Los efectos de la obsesión por parecerse a la gente famosa

Es común y natural admirar a otras personas, incluso aún no conociéndolas, como es el caso de ser fan de gente famosa y tener ídolos. Esto suele ocurrir porque tenemos la necesidad innata de sentirnos parte de un grupo, de sentir que encajamos con alguien; así como siempre andamos buscando modelos a seguir para conseguir lo que anhelamos.

Por eso, es posible que admiremos a personas que cuadran precisamente con nuestros propios valores, ideales y expectativas de la vida, solo que ellos han logrado ser famosos. Sin embargo, esta admiración a veces se convierte en una obsesión.

La obsesión puede ser un problema serio, a nivel físico y psicológico, ya que puede llegar hasta el punto de querer parecerse en el estilo de vida, personalidad o físicamente a famosos determinados. En este artículo describo causas, consecuencias y formas de combatir la obsesión por parecerse a la gente famosa.

Causas de la obsesión por parecerse a famosos

La obsesión por parecerse a la gente famosa es un problema multifactorial, es decir, es causada por distintos motivos, complejos y variados. Entre estos, se encuentran dos ya mencionados: la necesidad de sentirnos parte de algo y la de buscar modelos a seguir.

Otro factor muy importante, troncal a casi todos los demás, son las redes sociales y los medios de comunicación. Estos repercuten enormemente en nuestras expectativas vitales y en nuestro bienestar psicológico, por diversos factores a su vez.

Sin embargo, estos medios solo son un reflejo de la sociedad, y no son los causantes en sí mismos, sino cómo usamos e idolatramos lo que aparecen en ellas. A continuación, describo más detalladamente las diferentes causas de la obsesión por parecerse a famosos.

1. La búsqueda obsesiva del éxito y la fama

Vemos a las personas famosas como gente que ha alcanzado el éxito, tanto en sus vidas profesionales (porque si son famosos, es porque son muy buenos en lo suyo), como en las personales (porque la mayoría de lo que las redes sociales dejan ver son vidas muy lujosas y felices, idealizadas).

En esta línea, tiene sentido que se quieran parecer a famosos para poder lograr el éxito, ¿no? El problema viene cuando esta obsesión les lleva a vivir únicamente para alcanzar una meta, y no son capaces de disfrutar del camino. Incluso puede volverse frustrante, porque es posible que estos famosos hayan tenido mucha suerte y no sean buenos modelos a seguir.

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2. Los cánones de belleza

Las redes sociales están llenas de imágenes y vídeos editados, para mostrar cuerpos perfectos, incluso las propias aplicaciones ofrecen filtros de belleza. Asimismo, muchísimos famosos e influencers han pasado por quirófano para cirugías estéticas.

A pesar de que la mayoría somos conscientes de que esos cuerpos y rostros no son naturales, es difícil evitar compararse físicamente con esos ideales a los que aspirar, y sufrir mientras tanto al ver las diferencias. De esta manera, los actuales cánones de belleza son determinados por los famosos e influencers.

Es tal el poder de esta influencia sobre algunas personas que muchas obsesionadas con parecer a la gente famosa terminan realizándose cirugías plásticas. Es posible que conozcas a varias, ya que muchos de ellos son famosos en las redes sociales y otros se han dado a conocer a través de las noticias. Por ejemplo, hay bastantes mujeres y hombres que se han operado para parecerse a Barbie y a Ken, incluso antes de la película.

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3. Baja autoestima y comparación continua

La idealización del éxito y la fama, sumado a querer encajar en los cánones de belleza actuales, lleva a compararse continuamente con los famosos, en cuanto a la personalidad, vida y el aspecto físico. En esta comparación, es muy posible que se salga malparado al estar observando las diferencias con personas que consideramos que son ideales, sobre todo si se tiene mala autoestima. Esta comparación, a su vez, hace que se perjudique aún más la autoestima.

Asimismo, es muy posible que la comparación desde un principio comience porque la persona tenga baja autoestima y no esté satisfecho/a con su vida actual. Este es un caso de “¿qué fue antes, la gallina o el huevo?”: ¿qué fue antes, la comparación o la baja autoestima?

Ambos aspectos pueden ser síntomas de sufrir el trastorno dismórfico corporal. Este trastorno psicológico se caracteriza por una preocupación excesiva por aspectos físicos apenas observables o que carecen de importancia para otras personas. Esta preocupación les genera malestar, y para calmarlo realizan acciones repetitivas, como mirarse al espejo, asearse a menudo, compararse constantemente o incluso operarse.

Consecuencias de la obsesión por parecerse a gente famosa

La obsesión por parecerse a la gente famosa es un problema serio, ya que tiene consecuencias graves a nivel físico y psicológico, derivados también del propio problema de autoestima. Algunas de estas consecuencias las menciono a continuación:

• Necesidad de estar siempre maquillados y peinados como su ídolo, o de lo contrario sentir malestar al mirarse en el espejo o fotos.
• Realizar rutinas de ejercicios o dietas recomendadas por los propios famosos, con el riesgo que conlleva seguir las instrucciones de personas que no son profesionales de la salud física.
• Infelicidad e insatisfacción vital, que puede derivar en problemas psicológicos como depresión y ansiedad.
• Más dismorfia corporal o el desarrollo de trastornos alimenticios.
• Cirugías estéticas para lograr parecerse a la persona famosa, incluso repetidas veces, a pesar del riesgo que conlleva. Puede incluso acabar en una adicción a la cirugía plástica, siendo un problema aún mayor.
• Pérdida de la identidad personal, de los valores o de la personalidad, al estar tan obsesionado por parecerse al famoso/a y por replicar su comportamiento y actitudes.
• Compras compulsivas de los mismos productos que ellos, para parecerse en estilo de vida y porque intenten tener el mismo nivel de vida, sin tener el mismo sueldo.
• Dismorfia del dinero, es decir, que vivan en una fantasía/negación de su realidad económica, y se gasten más dinero del que pueden realmente.
• En consecuencia de todo el consumismo, las operaciones y la dismorfia, estas personas tienen gastos económicos muy altos y pueden llegar a endeudarse.
• Discriminación social, por verse como personas algo excéntricas, con aspectos y conductas que no son comunes.
• Perpetuación de los cánones de belleza idealizados y antinaturales.

¿Cómo combatir la obsesión por parecerse a famosos?

Las personas con una obsesión por parecerse a la gente famosa tienen diferentes problemas psicológicos, que son difíciles de resolver por sí solos o con el tiempo. Puede parecer que exista cierta controversia, pensando que estas personas obsesivas pueden hacer lo que quieran con su cuerpo, y que no tiene nada de malo que opten por una cirugía estética, es una decisión personal.

El problema viene cuando esa cirugía no es suficiente, y en estas obsesiones casi nunca lo es. Someter el cuerpo a este proceso tiene sus riesgos, pues hacerlo repetidas veces ya es un peligro alto para la integridad física e incluso la vida. Hay muchos casos de personas que han fallecido por consecuencias derivadas de las operaciones, como cánceres desarrollados por las toxinas de ciertas siliconas.

Por eso es importante que se intente prevenir y combatir la obsesión por parecerse a la gente famosa, para evitar problemas de autoestima u otros problemas psicológicos, así como problemas físicos. No hay que olvidar también los riesgos de exclusión social y de endeudamiento que puede acarrear. Para esta prevención/intervención, se puede actuar a través de campañas de concienciación o programas de educación sobre:

• Los cánones de belleza.
• Los peligros derivados de las redes sociales.
• El consumismo frenético y el ser una fashion victim, es decir, moverse por las modas.

Y sobre todo, si sufres esta obsesión, te recomiendo pedir ayuda profesional psicológica. Cualquier tipo de obsesión deriva en insatisfacción vital y el ser infeliz. La terapia psicológica puede ayudarte a tener una vida más satisfactoria y a encontrar una identidad con la que te sientas cómodo/a, sin necesidad de replicar a nadie.