Cómo afrontar un embarazo no deseado: 5 claves psicológicas

Consejos y pautas psicológicas para gesionar emocionalmente un embarazo no deseado.

Cómo afrontar un embarazo no deseado

Muchas mujeres ven el quedarse embarazadas como un regalo del cielo, sobre todo si llevaban años intentando quedarse en estado, sin embargo a veces este suceso es accidental y vivido de una forma altamente estresante, lleno de incertidumbre y miedos.

Afrontar un embarazo no deseado es una cuestión delicada, en la que se tienen que tener en cuenta la salud mental de la potencial madre, de qué recursos dispone para hacerle frente y de si dispone de apoyo en la decisión que haya decidido tomar.

Sea cual sea lo que ella decida, que al fin y al cabo es lo que importa, a continuación abordamos este delicado asunto con algunas recomendaciones para ayudar a toda mujer que se encuentre en esta dura situación.

Cómo afrontar un embarazo no deseado: 5 consejos

Es habitual que, al hablar de embarazos no deseados, nos venga a la mente de inmediato la prototípica imagen de una adolescente que se ha quedado embarazada o de una mujer que ha sido violada, ha sobrevivido pero ahora tiene una criatura claramente no deseada.

Es cierto que estos casos existen, pero cabe decir que los embarazos no deseados son algo más común de lo que parece, sucediéndole a parejas que llevan saliendo muchos años, matrimonios o entre dos personas que, simplemente, un día no tomaron las precauciones necesarias.

Gestionar emocionalmente un embarazo no deseado es algo bastante complejo. Cuando sucede este evento, tanto la mujer embarazada como su pareja (si la tiene) se enfrentan a una situación llena de dilemas, incertidumbre y miedos. A cualquier edad y en cualquier tipo de relación puede darse un embarazo no deseado y, si este es tu delicado caso, puede que te interese seguir leyendo. Sea como sea, si tu pareja ha amenazado con dejarte por la opción que vayas a tomar o ya lo ha hecho, ten muy en cuenta que esa persona no merecía estar en tu vida, independientemente de que estés embarazada o no.

Ninguna mujer quiere verse en la dura situación de tener que decidir si seguir adelante o no. Aunque en la mayoría de los países desarrollados la interrupción de la gestación es legal, siempre y cuando se reúnan unos requisitos y no hayan pasado demasiadas semanas desde la fecundación, desde el punto de vista emocional, moral, psicológico y relacional supone un antes y un después.

La decisión de continuar con el embarazo o interrumpirlo supone una experiencia muy personal y no hay una respuesta válida para todo el mundo. De hecho, una misma respuesta puede no ser válida en diferentes momentos de la vida de la persona, puesto que la situación económica, las personas que la apoyan y el conocimiento que tiene sobre la crianza varían a lo largo de la vida.

En todo caso, a continuación veremos una serie de consejos y recomendaciones para que toda persona que se encuentre en esta situación disponga de una pequeña guía o pautas desde las que orientarse.

1. Identificar las emociones y actitudes sobre el embarazo

Primero que todo, debemos entender cuál es la diferencia entre el embarazo no deseado y el embarazo no planeado. El primero se puede entender como que no se contemplaba en absoluto la posibilidad de tener un hijo, mientras que el segundo no es que se rechace la idea de tener descendencia, pero no se considera que ese sea el momento más idóneo para tener un hijo.

Habiendo entendido esto, la mujer gestante debe preguntarse si realmente el problema está en que no quiere tener hijos en lo más absoluto o sí que los quiere tener, pero no considera que haya llegado el momento todavía. Se debe intentar identificar los sentimientos asociados al embarazo no deseado y para ello podemos hacernos unas cuantas preguntas útiles que también se las puede hacer el padre:

  • ¿Siento ira o enfado por el embarazo?
  • ¿Siento miedo? ¿Siento culpa?
  • ¿Mi rechazo es total o parcial?
  • ¿Cómo influye la actitud de mi pareja en lo que siento frente al embarazo?
  • ¿Qué razones tengo para no desear este embarazo?
No quiero tener el bebé

2. Decírselo a la pareja

Muchos consideran que lo más adecuado en esta situación es que la mujer se lo comunique a su pareja, puesto que esta persona tiene derecho a saberlo. Cabe decir que esta recomendación es un tanto debatible, puesto que dependerá de muchos factores como, por ejemplo, la situación sentimental entre ambos.

No obstante, si la pareja se fundamenta en la confianza, el respeto y la fidelidad, lo más adecuado es que se lo comuniques a tu pareja, puesto que lo peor que puede pasar es que vivas esto que te está pasando en soledad, a pesar de que es responsabilidad de ambos.

En caso de que no dispongas de tu pareja para contárselo o no consideres que sea una persona que vaya a apoyarte o que trate de manipularte para tomar una u otra decisión, plantéate hablarlo con otra persona de confianza.

3. Tu opinión es lo que importa

Los embarazos no planeados son un tema que despierta muchos puntos de vista, sobre todo la cuestión de si continuarlo o no. Son múltiples las visiones que pueden tener nuestra religión, amigos, familia y pareja, en muchas ocasiones enfrentadas entre sí. Sin embargo, la opinión más importante no es la suya, sino la de la propia mujer embarazada. Es tu opinión lo que importa.

Lo único que importa es lo que tú pienses y sientas. Obviamente, es importante tener en cuenta lo que piensa y siente tu pareja, puesto que esta es una decisión que involucra a ambos, pero tú eres la que tiene la última palabra. Es tu cuerpo, tu vida y tu decisión. Solamente tú eres la que sabes que es lo mejor para ti porque tu eres la persona que más te conoce.

Si te da miedo las opiniones que puedan haber en tu círculo cercano, ten en cuenta que no puedes quedar bien con todos. De hecho, eso es imposible no solo en esta cuestión sino en cualquier otra, por ello haz lo que a ti más te convenga.

4. Identificar las presiones y aislar tu decisión de su opinión

Como hemos comentado en el punto anterior, varias personas de nuestro círculo de allegados pueden tener una opinión distinta con respecto a los embarazos no deseados. Cada una de sus posturas se puede convertir en una forma de presión importante que nos puede conducir a tomar una decisión equivocada, la cual lamentaremos para toda la vida.

Por esto lo mejor que podemos hacer es entender que la respuesta frente a cómo afrontar un embarazo no deseado sólo puede provenir de las personas que están directamente involucradas, que son la mujer embarazada y su pareja sexual. Son los padres quienes deben tomar el control de la situación e intentar valorar todos los factores de manera independiente a lo que los demás opinen, puesto que al fin y al cabo son ellos los que después van a tener que convivir con lo que han decidido.

5. Informarse y hablar con un especialista

Por último es muy importante informarse adecuadamente frente a un embarazo no deseado, documentándose sobre cuáles son los siguientes pasos a tomar y haciéndolo a través de fuentes fiables. Es muy aconsejable, sobre todo en caso de que se decida no continuar con el embarazo, consultar con un especialista, comentarle el caso en concreto y que te indique cuáles son los métodos disponibles para interrumpir el proceso.

Acudir a un especialista es una opción muy útil sobre todo cuando hay desorientación y confusión con respecto a cuál es la legislación del país en el que nos encontremos con respecto a la cuestión de la interrupción del embarazo. No es nada recomendable consultar a un amigo o a Internet en estas cuestiones, a no ser que sepamos que tienen conocimientos fiables y verdaderamente útiles para este asunto.

Hay casos de madres y padres que supuestamente quieren seguir adelante pero en realidad desean interrumpir el embarazo saboteando la gestación no aplicando los cuidados necesarios. Esta alternativa puede traer consigo consecuencias muy peligrosas y, por ello, es preferible abortar directamente por muy mal trago que nos pueda suponer.

En caso de decidir seguir adelante con el embarazo, te recomendamos que investigues sobre los cuidados que requiere la gestación para que sea segura. Es recomendable informarse sobre los cambios físicos y psicológicos que trae consigo la maternidad o paternidad y sobre el desarrollo del feto y el bebé en las primeras etapas de su vida.

Terapia psicológica y embarazos no deseados

Como decíamos, afrontar un embarazo de este tipo es una tarea complicada y, sea cual sea la decisión que se tome, es importante que se aprenda a gestionar las emociones asociadas al proceso. Esto es especialmente importante en caso de que se continúe con el embarazo pensando tanto en la salud de la madre como la del bebé.

Tomar la decisión de no continuar con el embarazo, aunque éste realmente no haya sido deseado, en la mayoría de las ocasiones suele dejar una huella profunda en la salud mental de las mujeres que requiere de algún tipo de intervención psicoterapéutica. Mediante la psicoterapia, la mujer podrá superar este período crítico de su vida sin que acabe evolucionando psicopatología, miedo a ser madre en el futuro o sufrir cualquier otro tipo de condición mental que ponga en entredicho su bienestar psicológico.

En caso de tomar la decisión de continuar con el embarazo aunque no se haya habido adecuada planificación previa, es importante que la mujer acuda también a psicoterapia tanto antes como después del alumbramiento. Gracias a la terapia la futura madre irá pasando por un proceso en el que acepte su nueva realidad, ilusionándose por lo que está por venir y despertando en su interior el instinto maternal.

Y, sobre todo, es fundamental que a lo largo del embarazo la mujer se encuentre lo más estable posible, no solo en lo físico sino también en lo psicológico, puesto que esto va a repercutir en la salud del bebé y su formación. Cuanto mejor esté cuidada la futura madre menos probabilidades hay de que se desarrolle depresión postparto.

  • Institute of Medicine (US) Committee on Unintended Pregnancy; Brown SS, Eisenberg L, editors. The Best Intentions: Unintended Pregnancy and the Well-Being of Children and Families. Washington (DC): National Academies Press (US); 1995. 3, Consequences of Unintended Pregnancy.

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