunta tampoco es universal, ya que hay estudios que demuestran una cosa y otros, otra. Sin embargo, los expertos sí están de acuerdo en afirmar que el enamoramiento tiene fecha de caducidad.
¿Cuánto dura más o menos el enamoramiento?
Si le preguntamos a gente de la calle, seguramente nos proporcionarán respuestas diversas; muchas personas opinan que dura entre 2 y 3 años. Otros, que sencillamente dura el tiempo durante el cual descubres al/la otro/a y aprendes de él/ella.
Pero, ¿qué dice la investigación científica a la pregunta de cuánto dura el enamoramiento? Para responder a ello, hemos acudido a diferentes expertos y a estudios que abordan la temática en cuestión. Raúl Martínez Mir, doctor en Psicología Básica, Clínica y Psicobiología del Departamento de Psicología y Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Sonora (Unison), afirma que el enamoramiento (como estado pasional) dura entre seis y ocho meses.
Pasado este tiempo aparece el llamado amor, que es la etapa siguiente, donde aparece el amor de pareja propiamente dicho. Mir alude a una explicación neurocientífica, y afirma que estos meses son el tiempo que dura la bioquímica del amor en nuestro cerebro.
Otros autores, investigadores de este campo, como la antropóloga y bióloga Helena Fisher (investigadora del amor por excelencia, en el campo de las neurociencias), intentando responder a cuánto dura el enamoramiento, opinan que la duración del enamoramiento es de entre dos y tres años, con un máximo de cuatro.
Este sería también el tiempo que nuestro organismo (y cerebro) puede “soportar” o aguantar la bomba química que se produce en nuestro cerebro a través de numerosas hormonas, y que veremos a continuación.
La bioquímica del amor
Para responder a cuánto dura el enamoramiento, debemos acudir a la bioquímica cerebral. Así, ¿qué ocurre en nuestro cerebro, a nivel bioquímico, cuando nos enamoramos? ¡Muchas cosas!
Pero vamos a mencionar las más destacadas. Inicialmente nuestro cerebro segrega serotonina, la llamada “hormona de la felicidad”; poco a poco, éste se adapta a esta sensación de euforia (similar a la que sienten los drogadictos ante su dosis de droga), y los niveles de serotonina disminuyen.
Con ello, el enamoramiento inicial decae hasta desaparecer (el cerebro se acostumbra a esta sensación, que ya no es tan excitante), y aparece entonces el amor de pareja ya mencionado (el que ya no trae mariposas en el estómago).
Los hallazgos mencionados, pero, no son los único que explicarían la bioquímica del amor. Otras investigaciones revelan que al inicio de una relación, y durante el enamoramiento, aparecen sensaciones de gran intensidad, no sólo debido a los altos niveles de serotonina, sino también a los altos niveles de dopamina, testosterona y norepinefrina en el cerebro.
Toda esta química cerebral nos haría sentir además de eufóricos, hiperactivos y sin ganas de comer. Dichos estudios, además, mencionan que los niveles de serotonina se situarían por debajo de lo habitual (contrariamente a lo anteriormente explicado), lo que explicaría por qué nos obsesionamos con la otra persona (es decir, con el objeto de nuestro amor).
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El desenamoramiento a nivel biológico
Hemos visto cómo influye la bioquímica a la cuestión de cuánto dura el enamoramiento, pero, ¿qué ocurre a nivel cerebral en la fase de “desenamoramiento”, o cuando se consolida la relación amorosa?
Cuando ya estamos instalados/es en la fase del amor de parejas, según Mir, Doctor en Psicología Básica, es entonces cuando se segregan niveles elevados de oxitocina, la hormona que permitiría que la relación se consolidara y se mantuviera en el tiempo.
Mir indica además que, se ha demostrado que en este proceso comienza a aparecer en el cerebro una hormona llamada oxitocina, que tiene que ver con una relación más estable.
Así, biológicamente nuestro organismo (y cerebro) no podían soportar una situación de tan excitación durante mucho tiempo, por lo que se produciría en el cerebro una reducción de la sobrecarga química explicada.
El amor: 3 condiciones necesarias
Hemos visto cuánto dura el enamoramiento, pero ¿qué se necesita para que éste se produzca? Según los investigadores Hatfield y Walster (1981), el amor apasionado o enamoramiento se activa con facilidad si están presentes tres condiciones.
1. Exposición a imágenes y modelos románticos
Estas imágenes y modelos, llevan a la persona a esperar que algún día encontrará a la persona adecuada y se enamorará de ella. Estamos hablando de las creencias familiares y culturales, que se expresan en comentarios cotidianos, en narraciones, en cuentos, canciones, películas, etc.
2. Entrar en contacto con la persona “apropiada”
Y te preguntarás, ¿quién es la persona “apropiada”? ¿En función de qué se le puede considerar la “apropiada”?
Todo esto tiene una fuerte determinación cultural (influyen enormemente los factores culturales y sociales); sin embargo, hay autores que opinan que todo esto está determinado por factores inconscientes evolutivos (semejanza, físico, personas sanas y jóvenes, disponibles sexualmente, con estatus y recursos…).
Haciendo alusión a temas más biológico, muchos expertos opinan que también influye la llamada determinación genética, que se basa en la idea de que “buscamos” (consciente o inconscientemente) una persona adecuada para reproducirnos.
Sin embargo, esta idea sería insuficiente para explicar el enamoramiento, ya que deja muchas preguntas sin resolver: ¿qué ocurre con las parejas homosexuales? ¿Y las heterosexuales que no quieren tener hijos?, etc.
3. Fuerte activación emocional
Esta activación emocional se produce si las dos condiciones anteriores se cumplen, y suele estar provocada por un sentimiento de miedo, frustración (efecto Romeo y Julieta) o excitación sexual.
¿De quién nos enamoramos?
Más allá de qué se “necesita” para enamorarse y de cuánto dura el enamoramiento, nos parece interesante ahondar un poco más en la cuestión, y para ello vamos a hacer alusión a los hallazgos del psicólogo Robert J. Sternberg para hablar de “¿de quién es más probable que nos enamoremos?”
En los años 90, este psicólogo desarrolló una nueva perspectiva sobre el amor, que se fundamentó en los principios de la terapia narrativa. Dicha teoría la expone en su obra “El amor es como una historia. Una nueva teoría de las relaciones” (1998).
Aquí Sternberg propone la idea de que los seres humanos tendemos a enamorarnos de personas cuyas historias o concepciones del amor son similares a las nuestras, pero en las que también existen diferencias que pueden ayudar a realizar papeles complementarios.
Sternberg también enfatiza lo importante que es descubrir las historias ideales de pareja (las cuales muchas veces no llegan a verbalizarse), a la hora de analizar posibles conflictos amorosos que puedan surgir.
¿Y qué pasa con el sexo…?
Hemos hablado de cuánto dura el enamoramiento, pero, ¿y el deseo sexual?
Según los resultados de una investigación desarrollada por el sexólogo Dietrich Klusmann y su equipo, las mujeres pierden el deseo sexual tras cuatro años de relación, cosa que no ocurre con los hombres que, según el estudio, directamente no lo pierden (permanece intacto).
La explicación que le da Klusmann a estos hechos tiene un tinte evolutivo; según él, las mujeres buscan sellar el vínculo con sus parejas, mientras que el objetivo de los hombres es que su pareja les sea fiel.