Los tipos de habilidades sociales que existen son una muestra de la importancia que tiene para nosotros la necesidad de comunicarnos y comprendernos entre nosotros.
A lo largo de nuestro día a día nos vemos obligados a afrontar una serie de situaciones sociales en las que debemos interaccionar con otras personas. Lo queramos o no, hemos evolucionado para vivir en grupos y comunidades relativamente grandes; nuestros rasgos no son los de un animal adaptado a la vida en soledad, y prueba de ello es el uso constante de la principal tecnología que hemos desarrollado: el lenguaje.
Para resolver de manera efectiva cada una de estas situaciones las personas debemos poner en marcha lo que se conoce como habilidades sociales.
Estas capacidades nos permiten relacionarnos con los demás y resolver situaciones y conflictos en nuestra interacción con los demás. Además, existen diferentes tipos de habilidades sociales que se clasifican según su complejidad y según las funciones que estas desempeñen.
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¿Qué son las habilidades sociales?
Por el momento no existe un consenso único dentro del mundo de la psicología para definir de manera única e igualitaria el concepto “habilidades sociales”. No obstante, si tenemos en cuenta tanto sus características como sus funciones podemos definir las habilidades sociales como el conjunto de tácticas o maniobras de conducta que las personas aprenden de manera natural y que son utilizadas en situaciones de interacción con otras personas con el objetivo de resolver una situación social de manera exitosa.
Es decir, que las habilidades sociales son los patrones de comportamientos que adoptamos para lograr objetivos que tienen que ver con cómo nos desenvolvemos en las relaciones con los demás. Por ejemplo, nos ayudan a disponer de ayuda cuando la necesitamos, nos permiten darnos a conocer del modo en el que queremos ser vistos, hacen posible que se nos tenga en cuanta cuando se busca a alguien que se encargue de tareas para las que estamos capacitados, y en general, nos facilitan que lleguemos a ser miembros respetados en la sociedad, y comprendidos en nuestros círculos de amigos y nuestro contexto familiar.
El hecho de que estas habilidades no sean innatas, sino aprendidas de manera espontánea o con ayuda de los demás a lo largo de nuestra vida, las hace susceptibles de ser entrenadas y mejoradas mediante el uso de técnicas de aprendizaje de habilidades sociales. Es por eso que muchas veces, uno de los objetivos de la psicoterapia es ayudar a las personas a mejorar sus habilidades sociales; a fin de cuentas, al potenciar estas aptitudes, aumenta la facilidad con la que el paciente crea vínculos con los demás y pasa a beneficiarse de su apoyo y de las experiencias mentalmente estimulantes que aportan las interacciones sociales.
Estas habilidades también se observan en el mundo animal. En la naturaleza podemos observar habilidades de comunicación y de relación entre miembros de una misma especie animal, estas capacidades son análogas a lo que nosotros conocemos como habilidades sociales.
Finalmente, y a modo de resumen, todos los tipos de habilidades sociales poseen una serie de características en común que las distinguen de otras variantes de habilidades propiamente humanas. Estas características son:
- Son aprendidas y por lo tanto susceptibles de ser entrenadas y mejoradas.
- Son necesarias si queremos gozar de una buena salud mental y psicológica.
- No son patrones rígidos de comportamiento, sino normas que se ajustan a cada situación.
Tipos de habilidades sociales
Existen diferentes maneras de agrupar los diferentes tipos de habilidades sociales en función del criterio de clasificación utilizado. En este caso, nos vamos a ceñir a la clasificación clásica de habilidades sociales, dentro de la cual existen 6 conjuntos diferentes, tal y como veremos.
Es necesario añadir que todas estas categorías están moduladas por dos actitudes básicas a la hora de establecer relaciones interpersonales. Estas aptitudes son la asertividad y la empatía, las cuales tienen la capacidad de condicionar el resto de habilidades que veremos a continuación en este resumen de los tipos de habilidades sociales.
1. Habilidades sociales básicas
Son las primeras en ser adquiridas, siendo primordiales a la hora de generar y mantener una comunicación satisfactoria en la mayor parte de los ámbitos de la vida. Estas incluyen:
- Saber iniciar un diálogo.
- Saber mantener una conversación.
- Habilidades de escucha activa.
- Formulación de preguntas.
- Presentarse uno mismo.
- Dar las gracias.
- Capacidad para hacer cumplidos.
- Habilidades empáticas.
2. Habilidades sociales avanzadas
Una vez que la persona ha adquirido las habilidades sociales básicas, tiene la base necesaria para trabajar las habilidade sociales avanzadas, las cuales nos proveen de estrategias para manejarse convenientemente en las relaciones sociales. Esta categoría de tipos de habilidades sociales comprende las siguientes destrezas:
- Capacidad para ofrecer una opinión.
- Pedir ayuda.
- Capacidad para pedir disculpas.
- Participación.
- Sugerir y dar instrucciones.
- Seguir instrucciones.
- Capacidad de convicción.
3. Habilidades sociales afectivas
Este tipo de habilidades están relacionadas con la capacidad de identificar y gestionar, de manera eficaz, tanto nuestros sentimientos como los sentimientos de los demás. Dentro de esta categoría se encuentra:
- Identificar y conocer las emociones y sentimientos.
- Entender los sentimientos de los demás.
- Capacidad de expresar sentimientos y emociones.
- Expresión de afectos.
- Respetar los sentimientos de otros.
- Capacidad para afrontar el enfado de los demás.
- Capacidad de auto-recompensa.
- Gestión del miedo a hablar con la gente.
- Capacidad para animar a los demás.
- Capacidad para consolar a los demás.
4. Habilidades de negociación o alternativas a la agresividad
Las habilidades sociales relativas a la negociación son aquellas que nos permiten evitar el conflicto o gestionarlo de manera adecuada. Consisten en la capacidad para resolver los problemas dentro de las relaciones interpersonales sin utilizar la agresividad o la violencia. Estas son:
- Saber pedir permiso.
- Capacidad para compartir.
- Capacidad de ayudar a los demás.
- Capacidad para quererse a uno mismo.
- Capacidad para tolerar y responder a las bromas.
- Habilidades de negociación.
- Capacidad de autocontrol.
- Capacidad de defender los propios derechos.
- No entrar en peleas.
- Capacidad para evitarle problemas a otras personas.
5. Habilidades para hacer frente al estrés
Este tipo de habilidades son necesarias para la resolución exitosa de conflictos en contextos de tensión o estrés. Dentro este grupo se encuentran:
- Capacidad para gestionar el sentimiento de vergüenza.
- Capacidad para defender al otro.
- Tolerancia al fracaso.
- Capacidad para responder a la persuasión.
- Capacidad para responder a una acusación.
- Capacidad para formular quejas o reclamaciones.
- Capacidad para responder a quejas o reclamaciones.
- Deportividad.
- Saber enfrentarse a la presiones del grupo.
- Gestionar una conversación complicada.
- Tolerancia a ser ignorado o desdeñado.
- Capacidad para confrontar mensajes contradictorios.
6. Habilidades de planificación
Este tipo de habilidades sociales tienen que ver cómo nos proyectamos hacia el futuro creando estrategias para resolver problemas a través de las relaciones con los demás. Dentro de la categoría de habilidades sociales relativas a la planificación podemos encontrar:
- Reconocimiento de las propias habilidades.
- Capacidad para tomar decisiones.
- Determinación de objetivos.
- Identificar la causa de los problemas y resolverlos.
- Recogida de información.
- Capacidad de concentración en una tarea.
Los beneficios de las habilidades sociales
Un buen desarrollo de las habilidades sociales nos permite expresar nuestras emociones y sentimientos de una manera adecuada y satisfactoria. De la misma manera, nos concede también la posibilidad de expresar nuestras opiniones y pensamientos de manera acorde a la situación que estamos viviendo.
Gracias a ellas, disfrutamos de relaciones interpersonales favorables y positivas; nos sentimos mejor con nosotros mismos y facilitan la consecución de nuestros objetivos en nuestra vida social.
Por otro lado, el hecho de que existan diferentes tipos de habilidades sociales nos permite desarrollar estrategias de socialización y creación de acuerdos y relaciones de amistad que se adaptan a nuestra personalidad y aptitudes. Dicho de otro modo, al ser capaces de desarrollar aquellas que mejor encajan con nuestra manera de vivir y con nuestras preferencias, nos podemos permitir el crear relaciones en nuestros propios términos, sin tener que amoldarnos todos a los mismos requisitos para tener amigos, encontrar pareja, etc.