Cosmovisión: qué es y qué elementos influyen en ella

Veamos qué es la cosmovisión y cómo da lugar a diferentes formas de ver el mundo.

Cosmovisión

Según el momento concreto que analicemos y la cultura que utilicemos para analizar el mundo, obtendremos visiones muy diferentes.

Vamos a tratar de ahondar en el concepto de la cosmovisión para así poder entender con más detalle las implicaciones de este término. Igualmente, conoceremos cuáles son los rasgos principales que tiene en cuenta y podremos apoyarnos en diferentes ejemplos prácticos.

¿Qué es la cosmovisión?

La cosmovisión es un término utilizado para referirse a la visión del mundo que tiene una una persona o una sociedad en un momento determinado y bajo unos criterios concretos. Por lo tanto, dicha visión recogerá la percepción, los conceptos y las evaluaciones que esa persona o grupo de personas están haciendo acerca del mundo. Por lo tanto, se trata de una interpretación que dichos individuos hacen sobre la realidad percibida.

En términos lingüísticos, la palabra cosmovisión es una traducción del término alemán Weltanschauung, que significa literalmente observar el mundo. Dicho concepto fue introducido por Wilhelm Dilthey, filósofo y psicólogo (además de cultivar otras ciencias) alemán del siglo XIX.

Dicho autor era representante de la hermenéutica y como tal consideraba que las experiencias del individuo no solo tenían componentes cognitivos, sino que la parte correspondiente a las emociones e incluso a los valores morales que iban asociadas a cada suceso eran fundamentales para tener una percepción completa de la realidad.

La cosmovisión, por lo tanto, lo que nos ofrece es un marco con los principios que rigen la forma de ver el mundo según sus propios habitantes y a partir del cual van a interpretarse todos los aspectos de la realidad de estas personas. Sería, por lo tanto, el filtro con el que perciben las características del mundo.

Lógicamente, no existe una única cosmovisión, sino que habrá tantas como sociedades y momentos de la historia analicemos. Algunas compartirán en mayor o menor medida una serie de rasgos, en función de su cercanía cultural, mientras que otras se encontrarán en las antípodas, dándole una mayor relevancia en su análisis del mundo a valores totalmente diferentes, por ejemplo.

Diferentes clasificaciones de la cosmovisión

Ya hemos visto que la cosmovisión afecta a la percepción e interpretación de todos los elementos de la realidad de un grupo de personas. Sin embargo, en función de la variable en la que pongamos el énfasis, descubriremos que se pueden establecer tipologías muy diferentes. Vamos a ver algunas de las principales.

1. Según la religión

Obviamente la religión ha sido históricamente uno de los elementos culturales más poderosos. Por ello, este elemento va a representar una de las principales variables sobre las que establecer una cosmovisión. La religión trata de establecer sobre los creyentes una serie de conductas que deben llevar a cabo por razones que van más allá de lo terrenal.

Durante siglos e incluso milenios, diferentes religiones han creado una visión muy particular del mundo que ha divergido con la de los restantes credos. Según su origen, algunas pueden establecer similitudes en algunos aspectos, como ocurre, por ejemplo, con el cristianismo y el judaísmo. Incluso se podrían observar elementos en común entre estas y el islamismo, pues las tres pertenecen a las llamadas religiones abrahámicas.

Sin embargo, si exploramos religiones con orígenes totalmente aislados, descubriremos que la cosmovisión que los fieles poseen difiere en gran medida de la que pueden ofrecer las citadas religiones monoteístas.

Cuando más poder tenga la religión en una determinada sociedad, más se acercará al fundamentalismo, es decir, a la interpretación literal de sus textos sagrados. En esos casos, la cosmovisión será tal y como dicten dichos escritos, pues los adeptos a esa religión creerán todos los preceptos que allí se encuentren, por muy inverosímiles que puedan parecer para una persona ajena a dicha religión.

2. Según la filosofía

Pero si hay un campo del saber especialmente relevante en el desarrollo de la cosmovisión, es el de la filosofía, precisamente porque trata de explicar la realidad en sí misma. Por lo tanto, podemos anticipar que, en función de los diferentes pensamientos filosóficos que han regido determinadas sociedades y culturas a lo largo del tiempo, se habrán mantenido concepciones del mundo muy diferentes.

En la antigua Grecia, cuna de la filosofía, los grandes pensadores como Sócrates, Platón o Aristóteles, entre otros, establecieron una serie de corrientes que crearon una cosmovisión para la sociedad de la época, es decir, una forma de ver y entender su mundo. Pero no fueron los únicos. Intelectuales de otros muchos lugares y de diferentes épocas han hecho lo propio, añadiendo nuevas formas de entender la realidad.

Por lo tanto, la filosofía sería otra de las formas más apropiadas de establecer una diferenciación entre varias cosmovisiones, en este caso en función de la corriente filosófica que subyace a dicha concepción.

3. Según la actitud

Pero religión y filosofía no son las únicas formas de estudiar la cosmovisión de una sociedad. Existen otras vías para ello, como es la que nos proporcionan las propias actitudes de las personas que componen dicho grupo. En ese sentido, la forma de ser y de pensar estarían actuando directamente como un filtro a la hora de construir la idea del mundo que les rodea.

La actitud de una sociedad, en líneas generales, puede aportar una cosmovisión más o menos pesimista, por ejemplo. Pueden ver el mundo de una forma pacífica o por el contrario verlo como un lugar hostil. En definitiva, atribuirán a la realidad las propias características que ellos perciben en sus actitudes.

4. Según la ideología

No podemos olvidar las ideologías y los valores como otra forma importante de establecer una cosmovisión en un momento y lugar dados. Las ideas políticas, por ejemplo, han sido tan poderosas en algunas sociedades como lo fueron las religiosas en otras épocas de la historia. Por lo tanto, esta será una de las variables a tener en cuenta si queremos conocer cuál es la forma de percibir el mundo de un determinado grupo.

Ideas y movimientos políticos tan poderosos como han sido el comunismo, el fascismo, el socialismo o el liberalismo, por poner solo unos ejemplos, han determinado en gran medida cómo los habitantes de una nación han percibido el mundo que les rodeaba en esa época. Pero no se trata solo de ideologías políticas. Movimientos como el ecologismo, el feminismo también influyen de igual manera.

En esta categoría entrarían también las diferentes corrientes de pensamiento económico, como el capitalismo, el liberalismo o el proteccionismo. Son idearios tan complejos que establecen un marco en la forma de vida de las personas y por supuesto esto afecta directamente a la forma en la que ven el mundo, es decir, a la cosmovisión.

5. Según la lengua

El lenguaje es una herramienta gracias a la que los seres humanos estructuramos nuestro habla, pero también nuestros pensamientos. Por lo tanto, si una determinada lengua está delimitando de alguna manera la forma en la que pensamos, sin duda va a tener una influencia a la hora de ayudarnos a crear la concepción de la realidad.

En este sentido, el lenguaje sería otro de los criterios que permitirían establecer una clasificación en cuanto a las diferentes cosmovisiones que pueden tener las sociedades. Por ello, aquellos individuos que comparten un idioma, independientemente de que se encuentren en países diferentes, van a compartir una parte de esa cosmovisión, pues utilizan un mismo lenguaje.

No solo se trata del idioma en sí, sino de lo que subyace a este concepto. Es decir, cuando varias naciones comparten una lengua, lo hacen porque de alguna manera tienen un pasado en común, una parte de la historia que les unió y por la que, aunque hayan tomado caminos diferentes, mantienen lazos que las hermanan.

De hecho, Wilhelm von Humboldt, filólogo y filósofo nacido en la antigua Prusia, mantenía que para entender la cosmovisión de un lugar en concreto era necesario conocer la lengua, pues según este autor, estos dos elementos estaban inexorablemente unidos. Humboldt no veía la lengua como una restricción para captar la realidad, sino todo lo contrario. Para él el idioma era una forma de expresión de la creatividad.

Por lo tanto, el contar con un lenguaje determinado daba lugar a poder construir una cosmovisión rica y única, diferente de la que podrían desarrollar los individuos de otra región con otro idioma, que igualmente también sería rica y única. Es decir, lo que la lengua estaría aportando era una forma original y creativa de experimentar la realidad y por lo tanto de tener una cosmovisión irrepetible.

Esta sería la última de las principales formas de clasificar los tipos de cosmovisiones que podemos encontrar, aunque dependiendo de los criterios que queramos utilizar, habría muchas otras posibilidades.

Referencias bibliográficas:

  • Cano, M., Mestres, F., Vives-Rego, J. (2016). La Weltanschauung*(cosmovisión) en el comportamiento medioambiental del siglo XXI: Cambios y consecuencias. Ludus vitalis.
  • DeWitt, R. (2010). Cosmovisiones. Una introducción a la historia ya la filosofía de la ciencia. Biblioteca Buridán.
  • Santos, U.F., (1981). Filosofía y cosmovisión. Anuario Filosófico.
  • Underhill, J.W. (2011). Creating worldviews: metaphor, ideology and language. Edinburgh, Scotland: Edinburgh University Press.

Luis Martínez-Casasola (Madrid, 1988) se licenció en Psicología en la UAM y cuenta con un máster en Psicología Forense por la URJC y el COP de Madrid, así como con una especialización en recursos humanos. Tras varios años de experiencia en la redacción de contenidos web, ahora colabora como divulgador para medios especializados en el ámbito de la Psicología y la salud.

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