Todos las queremos, incluso hay quienes se podría decir que las ansían. No hay duda de que las emociones positivas son algo deseado por todos pero que pocas veces podemos tener.
Lo ideal para nuestra salud mental y adaptación a nuestro entorno social es tener el justo equilibrio entre emociones positivas y emociones negativas, aunque es cierto que las primeras contribuyen bastante a la salud en general.
A continuación veremos las emociones positivas, haciendo énfasis en su importancia en el buen desarrollo y mantenimiento de un buen estado de salud, además de ver algunas de las principales.
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¿Qué son las emociones positivas?
A lo largo del día podemos sentir muchas emociones. Sea por la razón que sea, nuestro estado anímico puede subir como una montaña rusa y esto es totalmente normal y sano, siempre y cuando esté dentro de unos parámetros saludables. Lo suyo es no tener el humor demasiado bajo(p. ej., depresión) ni demasiado alto (p. ej., euforia), sino manifestar el amplio espectro de emociones humanas dentro de la eutimia y de forma adaptativa de cara a nuestro entorno social y personal.
Muy habitualmente, las emociones suelen ser clasificadas en términos de positivas y negativas. Si bien esto es correcto puede inducir a un error, interpretando que las primeras son intrínsecamente “buenas” mientras que las segundas serían “malas”. Esta idea está equivocada porque, tanto las positivas como las negativas, todas ellas son útiles en nuestra vida diaria, siempre que las sintamos cuando corresponde. Todas las emociones son necesarias, legítimas y válidas.
Pero a pesar de que es “correcto” sentir cualquier tipo de emoción, está claro que preferimos las positivas antes que las negativas. Es muy importante que haya un adecuado equilibrio entre estos dos tipos de emociones pero, también, y siempre y cuando no nos pasemos con la euforia, las emociones positivas suelen hacernos más bien que mal y hacer todo lo posible para atraerlas a nuestra vida es una buena forma de conseguir salud mental. Es por ello que vamos a centrarnos en ellas, comprendiendo su importancia.
¿Qué son las emociones?
Pero antes de entrar de lleno en las emociones positivas vayamos por partes ¿qué son las emociones? Puede que esta pregunta resulte un tanto obvia, pero se hace necesario hacer una breve explicación en qué consisten. Son varias las definiciones que podemos dar para las emociones, pudiéndolas describir como sentimientos muy intensos producidos por un hecho, un recuerdo, una idea… algo que hemos percibido y sentido de manera muy profunda en nuestro ser.
La palabra “emoción” proviene del latín “movere”, que significa “mover hacia afuera”. Entendiendo su origen etimológico, podemos ver a las emociones como motores, algo que nos da un impulso, una fuerza para llevar a cabo un determinado comportamiento.
Cuando se presenta una emoción, esta nos lleva a tomar un camino de acción, alejándonos de otro. Si estamos contentos, nos acercamos hacia cosas agradables porque queremos que duren, mientras que si estamos tristes nos alejamos de aquello que nos ha hecho daño para reducir lo antes posible este sentimiento.
¿Cuáles son las emociones positivas?
Básicamente, las emociones positivas son todas aquellas que se relacionan con sentimientos agradables, aquellas que surgen como consecuencia de que hemos interpretado o entendido como beneficiosa una determinada situación. Ejemplos de este tipo de emociones son la alegría o la felicidad, emociones que por regla general duran poco tiempo y que queremos estirarlas lo máximo que nos sea posible.
Un estado anímico positivo se relaciona con múltiples beneficios. Una persona contenta, alegre y motivada es una persona con mejor memoria, atención, retención de la información y conciencia de vivir el momento, permitiendo manejar mejor varios conceptos y tareas al mismo tiempo, motivo por el cual desde la psicología del trabajo y la educación se tiene tanto interés en mantener al trabajador y al estudiante de buen humor. Las emociones positivas atraen a la productividad y la excelencia.
Si bien antes hemos comentado que lo adaptativo es el equilibrio entre emociones positivas y negativas, convirtiéndonos en personas adaptadas a nuestro contexto, sí que es cierto que se considera que la presencia y atracción de las emociones positivas es un buen indicador de salud. Las emociones positivas, cuanto más presentes estén en nuestras vidas, mejor salud mental vamos a gozar, siempre y cuando haya motivo para sentirlas.
Tener un estilo emocional positivo desempeña un papel muy importante nuestra salud. Esto lo podemos entender desde el lado opuesto: la tristeza, la ansiedad y la desmotivación pueden hacer que la persona no se tome tan en serio su salud física, no haga deporte, no controle lo que come o tome riesgos nocivos para su integridad. En cambio, si está contenta y tiene ilusión por vivir puede tomar un estilo de vida saludable, manejar mejor las adversidades y cuidar cuerpo y mente.
Por último mencionaremos las principales emociones positivas que podemos manifestar. Realmente, la lista de emociones de este tipo puede hacerse tan larga como se desee, en función del criterio que se use para considerar como un estado anímico una emoción genuina. A continuación veremos unas cuantas de ellas además de dar su definición:
1. Aceptación
La aceptación es la disponibilidad para aprobar una situación concreta, no obsesionándonos con luchar contra ella.
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2. Alegría
La alegría es el sentimiento que surge como el resultado de un buen estado de ánimo y que es desencadena otras emociones positivas.
3. Diversión
La diversión es esa emoción que surge cuando interpretamos como placentera y entretenida una acción o acontecimiento o, simplemente, nos provoca bienestar.
4. Esperanza
La esperanza es la sensación de que ocurrirá aquello que deseamos que suceda.
5. Ilusión
La ilusión es el hecho de estar muy emocionado por algo que sucederá en el futuro.
6. Motivación
La motivación es la energía que nos estimula a llevar a cabo una acción beneficiosa a corto o largo plazo.
7. Agradecimiento
El agradecimiento es el sentimiento de estima hacia otra persona por lo que ha hecho para nosotros, acción que nos gustaría devolverle.
8. Amor
El amor es el sentimiento de afecto hacia alguien. Puede ser clasificado en varios tipos, influidos por la cultura.
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9. Felicidad
La felicidad es la sensación de completa satisfacción.
10. Pasión
La pasión es un derivado del amor**, especialmente relacionado con la vida sexual.**
