¿Cómo es el tratamiento psicológico de la dependencia emocional?

La dependencia emocional está detrás de muchos problemas afectivos tanto con los demás como con uno mismo. Es por eso que este está detrás de buena parte de las formas de malestar sobre las que intervenimos los psicólogos al trabajar en el contexto de la psicoterapia para pacientes individuales y en terapia de pareja.

Si quieres saber cuáles son las principales estrategias utilizadas para intervenir en el tratamiento psicológico de la dependencia emocional, sigue leyendo.

¿Qué es la dependencia emocional?

En el ámbito de las relaciones personales, la dependencia emocional es entendida desde la Psicología como una forma de vinculación entre dos o más personas en la que se crea una dinámica de subordinación sentimental y miedo al rechazo, de manera que se crea una asimetría en la que una parte tiende a obedecer y a buscar la aprobación de la otra en prácticamente todos los contextos, mientras que la otra persona toma las decisiones importantes y tiene la capacidad de manipular psicológicamente a la que adopta un rol de obediencia. Ocurre en relaciones de pareja, de amistad, y familiares.

Este tipo de interacciones pueden mantenerse de esta manera durante meses o incluso años, y hacen que la relación se deteriore por el modo en el que los individuos involucrados refuerzan este tipo de comportamientos, profundizando cada vez más en la diferencia de roles; la persona que se mantiene en una posición de subordinación siente que puede perder a la otra en cualquier momento y nunca se sacrificará lo suficiente por garantizar que el vínculo sigue siendo fuerte, y la otra tiene incentivos constantes por seguir siendo la que organiza y dirige el comportamiento de la anterior.

Por otro lado, es muy común que quienes han pasado por una dependencia emocional tiendan a seguir desarrollando esta forma de relaciones con más personas en el futuro, ya sea en el marco de una amistad o en una relación de pareja. Por suerte, esta clase de problemas pueden ser superados en psicoterapia, tal y como veremos.

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El tratamiento psicoterapéutico de la dependencia emocional

Estas son las principales estrategias y los recursos terapéuticos más usados al tratar la dependencia emocional en los procesos de psicoterapia.

1. Reestructuración cognitiva

Una de las características de la dependencia emocional es que afecta mucho al sistema de creencias desde el cuál se suele comportar la persona afectada, de modo que esta última tiene una visión muy distorsionada de sí misma y de la relación desigual que está manteniendo. Es decir, que en parte, es la persona dependiente emocionalmente la que se auto-sabotea sometiéndose a más presión de la que es recomendable y juzgándose de una manera muy severa.

Para salir de este círculo vicioso de autocrítica dañina para con uno mismo, hay que detectar las creencias más problemáticas y sustituirlas por otras que resulten más realistas, y para ello es muy útil la reestructuración cognitiva, un conjunto de estrategias que son la base de la terapia cognitivo-conductual. En esta parte de la psicoterapia, el psicólogo guía al paciente por una serie de preguntas que le hacen replantearse lo que cree saber y hasta qué punto es positivo o negativo mantener ciertas creencias.

2. Gestión de la ansiedad y la angustia

Tanto la ansiedad como el sentimiento más abstracto de angustia son tipos de malestar que suelen llevar a la persona emocionalmente dependiente a intentar aliviar esa tensión haciendo lo posible por no sentirse abandonada y, por consiguiente, sacrificándose por la relación que están manteniendo de una manera asimétrica. Esta es una manera de atribuir a una causa concreta y fácilmente localizable los problemas psicológicos vinculados al miedo y a las inseguridades personales, aunque realmente el desencadenante no tenga ni que estar limitado a esa relación.

Por eso, otro de los aspectos del tratamiento de la dependencia emocional consiste en aplicar un programa de gestión de la ansiedad que permita a la persona identificar las emociones y sentimientos vinculadas a esta, las situaciones que “activan” ese estado mental, y las mejores maneras de canalizar ese malestar aplicando estrategias realmente constructivas.

Además, el afrontar dinámicas injustas de relación puede resultar intimidante, y mantener bajo control ese miedo es un reto que debe ser trabajo en terapia. Para ello, se han demostrado muy útiles la exposición controlada y la desensibilización sistemática.

3. Entrenamiento en la asertividad

Aprender a ser una persona asertiva es necesario para hacer que las relaciones sean equitativas y justas para ambas partes. Sin embargo, quienes sufren dependencia emocional suelen tener problemas para expresar sus emociones, deseos e intereses, priorizando el punto de vista del otro. Para evitarlo, en psicoterapia se trabaja en lograr que el paciente se atreva a decir lo que piensa alcanzando un equilibrio entre el respeto al otro y el respeto a uno mismo.

4. Detección de las situaciones de dependencia

Saber reconocer inmediatamente los intercambios comunicativos o los pensamientos ligados a la dependencia emocional es otra de las claves para superar este problema. Para ello, se trabaja en técnicas de autoconocimiento, usando como base la realización de un diario personal que debe mantenerse actualizado y que aportará material para la psicoterapia, dado que ayuda a recordar vivencias relevantes.

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5. Resolución de conflictos pasados

Muchas veces, para superar la dependencia emocional en psicoterapia es necesario abordar los conflictos pasados que siguen dañando una relación familiar o de pareja. Por eso, a veces se recomienda la combinación de la terapia individual, por un lado, con la terapia de pareja o terapia familiar, por el otro.

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