“Tengo un retraso”. “Aún no me ha bajado”. Estas palabras pueden suponer un motivo de emoción y/o preocupación para un gran número de personas, que generalmente lo asocian a un posible embarazo.
Sin embargo, lo cierto es que aunque el posible embarazo es una posibilidad, en una gran mayoría de los casos existen otros muchos factores que pueden explicar por qué aún no se ha menstruado. En este artículo vamos a hacer un repaso de quince posibles causas de porqué ello aún no ha sucedido.
- Artículo relacionado: "Psicología perinatal: ¿qué es y qué funciones realiza?"
¿Qué es la menstruación?
Recibe el nombre de regla o menstruación el proceso biológico y natural en el que el cuerpo de la mujer expulsa los restos de los óvulos no fecundados y el revestimiento mucoso del útero (o endometrio) son expulsados por la vagina en forma de flujo sanguíneo.
Este proceso suele darse una vez al mes y durar hasta alrededor de una semana, formando parte de un ciclo continuado desde la pubertad femenina hasta el climaterio, en que el aparato reproductor femenino pierde su función para concebir.
Diferentes motivos por los cuales la regla no baja
El ciclo menstrual por lo general sigue una cierta temporalidad que permite un cálculo aproximado de cuando va a llegar la regla, pero ello no implica que sea idéntico y aparezca siempre en las mismas fechas.
Existen un gran número de factores que pueden alterarlo y hacer que la regla, período o menstruación no aparezcan cuando en principio deberían. A continuación veremos una quincena de posibles causas que pueden explicar por qué no le baja la regla a una mujer.
1. Embarazo
Esta es la opción en que la mayoría de personas piensan cuando la menstruación no hace su aparición en el periodo acostumbrado. Y efectivamente es una de las opciones a tener en cuenta, a pesar de que un retraso o incluso la ausencia de regla no tiene por qué implicar estar en estado. Para comprobarlo será necesario hacerse una prueba embarazo al menos quince días después de las últimas relaciones sexuales, puesto que antes de ello podría dar un falso positivo.
- Quizás te interese: "Cómo cuidarse durante el primer mes de embarazo: 9 consejos"
2. Período de lactancia
Algunas mujeres que acaban de dar a luz pueden llegar a pensar que dado que ya han parido van a empezar rápidamente a volver a menstruar. Pero lo cierto es que esto no es así dado que durante la lactancia las hormonas como la prolactina, de gran importancia a la hora de aumentar y permitir la secreción de leche materna, inhiben los estrógenos y el resto de hormonas responsables del ciclo menstrual. No es raro pues que no existe menstruación hasta que termina el período de lactancia.
3. Pubertad tardía
Muchas jóvenes adolescentes tienen una gran preocupación por el hecho de que aún no les haya bajado la regla, aún cuando la mayoría de personas de su edad ya han empezado hace un tiempo a tener el período. Hace falta recordar que cada persona tiene su ritmo evolutivo y algunas chicas tienen una pubertad tardía, con lo que la menarca o primera menstruación puede llegar a aparecer incluso más tarde de los 15 años.
Ello no tiene porqué implicar nada malo, si bien en algunos casos sí podría haber algún problema de base. Por lo general y a menos que existe algún tipo de causa orgánica esto no requiere de ningún tratamiento, si bien si el médico lo considera necesario puede llegar a emplearse terapia hormonal.
4. Primeras reglas
También es importante tener en cuenta que tener la primera regla no implica necesariamente un ciclo totalmente regular: no es imposible que durante los primeros años, debido a que el sistema reproductor aún está en desarrollo, existan alteraciones del ciclo menstrual.
5. Menopausia (normativa o prematura)
Otro motivo por el que la regla deja de llegar es por la posible llegada de la menarquía y el climaterio. Dicho de otro, la llegada de la menopausia. Este generalmente ocurre a partir de los 45 años (de hecho, generalmente aparece a partir de los 50), pero en algunos casos puede ocurrir la llamada menopausia prematura o precoz en la que el fin del ciclo menstrual llega antes de los 45.
Generalmente antes del cese inminente de la menstruación suele existir un período en que el ciclo menstrual actúa de manera irregular. Se trata de un proceso biológico normativo, que no requiere de ningún tratamiento.
6. Problemas de alimentación y/o inanición
La menstruación está fuertemente vinculada al estado de salud del cuerpo, y se ve profundamente alterada por aspectos como la presencia de suficientes nutrientes en el cuerpo. Si el cuerpo humano está en una situación en que no tiene suficientes nutrientes, la regla no hará aparición. Ejemplo de ello lo encontramos en mujeres con trastornos alimentarios, especialmente en la anorexia (en que de hecho la amenorrea es uno de los síntomas más frecuentes).
Además, otras circunstancias o enfermedades en que el cuerpo no puede procesar adecuadamente los nutrientes y entra en estado de anemia pueden generar que una mujer deje de presentar menstruación o que esta se retrase. También deja de aparecer la menstruación en personas en situación de inanición extrema por carecer de recursos alimentarios.
- Quizás te interese: "Principales trastornos alimenticios: anorexia y bulimia"
7. Alteraciones repentinas de peso
No solo la presencia o ausencia de nutrientes en el cuerpo puede afectar a la menstruación, sino también el hecho de ganar o perder mucho peso de manera repentina. Ello se debe a que aunque tenga suficientes nutrientes, un cambio brusco del peso y sobretodo de la grasa corporal pueden generar cambios en los niveles de estrógenos del organismo, variando el ciclo menstrual.
8. Desequilibrios hormonales
La regla o menstruación es un proceso biológico que depende de las hormonas presentes en el organismo de la mujer. Alteraciones en estas hormonas o la presencia de otras que las inhiban o alteren puede generar cambios en el ciclo menstrual incluyendo su adelantamiento, retraso o incluso cese. Estos desequilibrios pueden ser normativos, relacionados con el estrés psicosocial, o vinculados a problemas hormonales, tiroideos, ováricos o cerebrales. El tratamiento de estos problemas hará que el ciclo vuelva a su funcionamiento habitual.
9. Toma o cese de anticonceptivos
Como hemos dicho y siendo algo profundamente relacionado con el punto anterior, las hormonas son la clave de la existencia y mantenimiento del ciclo menstrual. En este sentido la toma de determinados anticonceptivos o el cese de su consumo puede generar que no baje la regla en el período habitual.
10. Consumo de otros fármacos o tratamientos médicos
El consumo de diferentes fármacos, no necesariamente anticonceptivos, puede provocar la presencia de un ciclo menstrual alterado o retrasado. Ejemplo de ellos son algunos psicofármacos. Si se produce este efecto es recomendable acudir al médico en primer lugar para comprobar si realmente es un posible efecto secundario del medicamento y en caso afirmativo para valorar (dependiendo del caso) posibles alternativas.
También podría aparecer algún problema con la menstruación ante determinados tratamientos médicos no farmacológicos, como por ejemplo intervenciones quirúrgicas en algunas áreas del cerebro o en el sistema reproductor o la aplicación de radioterapia.
11. Estrés y ansiedad
Hasta ahora hemos hablado de elementos principalmente orgánicos, pero no podemos olvidar la importancia de los factores psicosociales en la menstruación. La presencia de estrés o ansiedad continuados es otro de los principales motivos por los que la regla puede retrasarse. Un ejemplo sería el estrés laboral. Otro ejemplo puede ser un tanto paradójico, pero más habitual de lo que aparece: es habitual que la ansiedad experimentada por el retraso en el período genere aún mayor retraso.
Ante ello es recomendable el uso de técnicas de relajación, como las de respiración o la relajación muscular progresiva, y evitar obsesionarse con el tema.
12. Actividad física extrema
Las mujeres deportistas, principalmente las de alto rendimiento, pueden tener ciclos menstruales irregulares o retardados debido al alto nivel de actividad física que realizan. Ello es debido a que el ejercicio físico muy intenso provoca una bajada en los niveles de estrógenos. En este caso puede ser recomendable acudir a médicos especializados en deporte.
13. Alteraciones ováricas
Otra de las principales causas de un retraso en la llegada de la regla es la presencia de problemas en el aparato reproductor, siendo una de las partes más frecuentes el ovario. El síndrome ovárico poliquístico o la endometriosis son ejemplos de ello, y el tratamiento de estas causas (por ejemplo con anticonceptivos) puede hacer que el ciclo se vuelva más regular.
14. Afecciones médicas
No solo los problemas ginecológicos pueden generar retrasos en la regla, sino también otros problemas médicos como diferentes infecciones (tanto a nivel genital como de otros tipos), problemas metabólicos como la diabetes, la obesidad o las alteraciones tiroideas. También determinados tumores podrían afectar. Se requerirá un tratamiento específico de la causa, de manera que la mejoría sintomatológica pueda generar una recuperación del ciclo habitual (si bien depende de la causa no siempre será posible).
15. Embarazo psicológico
Un motivo que hace que pueda llegar a desaparecer la menstruación en una mujer es la alteración conocida como pseudociesis o embarazo psicológico. En este caso estamos ante una persona que empieza a manifestar todos los síntomas típicos de embarazo, incluyendo el cese de la menstruación, a pesar de que no exista realmente un feto en desarrollo. Puede aparecer en mujeres deprimidas, con grandes deseos de ser madre o miedo extremo a quedarse embarazada, en personas que han padecido abusos o en diversos tipos de situaciones. El tratamiento de este tipo de afección suele ser delicado y complejo, requiriendo de tratamiento psicológico en la mayoría de casos.
Conclusión: ¿por qué no me baja la regla?
Como cualquier otro proceso biológico, la menstruación depende de muchos factores y procesos llevados a cabo por el cuerpo de manera relativamente paralela. No hay un solo motivo por el que no baje la regla, pero conocer los principales es útil para saber qué hacer dependiendo de los síntomas y las pistas que obtenemos a través de nuestros hábitos y a través de las características del propio cuerpo.
Newsletter PyM
La pasión por la psicología también en tu email
Únete y recibe artículos y contenidos exclusivos
Suscribiéndote aceptas la política de privacidad